Un aporte al “fariseísmo” periodístico
Eduardo de la Serna
Se suele entender por fariseos a aquel sector que dice una cosa y
hace la contraria, “hagan lo que ellos dicen, no lo que ellos hacen”. En
realidad, no es ni preciso ni exacto afirmarlo, por más que había grupos
fariseos que así lo hacían. Y que otros fariseos los cuestionaban por ello. Suele
ocurrir en los grupos muy religiosos que están tan apegados a los detalles que
terminan descuidando lo fundamental: “cuelan un mosquito y se tragan un camello”.
Insisto que había fariseos así, y que, a su vez, muchos fariseos los cuestionaban por
ello. Otro tema, que no señalaré, es que quien destaca particularmente esto es
el Evangelio de Mateo (ver, especialmente, el capítulo 23) y las motivaciones
históricas, geográficas y de búsqueda o profundización de la identidad lo
explican suficientemente. Pero no es menos cierto que decir fariseísmo suele
indicar lo que llamamos hipocresía (por eso las comillas en el título). “Ay de
ustedes fariseos hipócritas”, lo que puede entenderse de dos maneras: todos los
fariseos son hipócritas, o también ay de aquellos fariseos que son hipócritas. Pero
de fariseísmo malentendido, no de fariseos, hablamos. De aquellos que dicen una
cosa y hacen la contraria. Y de estos habemos muchos.
Como es sabido, los medios empezaron a “mostrar” la corrupción K
señalando que cuando iba a comenzar el juicio por “la ruta del dinero K”,
investigando a Lázaro Báez, el juez a cargo, Casanello visitó a la presidenta
en la quinta de Olivos. Incluso hubo testigos que lo confirmaron en sede
judicial. Los diarios, radios y TV se hicieron un festín con la evidente “corrupción”
K. Pero resultó que los testigos fueron falsos y se arrepintieron de ello, que
Casanello nunca estuvo en Olivos, pero los Medios se olvidaron de decirlo. Al
fin y al cabo, al mejor cazador se le escapa una liebre, o al mejor panadero se
le queman los panes… Pero resulta, además, que hubo una mesa judicial M, que
hubo jueces que visitaban al presidente antes de los procesamientos a los
perversos sectores K, y de nuevo se olvidan de publicarlo. ¡Qué picardía! a lo
mejor deberían mejorar un poco la puntería, o vigilar un poco mejor la temperatura del horno.
Y esto es solo una muestra. Es tan, ¡pero tan!, llamativo que lo
que ayer mostraban, exhibían, alardeaban aunque fuera falso, luego lo callaron
o simularon cuando era de otro color; tanto que uno estaría tentado de
sospechar. Resultaba que era perversa la cuenta que Nilda Garré y Máximo
Kirchner tenían en el exterior, aunque después se demostrara que esta nunca
existió (cosa que ¡otra vez! olvidaron publicar) y se descuidaron y no
destacaron las cuentas de tantos funcionarios M en Panamá, Bahamas y demás “paraísos”,
empezando por el M mayor. O mostrando la perversión de los dólares a futuro
(esos que todos aplicaron y aplican en tantas partes) y olvidan destacar a quienes
se beneficiaron con ello. O los negociados terribles de los K, que siempre
olvidan mostrar o demostrar, mientras callaron y callan los negociados M, para
empezar los parques eólicos, y continuando los peajes, la “revolución de los
aviones”, y otras cosas que de tan normales no se publican. Otro ejemplo es la lucha contra la droga, y la morsa, que era un candidato. Todos lo afirmaron. Pero años después, dijeron que la morsa era otro, sin corregir el dato anterior; y - como si fuera poco - un helicóptero a nombre de la policía de Buenos aires, de tiempos M, apareció en un hangar de la droga en Paraguay. Otra vez el silencio de los medios. Quizás por eso de que "el silencio es salud".
Pero bueno, nos iremos acostumbrando a que, ante el lawfare, la
cooptación M del poder judicial (porque el económico y el mediático les
pertenecen), cuando se intenta una ligera corrección, o cuando la ministra
funge de comentarista, los títulos dicen “avance de Cristina contra la justicia”,
o de “operativo demolición”. Lo cierto es que la verdad, ¿la verdad? esa te la
debo.
Foto tomada de https://www.religiondigital.org/miradas_cristianas/Fariseismo-catolico_7_2227647232.html
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