Hombres necios...

Hombres necios…

¿O cuál es más de culpar,
aunque cualquiera mal haga:
la que peca por la paga
o el que paga por pecar?

Sor Juana Inés de la Cruz

Eduardo de la Serna

1.- Operativo Independencia

Antes que la sangre derramada por el genocidio tiñera todo el país, Tucumán fue la “avanzada”, y la represión, la tortura y la muerte se enseñorearon de la provincia. Un general asesino, un periodista emblemático – todavía hoy en las primeras planas y pantallas – marcaron lo que después vendría. Ayer [día del atentado a la democracia (1955), y quizás recordándolo y homenajeándolo] un tribunal “contencioso administrativo”  (no un tribunal electoral) declaró nulas las elecciones desarrolladas en la misma provincia. Es el mismo poder judicial, de la misma provincia, que declaró la falta de mérito de todos los acusados en el “caso Margarita Verón”. Parece que el voto calificado, o simplemente el gobierno de los puros salvará a la república. Más cuando se ve venir una nueva derrota, más cuando habían creído que Tucumán sería recuperada. Pero las PASO (¿por qué no las anularon?), y la unanimidad de las encuestas dijeron otra cosa. Y entonces, quemamos unas 42 urnas (donde perdimos, claro), y provocamos al inepto gobernador, y a la impresentable policía local y ¡listo! Se cocina el fraude… Y, como Tucumán en la avanzadilla, que se prepare Chaco. Y que se prepare la Patria toda. ¡Debemos ser gobierno!

2.- Kamchatka 

La buena película de Marcelo Piñeyro bajo el libro de Marcelo Figueras nos recordaba que no hay que dejar ganar al otro, y que Kamchatka es “el lugar de la resistencia”. Algunos resisten hasta el 11 de diciembre, otros desde renovaciones anticipadas de sus presidencias cortesanas, lo cierto es que “el poder judicial” es la Kamchatka de los hegemónicos. Es donde resisten esta cosa tan espantosa de lo nacional y popular. Y si alguien amaga con levantar un poco la cabeza, o pronunciar una palabra, basta con un sellito y acordada de que “falta un papelito” y por tanto Víctor Hugo Morales (¡un abrazo solidario!) debe pagar. No importan los derechos conseguidos, no importa la mafia manifiesta de Torneos y Competencias y el secuestro del futbol (porque no estamos en Cuba, como dijo Niembro), no importa Burzaco (hermano del asesor de seguridad de Macri y primer jefe de la Metropolitana, ¿no?). La cosa es resistir el embate de esa “masa sudorosa”, de la hediondez del pueblo en los atildados despachos del Palacio (nunca mejor puesto el nombre) de Tribunales. Además, claro, no es cuestión que algún CEO abra un ropero y aparezca otro muerto en Rafaela.

3.- Chivo Expiatorio 

El excelente antropólogo Rene Girard publicó en 1982 un importante libro titulado “El Chivo expiatorio”. Dedicado con seriedad y competencia al tema de lo religioso y la violencia, Girard muestra cómo la sociedad suele encontrar alguien sobre quien descargar la culpabilidad de algo terrible ocurrido (una peste, cuyos “culpables” son los judíos; o Edipo responsable de una epidemia, o las brujas, o…). En otra anterior, La violencia y lo sagrado (1972), Girard insinuaba el tema remitiendo a la “sustitución sacrificial”. La imagen remite al macho cabrío sobre el que el pueblo judío impone las manos cargándolo con los pecados del pueblo y será soltado en el desierto (Levítico 16,21-22). Así, pareciera que todos los miembros del PRO, y todos los periodistas militantes de la oposición impusieron sus manos sobre la cabeza de Fernando Niembro y lo soltaron al desierto de la sociedad. Así todos quedaron expiados de sus pecados. Ya no hay quien pagó, quien contrató, ya no hay fundación en la que María Eugenia Vidal está asociada con la ex mujer de Niembro, ya no hay un canal de Posadas (¿siempre Misiones, Macri? ¿Y Puerta? ¿Bien?), ya no hay “escuchas ilegales” (total, el juicio sería en “septiembre de 2016, porque Kamchatka así lo ha dispuesto). Ahora sólo hay Niembro que “dignamente”, mostrando su “hombría de bien”, ha decidido “entregarse por una multitud”. Algunos recordamos la lógica de Caifás cuando afirma que debe morir Jesús ya que “conviene que muera uno solo por todo el pueblo y no que perezca toda la nación” (Juan 11,50). 

No fue bueno este 16 de septiembre. No fue bueno para la democracia. No fue bueno para la patria. No fue bueno para la justicia. Vienen tiempos duros para Argentina y América Latina; tendremos que encontrar nuestra propia Kamchatka.

Foto tomada de misscaulfield.com