Ya lo habían dicho… Resultados
Eduardo
de la Serna
Resulta que nos dijeron
muchas cosas, las afirmaron y firmaron, pero parece que era todo un poco
diferente…
Resulta que en Seychelles y
en Nevada se vislumbraban indicios de la “ruta del dinero K”. Un periodista (o
ex) viajó – sabemos ahora que financiado por Paul Singer – a seguir esa ruta. Pero
un día nos despertamos sabiendo que en Panamá había unos papeles. Y en ellos no
estaba Aníbal, no estaba De Vido, no estaba Cristina, sino que estaba Mauricio
Macri… ¡y sus amigos! Y tirando la cuerda, apenas un poquito, no figuraba en un
papel, tampoco en dos sino que ya vamos por los trece y sigue…
Resulta que nos dijeron que
el dólar futuro era un acto delincuencial del antiguo gobierno. Un delito que
hizo perder al país millones de pesos, a pesar que “a futuro” nos habían dicho
que no habría devaluación salvo para los panelistas de 6 7 8. Y ahora se revela
quiénes compraron los susodichos dólares futuros y otra vez lo encontramos a “él
y a sus amigos”. Parece que se enriquecieron a costa del Estado. Y – para ser
precisos – a costa del estado que son ellos.
Resulta que nos dijeron que
habría una guerra contra las drogas. En realidad eran tres las cosas que se
dijeron (más no esperamos que pueda decir sin unas consagradas clases de
foniatría y lectura), pero ya vemos que lo de la unidad de los argentinos
parece roto por el discurso ahondador de grietas hablando de la “pesada
herencia” que, además, no parece tan pesada ante el exterior, y de la pobreza
cero, que parece que será cero sólo si no se quiere ver. Siendo que estos otros
dos temas centrales parecen moverse en dirección contraria, ¿qué decir del tema
“drogas”? La muerte de 5 muchachos en una fiesta electrónica, en el habitual
bunker del PRO, lugar donde Macri ha celebrado fiestas y que pertenece a
funcionarios del PRO hacen sospechar que la corrupción, la desidia y la muerte
no parecen haber cambiado luego de la tragedia de Cromagnon. A menos que sea
parte de la “pesada herencia” heredada por Rodríguez Larreta.
Se nos ha insistido que no
puede ser que los nombramientos sean de personan “militantes”. Que todo debe ser
por idoneidad (en cuyo caso hay unos cuantos “nombramientos” que no me
cierran). Pero resulta que pareciera que todos los idóneos son consuetudinarios
militantes del PRO, desde Agustín Garzón en el AFSCA hasta Connie Abba, una
agraciada señorita Playboy, en Aerolíneas Argentinas… Sin olvidar la importancia
que tiene haber sido CEO, ex alumno de la UCA o la Universidad Austral, ex de
Clarín o Nación para ser “parte del cambio”, del “mejor equipo” y la disposición
a “trabajar juntos”.
Podemos añadir la obra
pública. Esa que se decía que debe eliminarse en una parte importante. Pero nunca
tanto que no se pueda incluir al primo Angelo Calcaterra o a Niki Caputo, amigo
del alma de “él”.
En realidad, mirando esto, casi
a vuelo de pájaro, me permite entender la publicidad macrista. Ahora sí que
entiendo eso de “en todo estás vos”; sólo me falta entender eso de la “transparencia”.
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