jueves, 30 de junio de 2016

10ª carta al Pueblo de Dios

10ª carta al Pueblo de Dios



Grupo de curas en Opción por los pobres
30 de junio de 2016

 



El Evangelio del domingo (Lucas 10, 1-12. 17-20) nos muestra a Jesús enviando a un grupo grande, setenta y dos, a misionar a todos anunciando el reino de Dios. Jesús sabe, y lo dice, que es posible que el mensaje no quiera ser recibido por personas y ciudades, pero eso no impide que sea verdad que el Reino viene, y que Dios quiere comunicarnos la paz.

Pero la paz de Jesús, y de la Biblia toda, no es la pax romana, la paz de la resignación ante el poderoso, o del silencio ante los violentos. Sino la plenitud que Dios quiere para los suyos, un estado de felicidad y vida. Esa es la voluntad de Dios que Jesús quiere que los suyos anuncien aunque sea rechazada por muchos. Es esa plenitud, es la felicidad y vida, la que Jesús nos invita a comunicar a todos, felicidad y vida que muchos quieren negarle a los pueblos. Es ese reino de Dios el que nos convoca a hablar una vez más:

La presa política Milagro Sala y sus compañeros y compañeras de la Túpac Amaru siguen injustamente detenidos sin que se vislumbre que el Poder Judicial se decida a hacer justicia. Tanto la Comisión Interamericana de Derechos Humanos como el Grupo de Trabajo de Detenciones Arbitrarias se encuentran estudiando el caso tras una petición presentada por Amnistía Internacional, ANDHES y el CELS contra el Gobierno argentino que esta semana deberá responder ante la ONU por estas detenciones ilegales y arbitrarias. 

Sigue resonando el silencio cómplice de los medios hegemónicos ante el escándalo de los papeles de Panamá en los que el Presidente de la República y muchos funcionarios brindaron hasta el momento explicaciones insuficientes. 

Frases célebres en lenguaje inverso.

Cada vez nos resulta más chocante el uso monopólico del lenguaje inverso aplicado al discurso de funcionarios del gobierno de Cambiemos. Para decir “blanco” dicen “negro” y de este modo naturalizan la mentira engañando a la población. No solamente nos choca por la desadecuación evidente con la realidad, por el desparpajo y el cinismo, sino porque nos parece una cruel ofensa a los pobres, una burla sádica:
  •          “Hubo mayores transferencias a sectores vulnerables” afirmó sin sonrojarse Alfonso de Prat Gay que en otra ocasión dijo que “la mayor parte del trabajo sucio” está hecho.
  •          El actual Gobierno es “socialista y popular” declaró Marcos Peña.
  •          Soy el político que más transparencia ha tenido sobre su situación personal, siempre he declarado todo" afirmó el presidente Macri; “la verdad es que no me di cuenta” dijo al encontrar que “sorpresivamente” el dinero que tenía depositado en el exterior se encontraba en Bahamas y luego de poner en un “fideicomiso ciego” menos de la mitad de sus bienes declarados cuando había dicho que iba a poner todo su patrimonio.
  •          El kirchnerismo desmanteló el Estado y nosotros comenzamos su reconstrucción” dijo Rogelio Frigerio en plena ola de destrucción de empleos públicos, cierre de espacios públicos como Tecnópolis y el CCK, recorte de gasto público en áreas sensibles como Salud y Educación y un claro achicamiento del Estado y la contención social.
  •          Estamos aprendiendo sobre la marcha” dijo en el Congreso de la Nación Juan José Aranguren que afortunadamente no es cirujano. No pudo respaldar con la verdad el aumento de tarifas más salvaje de nuestra historia y apeló a una frase burlesca.
  •          El actual “Gobierno es progresista” sostuvo curiosamente el radical Ernesto Sanz en consonancia con lo que ya había declarado en agosto pasado -en el más puro lenguaje inverso- afirmando que “no hay nada más conservador y de derecha en la Argentina que el Kirchnerismo”.
  •          “Bajar la inflación es lo más fácil” decía Macri en Marzo mientras que a 200 días de iniciado el gobierno nos aproximamos a un 45 % de inflación anual, una tasa más alta aún que la de 2002.


Un obispo emérito fallecido y las “monjas” no son “la Iglesia”

  •          El obispo Rubén Di Monte, emérito de la diócesis de Mercedes–Luján, recientemente fallecido, quedó en medio de la escena a raíz del llamado “caso López”; lo mismo que las así llamadas “monjas” del instituto secular (asociación privada de fieles) Ntra. Sra. de Fátima. Es sabida la histórica cercanía del obispo con los sectores de poder y dinero, algo que no aprobamos; esto pone en penumbras el accionar eclesiástico, pero lamentamos que cierta prensa intente “meter todo en la misma bolsa”. Sin dudas esos personajes cuestionados no son “la Iglesia”. Hablar de “Monasterio K”, como hace la revista Noticias no hace sino revelar una vez más, si hiciera falta, la nula seriedad de cierto periodismo.

  •          Nos causa un profundo rechazo que las mujeres periodistas tuvieran – en un principio – vedado el ingreso a la inauguración del Congreso Eucarístico recientemente celebrado en Tucumán. Tampoco ayuda en nada a la Iglesia manifestar esa lamentable mentalidad patriarcal y machista que rechazamos sin duda alguna.

  •          Y duele desde la realidad de los pobres ver la imagen del presidente de la Nación leyendo la oración conclusiva en dicho Congreso Eucarístico. Escucharlo decir:

“… para ser una patria fraterna y solidaria, para superar los desencuentros y unirnos caminando juntos, para construir entre todos el futuro con esperanza y trabajo, para actuar siempre en la verdad y la justicia la incluir a todos y vencer las distintas formas de pobreza, para erradicar la corrupción en todas sus manifestaciones...” nos resulta grotesco. No le reconocemos esa autoridad al Presidente – y menos aún esa vocación y ese deseo –. Lamentablemente el Congreso Eucarístico –y por ende el episcopado argentino- le dio escenario y letra al lenguaje inverso con el cual este gobierno se burla de los pobres.

No hay corrupción “buena” o “mala”

  •          La corrupción sigue siendo un tema importante, pero lamentablemente para la prensa hegemónica sólo es “corrupción” la originada en el gobierno anterior. Insistimos que “no hay corruptos buenos y corruptos malos”. Lo aberrante que quedó de manifiesto en José López, y las puntas que de allí se desprenden, tienen muchas aristas. Pero no hay corrupción sin “corrompedores”.  Citando a Juana Inés de la Cruz  “la que peca por la paga y el que paga por pecar”. Si durante el pasado se concedieron obras a Calcaterra por U$A 8600 millones y a Mauricio Macri por U$A 150 millones nos resulta imprescindible que también se investigue a los pagadores.

  •          Resulta inadmisible que en aras de la  de la verdad se utilice el espionaje y la violencia contra funcionarios del anterior gobierno. Lo ocurrido en la casa paterna de Néstor Kirchner, en Río Gallegos, la presencia de policía metropolitana en Santa Cruz enviada por el cada vez menos creíble juez Claudio Bonadío, nos resulta intolerable. ¿Cuánto tiempo más demorará el poder judicial en empezar a mostrarse administrador de Justicia? En esa misma dirección resulta inadmisible que el Poder Ejecutivo pida al Judicial el allanamiento de un diputado. Algunos ya hablan de “linchamiento” del kirchnerismo, y no es por este camino por el que alcanzaremos justicia y transparencia.

  •          El traspaso, entre gallos y medianoche, de la UIF (Unidad de Información Financiera) al Ministerio de Economía no solamente resulta sospechosa sino que sigue poniendo a los zorros a cuidar el gallinero.

  •    Continuando en el terreno de la corrupción, es evidente que canjear dinero a gobernadores y legisladores a cambio de votos en el Congreso, también es corrupción extorsiva.

  •       Hernán Arbizu fue detenido y extraditado a los EEUU para dar detalles sobre maniobras financieras que involucran a bancos estadounidenses y revelan un circuito de dinero negro que triangula entre Buenos Aires, Suiza y Estados Unidos sin presentar pasaporte ni declarar procedencia. Son las mismas maniobras por las que Arbizu se autoinculpó, hace ocho años, ante la justicia argentina, sin lograr que en todo ese período tanto el juez de la causa, Sergio Torres, como el fiscal en quien recaía la responsabilidad de investigar, Guillermo Marijuan, movieran un papel. Arbizu se allanó a aceptar la extradición luego de acordar su colaboración en una investigación sobre ilícitos financieros entre ambos países que recién se inicia y podría involucrar a importantes personajes de la política y la economía argentina, como Alfonso de Prat Gay.
  •           Además de los bolsos de López exigimos justicia sobre maniobras de lavado de dinero que involucran a funcionarios del gobierno protegidos por los medios, las cuentas del HSBC, el incendio intencional de Iron Mountain, la compra de dólar a futuro, la filtración de datos reservados de la AFIP, la compra de Papel Prensa, las cuentas clandestinas en paraísos fiscales entre otras causas de corrupción cajoneadas. Llama la atención el hostigamiento mediático sobre el juez Casanello cuando éste avanza en la causa penal por la declaración jurada de bienes del presidente Macri.
  •   En cartas anteriores hemos señalado la necesidad y urgencia de ciertas renuncias por conflicto de intereses en la función pública, en especial del ministro Aranguren. Ahora sabemos que el presidente del Banco Nación, Carlos Melconián demandó al país como titular de 772.268 dólares en bonos: 647.268 dólares en títulos serie US040114GF14 emitidos en junio de 2001 y con vencimiento en 2008, y 125.000 dólares en títulos serie US040114AR16 emitidos en 1997 y con vencimiento en 2017. El actual funcionario fue uno de los demandantes dentro de la causa 10.656, en acción conjunta con otros bonistas locales, del juzgado federal del Distrito Sur de Nueva York a cargo de Thomas Griesa a partir del 6 de febrero de 2009. La incompatibilidad resulta evidente. La falta de dignidad y desprecio a los intereses de la Patria, también.


Este modelo económico de hambre y desempleo no funciona sin represión

  •          Como ya ocurriera en la fiesta del 25 de mayo, fue notable la presencia de vallas el 20 de junio en Rosario en las cercanías del Monumento a la Bandera. No entendemos que un gobierno elija estar lejos de la población y no quiera dar la cara haciéndose cargo de sus políticas. El blindaje callejero y mediático del Presidente refleja su indiferencia e insensibilidad a las demandas sociales. Insistimos en que no hemos visto ni una sola medida en favor de los pobres en 7 meses de Gobierno.
  •          La vicedirectora de la Escuela Primaria N° 40 de Necochea, Silvina Panarese realizó una exposición ante los alumnos, padres y autoridades que concurrieron al acto por el día de la bandera realizado en la Plaza Dardo Rocha de dicha ciudad que fue calificada como “vergonzosa” por sectores afines al gobierno nacional y provincial.
  •          No podemos sino repudiar como vergonzosos los globos y hacer cantar “¡sí, se puede!” a los niños en la jura de la Bandera el 20 de junio en Rosario. Semejante aberración debería merecer el más unánime repudio de todos los sectores políticos, educativos, religiosos y sociales de la población.
  •          Repudiamos los casos de represión en Martínez (en la fábrica recuperada Industrias RB) y en Rosario (Monumento a la Bandera) y un nuevo caso de gatillo fácil en el bajo Flores el martes 14 de julio. Una vez más reiteramos que “este modelo no funciona sin represión”.
  •          Repudiamos el retorno de misiones del FMI para monitorear la marcha de la economía nacional, aunque era esperable que sucediera a raíz del abandono de una política económica centrada en el desarrollo y la soberanía nacional por parte de la alianza gobernante.
  •      Una vez más, corporativamente, el poder judicial se ha negado al pago de ganancias. Es insólito que una élite decida qué impuestos debe pagar o no. Coincidimos con la asociación Justicia Legítima que declaró “estar a favor de que los jueces, los fiscales y los defensores del Poder Judicial de la Nación tributen impuesto a las ganancias del mismo modo y en la misma proporción que lo hacen el resto de los habitantes de la República Argentina, sin excepción ni exención alguna que contravenga las normas impositivas generales”
  •          Lamentamos la situación de los trabajadores de Radio del Plata que cobran en cuotas el salario justo que les es adeudado, además de los muchos contratados que ni siquiera perciben su sueldo y a los que no se les hacen los debidos aportes. Es lamentable que la empresa Electroingeniería, que ha visto crecer de un modo notable la audiencia, no reconozca que esto se ha debido a un discurso contrario a la política oficial a la cual parecen adherir con sus actitudes.
  •          Hubo tres personas en “situación de calle” muertas de frío (Miguel, Juan Pablo y “el Negro”) en Mar del Plata, ciudad que se ha despreocupado de los indigentes. Algo similar ocurrió, aparentemente, con Rosalba Sosa en San Luis (10 años).
  •          Avanza la ola encubierta y disimulada de despidos y precarización laboral en Bahía Blanca: unos 2500 trabajadores despedidos según la CGT local en abril, más de la cuarta parte de la UOCRA, algo que se multiplica por 3 o por 4 en los trabajadores informales. Lo mismo ocurre en reconocidas firmas locales: Electrodomésticos Lucaioli, Supermercados Burgos e incluso más de 25 trabajadores del diario La Nueva Provincia; en este caso con el argumento de la modernización. Esto ocurre – con la tibieza sindical como cómplice – a muy pocos días (el 30 de junio) de los 40 años del secuestro, tortura y asesinato de Enrique Heinrich y Miguel Angel Loyola, trabajadores y sindicalistas del diario, por cuya muerte sus autores intelectuales han sido desvinculados "por falta de mérito" por la Cámara Federal de Bahía Blanca.
  •          La misma Cámara Federal de Bahía Blanca aceptó la recusación del juez federal Alejandro Ramos Padilla pedida por Olmedo Barrios defensor del represor Luis María Delaico. El argumento fue que era parcial por haber actuado en otros juicios y haber defendido a víctimas del terrorismo de Estado. 
  •          Continúa la peor epidemia de Gripe A de los últimos 5 años con 125 muertos, sin que se vea ninguna campaña oficial de prevención y combate de la misma ni suficiente cobertura de los medios.
  •          Las Unidades de Pronta Atención (UPA) 24 horas (19 centros de salud alternativos), implementadas por el ex gobernador Daniel Scioli tuvieron como intención acabar con las distancias entre los grandes hospitales y los sectores vulnerables y, de esa manera, acercar la atención sanitaria a las barriadas. Esto fue criticado en campañas de desprestigio por la gobernadora María Eugenia Vidal aseverando que la gran mayoría no funcionaba por falencias estructurales. Este relato fue desarticulado incluso por aliados al gobierno e intendentes que destacaron la labor que cumplen estas Unidades. Ya  se ha cerrado la de Gral Madariaga y van por más.
  •          El desmantelamiento del programa Con Vos en la Web para prevenir el ciber-acoso revela la poca importancia que el gobierno da a un tema tan importante. Coherentemente con esto es preocupante el abrupto descenso de personas rescatadas por explotación laboral o sexual: 169 en 2008, 439 en 2009, 569 en 1010, 1576 en 2011, 1568 en 2012, 1746 en 2013, 1810 en 2014, 2110 en 2015 mientras que en cinco meses de 2016 (de enero a mayo) solamente han sido rescatadas 134 personas.
  •          Nos parece repudiable la invitación al rey emérito de España y, en contraste, la no-invitación de presidentes de las naciones hermanas de américa Latina a la celebración del bicentenario de la independencia el próximo 9 de julio. Algo que es lamentablemente coherente con la entrega del país que se está consumando y el rechazo de una historia mirada desde la Patria Grande con ojos de hermanos.

Mirando nuestra Patria Grande

  •        Lamentamos y denunciamos la situación de México con la matanza de al menos 8 personas en el Estado de Oaxaca, la prohibición de atender en los hospitales a la población civil, los desaparecidos y el clima general de amedrentamiento.
  •          Repudiamos la sentencia a los campesinos de Curuguaty (Paraguay) a todas luces injusta.
  •          Celebramos que la República de Colombia haya firmado del cese el fuego con la guerrilla de las FARC-EP demostrando al mundo entero que los que utilizan la violencia para reclamar o para acallar los justos reclamos no llegan al puerto de la paz. Fue notable que este importantísimo acto sólo fue transmitido en directo por Telesur e ignorado por la prensa argentina.

No podemos ni queremos ignorar que en esta quincena haremos Memoria, el 4 de Julio, de los 40 años de la masacre de los palotinos en San Patricio (C.A.B.A.).

Celebramos que el poder judicial de Jujuy haya fallado en favor de la Agricultura familiar: el juez Horacio Macedo Moresi, subrogante del Juzgado Federal 1 de Jujuy, hizo lugar a un amparo presentado tras la cesantía de seis trabajadores afiliados a ATE, el 2 de febrero pasado. El magistrado la consideró discriminatoria por “persecutoria, ideológica y política”.

Celebramos también la bienvenida a su identidad a José Luis Maullín Pratto, nieto recuperado nº 120 mientras esperamos a los tantos que aún aguardan con su identidad negada.

¿Cómo podríamos callar todo lo que Jesús nos invita a gritar en las calles y ciudades? ¿Cómo podríamos dejar de publicar su llamado a la paz y el anuncio del Reino? Quisiéramos que los que se niegan a la paz y la vida plena de los pueblos y especialmente de los pobres sepan escuchar, reciban el mensaje de Jesús para que no tengamos que sacudir en las puertas de sus despachos el polvo de sus poltronas que se haya adherido a nuestros calzados.

Grupo de curas en Opción por los Pobres
 Twitter @GrupoCurasOP

miércoles, 29 de junio de 2016

De derrotas, fracasos y frustraciones

De derrotas, fracasos y frustraciones


Eduardo de la Serna



Un país apasionado por el fútbol vive como derrota nacional perder un partido. Más allá de que, como se ha señalado sabiamente, los “invictos argentinos” nunca perdimos; siempre son “otros los responsables”: “¡Ellos!”

Obviamente quería que Argentina ganara la Copa América, como quería que ganara la Copa del Mundo, pero para que se entienda mi reflexión quisiera señalar algunos elementos previos:

1.    Desde hace años (no sé si alguna vez no fue así), la selección nacional no me atrapa. Nada me apasiona en su estilo, en el equipo, y – por lo tanto – nada me invita a apasionarme. En realidad debo decir que me han apasionado pocos jugadores (Diego, en primer lugar), nunca equipos, y mucho menos técnicos. ¡Nunca!

2.    En esa misma línea, algunos me han transmitido tan poco – por no decir nada – que una derrota no me importaba, y hasta podía desearla a la espera de alguien que me enamorara. Alguien que hasta ahora no ha llegado.

3.    Como creo que hablar de “periodismo deportivo” es un oxímoron, y me molesta todo lo que diga y opinen, no me interesan los jugadores y técnicos que ellos han criticado o alabado… En este sentido (en lo deportivo, lo aclaro) detesto profundamente a Bielsa y aborrezco a Messi. Y sé que para “el mundo” esto suena a herejía. Y no me importa. Opino porque tengo derecho a hacerlo (y tendría más que decir).

4.    No me preocupa una derrota, ¡me preocupa el cómo! No me preocupa que se haya errado un penal (he amado a Palermo que erró 3 en un mismo partido).

5.    Debo reconocer que me transmite mucha – pero muchísima – más pasión un partido de los Pumas que de la selección de fútbol. Y por eso no me duele una derrota, me duele cómo vamos hacia ella.

6.  Desde acá indico que, en lo estrictamente personal celebro la renuncia de Messi a la Selección de fútbol, y espero que cumpla su amenaza, aunque creo que no la cumplirá. Obviamente esperaría y deseo que lo sigan muchos otros. Prácticamente todos. Y que el nuevo técnico (“nuevo”, dije) empiece de cero y sin compromisos, sin historias, sin arreglos con empresas, o con Fifas… sé que es utópico. Hablo de sueños.

Pero no es la derrota lo que me preocupa, las derrotas nos constituyen como personas. Una derrota bien elaborada nos puede ayudar muchísimo. Claro que si los derrotados son siempre “otros”, con lo que no pensamos cambiar nada, se hace imposible modificar lo necesario. Cuando veo perder a los Pumas, en general, pero veo que pusieron toda la pasión por ganar, que transmitieron a los espectadores vida, sangre y amor, pues perder no se me hace ni problema ni angustia, y hasta me da orgullo el “cómo”. El problema es cuando veo que se pierde como quien oye llover, como que no hacen carne que hay un pueblo que “está ganando o perdiendo, gozando o sufriendo; que está viviendo”… Y – debo decirlo – en millonarios jugadores de fútbol no lo veo en prácticamente ninguno. Ni técnicos ni jugadores desde hace años me transmiten nada. No me importa si ganan o pierden, porque a ellos mismos pareciera no importarles. Y hasta en algunos casos, celebro sus derrotas.

Pero en todo esto, de deportes se trata. Y la derrota, el verdadero fracaso es algo mucho más importante. Desde hace un poco de tiempo hemos sido derrotados. El pueblo ha sido vencido, y no parece – mirando, al menos – sufrir, llorar la derrota. Se burlan de nosotros y de todos, y no pareciera que haya una ola general de indignación o de ira contenida. Y si miramos más, vamos a España y vemos la derrota como una suerte de “sino”, de resignación que no tiene salida; un síndrome de Estocolmo que funciona a la perfección. Y es como si fuéramos al partido sabiendo que seremos derrotados antes de jugarlo. Hemos sido derrotados: hay un gobierno torturador y genocida, un gobierno que se florea sádicamente de la derrota de los pobres, de un pueblo que no logra recuperarse de su derrota. Y esa es la derrota que me duele. Es esa la derrota que me frustra.

Perdimos la copa América y lo lamento (aunque no me hayan transmitido pasión ni técnico ni jugadores, por lo que no lo viví con preocupación alguna), pero perdemos en el día a día en la lucha contra el hambre y la pérdida de trabajo, contra la esperanza y el futuro. Y preferiría perder mil copas Américas antes que ver el rostro de la tristeza y la desesperanza en los hermanos y hermanas. Es esa la derrota que me duele. Es ese el fracaso que me hace levantarme en grito y militancia. Perderemos esa lucha, y – por ahora – la seguiremos perdiendo, pero sepan que esa copa no la resignamos. Sepan que los que creemos que la vida es más fuerte que la muerte no nos preocupa un partido de fútbol, nos preocupa la lucha por la vida. Y no estamos dispuestos a bajar los brazos en esa lucha, simplemente porque creemos que en nuestro equipo juega la mejor del mundo, la invencible…. ¡la esperanza!


martes, 28 de junio de 2016

Comentario domingo 14C

 La paz y la vida son signo de que Dios está reinando 

y debemos ser testigos

DOMINGO decimocuarto - "C"


Eduardo de la Serna




Lectura del libro del profeta Isaías 66, 10-14


Resumen: en un canto muy armado, el discípulo de Isaías manifiesta su alegría desbordante por la intervención maternal de Dios en su historia llenándolo de sus dones que se manifiestan como abundancia y como paz.


Como corresponde a la poesía, no siempre es fácil encontrar una buena traducción a los juegos de palabras, las asonancias, los sinónimos. Y el texto de la liturgia de hoy es clara y bellamente poético. En 66,18 el tono pasa claramente a prosa, por lo que la unidad finaliza allí (además de la conclusiva “oráculo de Yahvé” de v.17), del mismo modo que la prosa de v.5ab marca el comienzo. En v.10 cambia el enfoque y ya no habla de Yahvé (5c-9) sino de Jerusalén. El v.14 concluye con la idea del “gozo”, como veremos y anuncia la siguiente parte del verso que refiere a los adversarios de Dios (vv.15-17). De todos modos, el texto es uniforme: la idea de la “gloria” (kabod) (verbo, v.5; sustantivo, vv.11.12.18.19); los enemigos (vv.6.15) y particularmente el campo semántico de la maternidad: “dolores… dio a luz… parto” (v.7), “dar a luz, nacimiento, dolores” (v.8), “abrir el seno... dar a luz” (v.9), “mamar… saciarse... chupar… pechos” (v.11), “alimentados, llevados en brazos, acariciados, en las rodillas” (v.12), “como una madre” (v.13). Lo que se destaca es la gestación (anticipada) de un pueblo (v.8), Jerusalén, entonces (vv.10-14) es destacada en cuanto representación del pueblo mismo. La finalización con la referencia a los enemigos alude a los que no siguen los caminos de Yahvé.

En el texto de la liturgia, el centro está dado por los términos que refieren a la “alegría”: tres términos se encuentran en el v.10, “alégrense” [samah], “regocíjense” [gîl], “gocen [sisû] de gozo [masôs]”, y v.14 [sûs]. Y podemos incluir también el “consuelo”: v.11 [tanaûm], o la “compasión” v.13, (3 veces [naham]). Otro elemento recurrente es la abundancia: “todos” [kal] se repite (vv.10 x2, 16), “llenos” (v.10; literalmente “exultantes con exultación”), “hartos [saba’], deleite [‘anûg], abundancia [kabôd]” (v.11), “desbordante [sataf]… abundante [kabôd; en estos casos parece que es conveniente traducirlos por “abundancia” más que por “gloria”, que es otra acepción del término]” (v.12). Todas estas imágenes, compuestas poéticamente destacan la alegría por la abundancia de Jerusalén. Pero veamos algunos elementos:

La escena es doméstica, en el seno de un hogar una madre da a luz antes de lo esperado (v.7), el clima es de ternura (amamantar, acariciar, rodillas…) y –especialmente- de alegría. La alegría es un tema recurrente en el Tercer Isaías (56,7; 60,18; 61,3.7.10; 65,13-19); pero este nacimiento es el de un pueblo (v.8), y la madre ¡es Yahvé! (v.13; la imagen materna y femenina de Dios es recurrente en el discípulo de Isaías: ver cf. 42,14; 45,10; 49,15). La alegría es a causa de la nueva Jerusalén y su prosperidad, es el contraste entre la alegría y el duelo que hacían por ella (v.10). Ante una ciudad que vuelve a comenzar después del exilio; que había sido devastada, destruida, la imagen del nacimiento no sólo refiere a que Israel (y su ciudad capital) es re-creada, sino también que será poblada (ver el tema en 49,20-21; 54,1-4), estará “rebozante” de hijos y de abundancia. 

Este amamantamiento de los hijos es imagen de serenidad y de paz; la promesa del consuelo /compasión cierra lo comenzado en 40,1 (libro de la consolación). En esta ciudad renovada la paz (shalôm) será abundante como un río, y también lo será la prosperidad (kabôd) de las naciones. La paz alude al mismo nombre de la ciudad (Jerusalén termina con las mismas consonantes de shalom; ver Sal 122, especialmente vv.6-8). 

Pero la otra cara es el juicio a los enemigos. Por un lado tenemos la ternura y el consuelo de Dios, su “mano”, y en contraposición su ira a los enemigos (notar la llama y la espada, vv.15-16; y amenaza a los que practican ritos prohibidos v.17).



Lectura de la carta a los gálatas 6, 14-18


Resumen: Pablo concluye la carta a los Gálatas pero –extrañamente- retoma y sintetiza todo el tema que ha desarrollado. Unos adversarios han predicado la circuncisión, y Pablo les dice que eso no cuenta, que lo que cuenta es Cristo, y que quién se deje modelar por Cristo ese tal recibe paz, misericordia y gracia, ese tal es el Israel de Dios, que nace por la circuncisión del corazón.


El fragmento que nos propone la liturgia es una pequeña parte –la final- del último párrafo de la exhortación de la carta (6,1-18). En realidad, esta parte parece comenzar en el v.11 con una suerte de “firma” de Pablo (si la carta es escrita –como muchas- por intermedio de un secretario, es habitual esta especia de “autógrafo”, ver 1 Cor 16,21; cf. Col 4,18; 2 Tes 3,17). Luego de esto, retoma el conflicto con los adversarios que se encuentra en toda la carta, en este caso volviendo sobre el tema de la circuncisión (el término lo encontramos repetido en vv.12.13 y 15). Pero veamos qué señala aquí Pablo en este tema sobre los adversarios en relación a la comunidad (vv.12-13):

     a. Los fuerzan a circuncidarse
          b. para evitar persecuciones por la cruz
               c. pero no cumplen la ley
                    d. se glorían en la carne de ustedes

Esto es lo que dice de los adversarios en relación a la comunidad, y a continuación señalará la relación de él mismo con la comunidad en estos términos, y el orden por momentos parece inverso (vv.14-18):

                    d’. me glorío en la cruz
               c’. Pablo invita a “someterse a esta regla”
          b’. llevo en mi cuerpo las señales de Jesús
     a’. La gracia con su espíritu

Es esta segunda parte, la relación entre Pablo y la comunidad la que la liturgia presenta hoy. Sin embargo, notemos antes algunos elementos de la primera parte que ayudan a una mejor comprensión de la segunda:

Señalar que los “fuerzan” a circuncidarse es paradójico en esta carta ya que en Pablo 2,3 afirma que Tito no fue “forzado” a circuncidarse por los presentes (que parece referir a Santiago, Cefas y Juan, cf. 2,6.9), y en el conflicto con Pedro (2,14) lo que Pablo le cuestiona es que “fuerza a los paganos a judaizar”, es decir, actuar como judíos siendo que él vive como no judío. El verbo, entonces (cf. 2 Cor 12,11) está en la carta en contexto del debate por la circuncisión, precisamente. Estos adversarios, entonces, hacen lo contrario de lo que los importantes de Jerusalén decidieron. El único motivo de este “forzar” es evitar la “persecución por la cruz”. Pablo insiste en orar por los perseguidores (Rom 14,19; 1 Cor 4,12), pero a su vez recuerda que él mismo fue “perseguidor” (1 Cor 15,9; Ga 1,13.23; Fil 3,6) y es perseguido en el presente (2 Cor 4,9; Ga 5,11) y también lo son sus comunidades (Ga 4,29) mientras él mismo persigue ahora a Cristo pero para alcanzarlo y seguirlo (Fil 3,12.14). La circuncisión evitaría la persecución de parte de los judíos (aunque no nos quede claro en qué podría consistir ésta en territorio gálata, o qué gravedad podría tener). 

Pero lo único que le interesa a estos tales es jactarse (kaujáomai) “en la carne de ustedes”.

En cambio Pablo (y aquí comienza el texto litúrgico) afirma que sólo se jactará en la cruz de Cristo. El verbo kaujáomai es sumamente importante en Pablo (lamentablemente no es fácil descubrirlo en las traducciones que a veces prefieren “gloriarse” en lugar de jactarse. Lo encontramos x37 en el NT y salvo x2 en Sgo y x1 en Ef, siempre en Pablo (particularmente en 2 Corintios, x20). El tema central es que una persona o colectivo pone su fuerza, su atención, “se gloría” en algo, pero para Pablo depende qué es ese algo, para que esa actitud sea sensata o necia. Para él sólo tiene sentido jactarse en Dios, en Cristo, o allí donde Cristo aparece transparente ante los ojos de la humanidad. Por eso, jactarse en cosas (aun buenas) es necio, “el que se jacte, que se jacte en el Señor” (1 Cor 1,31; 2 Cor 10,17); jactarse de la pertenencia al pueblo de la alianza, o de la circuncisión, es jactarse “en la carne” y eso es absurdo a los ojos de Pablo (ver 2 Cor 11,18). En cambio, jactarse en la propia debilidad (2 Cor 11,30; 12,5) manifiesta ante todos la fortaleza de Cristo (12,9). Así Pablo se gloría en la cruz, y en aparecer a los ojos del mundo como “crucificado”. 

El “crucificado para el mundo” no es conveniente entender el término “mundo” en sentido joánico; en el Cuarto Evangelio el “mundo” es –en general- el conjunto adversario de Jesús, por eso el diablo es el “príncipe de este mundo” (12,31; 14,30; 16,11), por eso el mundo no conoció a la palabra de Dios (1,10) y aborrece a Jesús (7,7; 15,18), a su espíritu (14,17) y a los discípulos (15,19; 16,33; 17,14), que no es –por tanto- de “este mundo” (8,23) ni lo son sus discípulos (17,16), como su reino “no es de este mundo” (18,36) y él ha “vencido al mundo” (16,33). En Pablo, en cambio, “mundo” es la generalidad (en el sentido de “todo el mundo”), lo cual implica en ocasiones la maldad “del mundo”, pero no es intrínsecamente perverso como parece serlo por momentos en Juan. Es decir, Pablo aparece como crucificado a los ojos “de toda la humanidad”. Si Pablo y el mundo están crucificados el uno para el otro, entonces están muertos. Se debe leer esto en clave escatológica (cf. 2,20, “he muerto a la ley”; “crucificó la carne con sus pasiones y deseos”, 5,24). 

Estando incorporado en la novedad que trae Cristo, para Pablo ya nada cuenta (ni la circuncisión ni la incircuncisión), sólo cuenta la “nueva creación”. Pero veamos brevemente: la circuncisión era el rito necesario de incorporación a Israel. Los pequeños eran circuncidados a los 8 días de su nacimiento (cf. Lc 1,59; 2,21), incluso cuando algún adulto se convertía y quería incorporarse a Israel, luego de un “bautismo de purificación”, debía circuncidarse (estos eran llamados prosélitos). Pero ya el A.T. había hablado que no era sólo cuestión de circuncisión “física” (“en la carne”) sino que era necesaria una circuncisión “del corazón”. No que se anunciara una nueva circuncisión alternativa, sino que se destacaba que ser miembro del pueblo de Dios no era cosa “ritual” sino que debía manifestarse en las opciones de vida (“corazón”). 

Es posible que en el trasfondo de este texto paulino (como parece estarlo en el citado 1 Cor 1,31; 2 Cor 10,17) haya alusión a Jer 9,23-26:

«Así dice el Señor: No se gloríe el sabio de su saber, no se gloríe el soldado de su valor, no se gloríe el rico de su riqueza; quien quiera gloriarse, que se gloríe de esto: de conocer y comprender que soy el Señor, que en la tierra establece la lealtad, el derecho y la justicia y se complace en ellos –oráculo del Señor–. Miren que llegan días –oráculo del Señor– en que pediré cuentas a todo circunciso: a Egipto, Judá, Edom, Amón, Moab y a los beduinos de cabeza rapada. Porque todos, lo mismo que Israel, son incircuncisos de corazón».

Sobre la circuncisión del corazón, cf. Jer 9,23-25 (la Biblia griega lee “incircuncisos de carne”, de las naciones y “circuncisos de corazón” de Israel). La unión de Jer 23,23-24 a vv.25-26 remarca dónde se pone la jactancia de la que se ha hablado. [Entre paréntesis, notar que el texto pone a Judá entra las naciones]. El contraste jactarse en la carne - jactarse en el Señor se relaciona en la carta con circuncisión – incircuncisión. La circuncisión que vale es la del corazón: Deut 10:16; 30:6; Jer 4:4; Rom 2:28-29; Col 2:11-13. La nueva creación es “en Cristo” (2 Cor 5,17; cf. Rom 8,19-22); es que “en Cristo” ya no hay judío, ni griego… (3,28); cf. Is 65,17-25; 66,22. No cuenta circuncisión ni incircuncisión (v.15 = 5,6). Hay, de todos modos, un contraste entre Is 66,23 y Ga 4,10 ya que la novedad de Isaías implica cierta continuidad (litúrgica y ritual, por ejemplo) que Pablo no tiene en cuenta. Un texto ilustrativo es el citado 2 Cor 5,17: “el que está en Cristo es una nueva creación”; estar “en Cristo” es el ámbito, la novedad; es estando “en Cristo” que no cuenta todo lo antiguo (circuncisión - no circuncisión).

La “regla” (kanôn) es lo que revela al cristiano genuino. Es interesante que Flavio Josefo identifica “kanôn” y ley (nomos), mientras que aquí Pablo parece moverse por andariveles distintos (¿será que esta regla la “ley de Cristo” diferente de la Ley?, cf. 6,2; 1 Cor 9,21). El Israel de Dios son los que adhieren a esta nueva creación; no se refiere al “Israel de la carne”, sino que lo dice en relación a Cristo. Si empezaba toda la carta con un “anatema” (1,6-9) a los gálatas por seguir otro evangelio que estos adversarios les han predicado; ahora concluye con “paz y misericordia” a los que “se sometan a esta regla” (v.16). La “paz a Israel” es algo habitual en las familias y hogares y en su oración: (Sal 125:5; 128:6; Salmos de Salomón. 4:25; 6:6; 8:27-28; 9:8; 11:9; 13:12; 16:6; 17:45; 18:5; y en Qumrán, 11QPsa 23:11). Una clásica oración judía de este tiempo decía: “Que la paz… y la misericordia… esté con nosotros y con todo Israel tu pueblo” (Shemoneh Eshre). Cf. Is 54,10 (vv.11-12 “nueva creación”); Jer 16,5; Sal 85,10 (y Jubileos 22,8; y Qumrán, 1QH 13,5. 

Los adversarios de Pablo no han sacado todas las consecuencias de la cruz… su centralismo les impide entender que las fronteras de Israel se han expandido (ya no el Israel según la carne; 1 Cor 10,18). Israel es lo que cuenta, pero hay un modo “nuevo” de ser Israel (no implica un “nuevo Israel; cf. Fil 3,3; Ga 3,29). Hay que evitar algunos malentendidos en esto: Pablo no parece estar pensando en un “nuevo Israel” como sería propio de la teología de Mateo, y tampoco en el “cristianismo” como alternativo, o superador de Israel (la palabra “cristianismo” no existe hasta el s.II y el término “cristiano” Pablo jamás lo utiliza). Siendo que algunos profetas habían señalado que las fronteras de Israel se expandirían con las “naciones” que aceptaran a Dios (cf. Is 60,1-22), para Pablo esto viene dado con los “tiempos nuevos” iniciados “en Cristo”, con la donación de su “espíritu”. Todos aquellos que acepten esta novedad serán incluidos en Israel. Pero aquellos que no lo acepten, siguen siendo el “Israel según la carne” [recordar que Pablo establece un contraste entre “carne” y “espíritu” que remarca la aceptación o no de los nuevos tiempos inaugurados por la resurrección de Cristo]. Algo semejante señala en Ga 4,21-31 en la alegoría con las dos mujeres de Abraham, Agar y Sara y las dos alianzas que esto implica, la del Sinaí, la Jerusalén actual, y la Jerusalén “de arriba”.

La identificación con los sufrimientos de Cristo es la garantía del apostolado: (Rom 8:17; 2 Cor 1:5; 4:8-10; Fil 3:10; Col 1:24); es un tema clave en Pablo. Mientras algunos se “jactan” de su ser “judíos”, o de la vinculación con los apóstoles, Pablo –coherente con lo que hemos dicho- se jactará de su debilidad, de su asemejarse al Crucificado (2 Cor 6,4-10; 11,21-33); es en esto donde Pablo puede “mostrar” ser verdadero apóstol, no en las cosas en las que habitualmente se jactan los adversarios. 

Las señales (stigmata) que Pablo lleva parecen aludir a marcas son tatuajes o marcas de esclavitud, al estilo de las “marcas de ganado” (¿está aludiendo a que se siente esclavo de Cristo?); Pablo quiere ser identificado con la única marca de la nueva creación, la cruz (es decir, no la circuncisión). En realidad Pablo no alude a la circuncisión como otra “marca” y mostrar así la cruz como alternativa, pero no parece improbable que la circuncisión sea vista aquí también como marca. Lo cierto es que la identificación con la cruz, de la que los adversarios huyen, es lo que Pablo elige que lo marque, y de eso se jacta.

Finalmente termina otorgando la gracia con el “espíritu”, lo que es razonable si están en este nuevo tiempo. El espíritu (y la gracia) es todo lo contrario a la circuncisión, característica de “la carne”, del Israel que no ha sacado las consecuencias de su Ley y no la cumple. Los destinatarios (como en 6,1) son calificados de “hermanos”, y se refiere a los hermanos en la fe (6,10). “Amén” es una característica frase conclusiva en doxologías (Rom 1,25; 9,5; 11,36; 15,33; 16,27; Ga 1,5; Fil 4,20; 1 Tes 3,13).

Señalemos una pequeña nota conclusiva: no es común en las cartas de Pablo después de haber terminado un tema que lo retome en la conclusión de las cartas; allí suele haber doxologías (Rom 16,25-27; Flm 25), o saludos (Rom 16; 1 Cor 16; Fil 4,2-3.21-23; 1 Tes 5,23-28; Flm 23-24, cosa ausente en esta carta (salvo el Amén, como se ha dicho). En ese sentido, también es extraño que una carta de Pablo no tenga “acción de gracias” en el comienzo (ver Rom 1,8; 1 Cor 1,4; Fil 1,3; 1 Tes 1,2; Flm 4). Esta carta, entonces, es diferente en su conformación a las restantes de Pablo lo cual revela la libertad con que se mueve en la composición. Como se dice, es extraño que tenga una conclusión donde retoma el tema central de la carta y por tanto parece que se la puede considerar –entonces- como clave para entender toda la carta.



+ Evangelio según san Lucas 10, 1-12. 17-20


Resumen: Jesús envía un grupo más grande que los doce, envía Setenta y dos, que es el número de los pueblos al finalizar el diluvio. Lucas quiere mostrar que el Evangelio no sólo debe llegar a Israel (los Doce, como los hijos de Jacob) sino a todos los pueblos. Y los enviados deben ser testigos del reino, de la paz y del triunfo definitivo de Dios sobre el mal en la historia.


Habiendo comenzado el largo viaje de Jesús a Jerusalén, Jesús decide enviar mensajeros delante de él. Ya lo había hecho en 9,1-6 pero en este caso los enviados eran los Doce y aquí se alude a un grupo mayor. En general se piensa que el primero remite a Marcos como fuente, pero Lucas elige ampliar la idea con un nuevo envío más importante, este tomado del documento Q. Hay elementos en común entre ambos relatos, y también novedades. Veamos simplemente a modo ilustrativo:


Lc 9,1-6
Lc 10,1-12
Convocando a los Doce, les dio autoridad y poder sobre todos los demonios, y para curar enfermedades;
y los envió a proclamar el Reino de Dios y a curar.
Después de esto, designó el Señor a otros Setenta (y dos),

y los envió de dos en dos delante de sí, a todas las ciudades y sitios a donde él había de ir.
Y les dijo:




«No tomen nada para el camino, ni bastón, ni alforja, ni pan, ni plata; ni tengan dos túnicas cada uno.
Y les dijo: «La mies es mucha, y los obreros pocos. Rueguen, pues, al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies. Vayan; miren que los envío como corderos en medio de lobos.


No lleven bolsa, ni alforja, ni sandalias. Y no saluden a nadie en el camino.
Cuando entren en una casa,


quédense en ella hasta que se marchen de allí.
En la casa en que entren, digan primero: «Paz a esta casa.» Y si hubiere allí un hijo de paz, la paz reposará sobre él; si no, se volverá a ustedes. Permanezcan en la misma casa, comiendo y bebiendo lo que tengan, porque el obrero merece su salario. No vayan de casa en casa.

En la ciudad en que entren y los reciban, coman lo que les pongan; curen los enfermos que haya en ella, y díganles: «El Reino de Dios está cerca de ustedes.»
En cuanto a los que no los reciban,
saliendo de aquella ciudad,

sacudan el polvo de sus pies en testimonio contra ellos».
En la ciudad en que entren y no los reciban, salgan a sus plazas y digan: «Hasta el polvo de su ciudad que se nos ha pegado a los pies, lo sacudimos. Pero sepan, con todo, que el Reino de Dios está cerca.» Les digo que en aquel Día habrá menos rigor para Sodoma que para aquella ciudad.
Saliendo, pues, recorrían los pueblos, anunciando la Buena Nueva y curando por todas partes.

            


Como se ve, aunque el esquema es semejante y la idea también, hay algunas notas interesantes para destacar: si bien empieza señalando la llegada del misionero a una casa, enseguida el acento está puesto en la ciudad (que recibe o no), el envío es “de dos en dos” (quizás para que el testimonio que darán sea valedero, ver Dt 17,6; 19,15, ya que no deben predicarse a sí mismos sino ser “testigos”, ver 24,48), el pedido al dueño de la mies y como corderos en medio de lobos remarca una nota de conflicto evidente (aunque en la era de la paz [Is 11,6 el lobo y el cordero serán vecinos; ver 65,25]). La indicación de lo que no deben llevar es diferente, incluyendo que no deben saludar a nadie por el camino, lo que deben hacer en la casa a la que lleguen es donar la paz, aunque en las ciudades que los reciban o no repetirán la proximidad del Reino de Dios.

La novedad principal de este texto, sin embargo, viene dado por el número importante de enviados. Algunos manuscritos hablan de 70 y otros de 72. No es fácil decidirse. Si se tratara de 70, parecería aludir a los 70 ancianos que son delegados para ayudar a Moisés en su ministerio (Núm 11,16-25), aunque dos quedaron en el campamento (11,26-30) ¿suman 72? ¿O por 72 refiere a las tribus paganas surgidas a partir del diluvio? (Gen 10,2-31 que son 70 pueblos en la Biblia hebrea y 72 en la griega). Lo cierto es que sea lo que fuere es evidente que este número grande alude a la misión más amplia de las fronteras de Israel, es decir –y es tema propio de Lucas, como se sabe- la misión a los paganos. Así como la misión a Israel hace referencia a los Doce, aquí se nos prepara el camino para la misión a los no judíos.

Algunos elementos son característicos de este texto: como en el texto de Lc 9, la misión es pobre, y los misioneros deben serlo. Pero destacan aquí tres elementos nuevos:

     1. No saludar a nadie en el camino, ya que la misión es perentoria, y no pueden perder tiempo en los interminables saludos orientales.
     2. La idea de la “mies” también es indicio de la inminencia del anuncio. El tema ya se encontraba en los profetas (Is 33,11; 41,15-16; Jr 13,24; 51,2.33; Am 9,9; Jl 4,13) y fue retomado por el Bautista (3,16-17).
     3. La referencia al lobo y el cordero es imagen del pecador y el piadoso que no deben juntarse (Eclo 13,17), lo que contrasta claramente con la paz, como se ha dicho.

Dos breves notas:

a. La mies y el pedido al “dueño de la mies” se ha utilizado como texto “vocacional”, es decir “pedir a Dios vocaciones para determinado ministerio o comunidad”; sin embargo es importante notar que se está hablando de “obreros” de la predicación del reino; es decir, lo que se está pidiendo es que el grupo de discípulos de Jesús crezca para que el reino sea anunciado y ya no sean “setenta y dos” sino multitudes las que anuncien al mundo la paz y el reino.

b. La “paz” (en hebreo shalôm, en griego eirênê; que se encuentra en las 3 lecturas del día) no es simplemente ausencia de conflicto. Por eso contrasta con la “paz” de “este mundo”, es decir la pax romana que es la imposición imperial de guardar el orden. Para el mundo semita, el Shalom es un estado de plenitud (y en ese sentido debe entenderse también en el N.T. que es semita). La paz es el deseo (o la concreción) de que los destinatarios “estén bien, vivan bien, sean felices”. En ese sentido, “Shalom/eirênê se parece más a plena felicidad que a lo que entre nosotros se entiende habitualmente por paz.

A este envío, le sigue una lamentación por las ciudades que no han escuchado el paso de Dios por sus vidas, que finaliza con el dicho: “el que a ustedes escucha, a mí me escucha; el que a ustedes rechaza, a mí me rechaza” [vv.13-16; dicho que se puede encontrar en otros evangelios de modo positivo (Mt 10,40; 18,5; Jn 13,20) o negativo (Jn 5,23)], y que está omitido por la liturgia que retoma con el regreso de los setenta (y dos) y una conclusión.

El mismo poder de Jesús sobre los demonios se ha manifestado en los misioneros que vuelven. Jesús afirma haber “visto a Satanás caer” (v.18). El enfrentamiento de dos reinos, el de Dios y el de Satanás es frecuente en Lucas, particularmente en los textos que sólo son de este Evangelio y hacen referencia al diablo / Satanás (cf. 4,6; 10,18; 13,16; 22,3.31), el Reino que Jesús predica e inaugura está en conflicto con aquel que simboliza la búsqueda sistemática de hacer el mal, de oponerse a la voluntad de Dios. Por eso Pedro sintetiza el ministerio de Jesús en Hechos como que “pasó haciendo el bien y curando a todos los oprimidos por el diablo” (10, 38). Ese “hacer el mal” está expresado en las “serpientes y escorpiones” (v.19; ver Dt 8,15) que los discípulos pisarán sin daño. El dominio del mal está llegando a su fin con la venida del reino. En el libro de Dios están escritos los que son fieles a él (ver Ex 32,32-33), eso es lo único que cuenta.



Dibujo tomado de http://cebiclar.cl/termino/lectura-comunitaria/page/2/