Aprovechando
carroñeramente la muerte
Eduardo
de la Serna
No son pocas las veces que hay
quienes buscan aprovechar una muerte, trágica o no, en su propio provecho.
Recuerdo, hace mucho, en una
revista (quizás Humor) la escena (creo recordar que tenía una estética tipo
Altuna, pero puedo equivocarme) que recreaba entre humo y café una revista que
no lograba encontrar la tapa; todos reunidos, pensando y sin salida. En ese momento
suena el teléfono. Al cortar, el que había atendido dice: “-Nos salvamos… ¿a
qué no saben quién murió?”.
Es, más o menos, el efecto
post “atentado” a Bolsonaro, por ejemplo. Que incluso le sirvió para no
presentarse en el debate, algo imposible de sostener vista su incapacidad de
articular oraciones mínimas (como “el otro”).
La reciente muerte del
diputado Héctor Olivares y su asesor y amigo Miguel Yadón no escapa a esto. Así
empezó su discurso la patética ministra de (in)seguridad intentando con medias
palabras ligar la muerte criminal a las “mafias” y dejó “picando” que podía
haber una especie de “nuevo Nisman” con obvia complicidad del PJ. Cuando el
video permite ver que el destinatario de las balas era el asesor Yadón, y luego
de un intento de culpabilizar a “los Moyano” ya que el apriete al juez
Carzoglio no les salió bien y la AFI reconoció que envió dos “colaboradores”
(tanto que hasta un escrito tenían, para que el juez no trabaje tanto,
suponemos). La cosa es que, entonces, el foco se dirigió a “la mafia gitana”. La
escena de los culpables en estado de ebriedad podría haber direccionado la
investigación para las “mafias alcohólicas” pero no imagino a la señora
haciendo esta acusación. Con un “toque” patriarcal, la ministra (la cual no parece
preocupada por este tema, por cierto) insinuó un “crimen pasional” (la hija de
uno habría tenido relaciones con el asesor y el “propietario” habría vengado su
honor). Pero la joven dijo que no conocía a ninguna de las víctimas, y también
esta operación se derrumbó.
Quizás en la próxima aparición
responsabilicen a testigos de Jehová, homosexuales o colectivos con síndrome de
down, para parecerse a un nazismo “a la carta”. La cosa siempre es que “la
culpa es del otro si algo me sale mal”. Y todo vale (o “cueste lo que cueste”,
como es el lema de Martiniano, el innecesario). Y menos mal que el que entró
armado a la Rosada era militante PRO… (¿querría hacer la “gran Bolsonaro”?) que,
si no, ya veríamos en la semana una foto del delincuente con alguno de la
Cámpora, o de las “mafias peronistas”.
Sinceramente, ¡dan asco!
Foto https://www.ecologiaverde.com/cuales-son-los-animales-carroneros-ejemplos-1097.html
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