Las elecciones y Halloweeen

Las elecciones y Halloween

Eduardo de la Serna

Creo que a veces nos cuesta vislumbrar el poder inmenso de los Medios de Comunicación Social (MCS), y su incidencia en gestar cultura, crear realidades y mover conciencias.

Y nada me parece más ejemplificador de esto, para comprenderlo, que mirar la penetración de Halloween. No solamente se empieza desde octubre a consumir películas de terror (aun las animadas y de comedia, como Hotel Transilvania 2), publicidades y decenas de cosas más. Basta con ir a los supermercados y ver los espacios dedicados a máscaras y disfraces. Todavía no salen niños disfrazados a pedir “dulce o truco” (aunque me dicen que en los countries los hay) pero si hasta el tema aparece en un recóndito pueblo de La Rioja sin duda es porque ha penetrado. Algo que nunca fue nuestro, nunca nos tocó ni de cerca, ahora está presente y cercano. 

Los MCS desde hace 8 años nos inundan con pesimismo, malas noticias, todo para la amargura (si hasta fue patético una nota de media página con foto incluida del miedo de los vecinos porque ahora “hay caranchos”). La cosa es transmitir amargura, preocupación, inseguridad, crisis. Todos tienen que estar amargados, todos tienen que tener preocupación hasta que en contraste aparezcan los multicolores PRO, los globos amarillos, la sonrisa de Heidi, el Mauricio cercano que visita casas y toca timbres, que transmite buenas ondas (u ondas de Amor y Paz, que se asemejan). Al fin alguien que nos dé un espacio de relax, de poder respirar ante tanto aire irrespirable. No importan lo que digan todas las estadísticas, no importa lo que podamos experimentar en nuestra vida cotidiana. “Nos falta el aire”. Es evidente. 

En lo personal, no voy a cuestionar las decenas o centenas de cosas que se hicieron mal en el gobierno. ¡Las hay! Particularmente no haber sabido tener una sucesión que represente el modelo. Scioli a mí, no me representa y debo votarlo con un broche en la nariz. Aníbal – además de la feroz campaña en su contra, porque Buenos Aires era la clave – no era lo más representativo. No en vano perdió en Quilmes (y también El Barba, que sólo cosechó su inacción de 8 años),  pero no reconocer el inmenso poder de los MCS en crear realidades, en crear cultura y hacer ver, sentir y pensar me parece ingenuo.

Una vez leí un libro sobre la psicología aplicada a la propaganda (“Las caras ocultas de la propaganda”, con un capítulo final sobre la propaganda política, de 1970) y contaba que cuando se creó la coca cola nadie la consumía. A todos les resultaba un jarabe, un remedio. Hasta que alguien inventó la botella. De golpe fue un boom que duró hasta hoy. Tanto que se “celebran” los 100 años de la creación de la botella de Coca Cola. ¿La clave? Que inconscientemente la botella tenía forma de cuerpo de mujer. Y eso “provocó” que lo que hasta ayer era un jarabe pasara a ser la bebida más exitosa del mundo. “Algo” creó una nueva realidad.

Mauricio nos dijo “no te voy a dejar solo a vos”, y eso sí, sin corbatas (no había ni una sola corbata en el “bunker” de Cambiemos el domingo). Nada de eso es casualidad, todo está pensado. Y todo eso nos crea una realidad, una cultura. Es Halloween. Es de terror.

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