miércoles, 15 de septiembre de 2021

Saber o no saber

 Saber o no saber

Eduardo de la Serna



Hace unas semanas, la hija y nieta de unos amigos me dijo que “Milei sabe mucho”. El otro día lo escuché y en 5 minutos tiró 3 o 4 autores. Y me dije “a lo mejor sí, sabe mucho”. Claro que, y es el punto de partida, creo que la cosa no es saber mucho sino saber bien.

Y recordaba a uno de los mejores profesores que tuve en la facultad que decía que “un profesor convence o por los muchos libros o por el mucho saber”. Y al recordarlo empecé a pensar en lo de Milei. ¿Qué necesidad hay de ametrallar con autores en el bunker electoral? La necesidad de que crean que sabe, por cierto.

Pero después lo escuché, otra vez, haciendo referencias y citas bíblicas. Y tiró así nomás, dos al hilo. Y, si bien es cierto que no conocía los autores que mencionó el otro día, porque no son de mi ámbito de pensamiento y lecturas, sí conozco las citas bíblicas, de las “Sagradas Excrituras” (así lo dijo; citó “Samuel 8” [sic] y “Lucas 3”) que le escuché comentar. Y, para decirlo sencillamente, ¡dijo barbaridades! Mostró una ignorancia supina, pero - ¡eso sí! – citando como si supiera. Y, me pregunté, ¿acaso no ocurrirá lo mismo con las otras citas a las que aludió? El que no sabe de Biblia creerá que de eso hablan los textos que refirió y dirá “¡cómo sabe este tipo!” De eso se trata… ni siquiera de que el tuerto es rey, sino de que, poniéndose la máscara de persona de letras, muchos creerán en lo que digo, por fascinación del cómo lo digo.

Pero, por otro lado, escuché la nada misma, los meros slogans. La negación y el disimulo de la pandemia, del pasado reciente, ¡muy reciente! Simulado con un mero enroque…

Y me preguntaba por la sabiduría. Y la sabiduría popular. No la expresada en otros slogans tipo “el pueblo nunca se equivoca”, “los pueblos no se suicidan” y demás. Sin compararlo con nada del presente, porque no es comparable, ya Erich Fromm se preguntaba por el pueblo alemán y su apoyo al nazismo. Creo que la verdadera sabiduría es la que nace del “sabor”, del disfrute y el goce de la vida (no de momentos de la vida, que es otra cosa). El sabio es el que sabe vivir, y – a veces – hasta sabe morir. Ojalá el pueblo sepa, y no se equivoque… no se suicide. Simplemente ese es mi deseo. Que no lo engañen con las miles de cosas que en la historia se usaron para entrampar, desde “espejitos de colores”, hasta el orgullo de la raza, desde la “Argentina potencia” hasta “¡ze dobadon tó!” Sepa… sepa el pueblo votar.


Dibujo tomado de https://www.elquintopoder.cl/chile-2030/rescatar-la-sabiduria-popular/

1 comentario:

  1. Que haces Eduardo? Como estas? Lo de Milei lo comparto, esta en un extremo, y es un extremo absurdo y peligroso.
    Pero tus defensas al kirchnerismo, no están en un tono similar, a veces defendiendo cosas indefendibles? Porque yo te entendía siendo peronista, quizá no compartiendo muchas cosas, pero lo entendía.
    Pero el Kirchnerismo es un cuasi espejo de Milei: absurdos y peligrosos, pero en el extremo opuesto.

    ResponderBorrar

Cualquiera puede comentar y no será eliminado, aunque no este de acuerdo con lo dicho, siempre que sea respetuoso (caso contrario, será borrado). Pero habitualmente no responderé los comentarios, ni unos ni otros, para no transformar este blog en un foro. De todos modos, podrán expresar su opinión.