Desde los márgenes Dios elige ser con nosotros
«Les anuncio una gran alegría que lo será para
todo el pueblo... un niño en un pesebre envuelto en pañales» (Lucas
2,10.12)
Jesús nació en un contexto muy difícil. Los relatos de los Evangelios lo
ubican marcado por la violencia imperial y la humillación a un pueblo. Pero en
ese marco, Dios elige un
lugar marginal para el Nacimiento, y se lo comunica a personas marginales:
pastores y magos extranjeros. Mientras la propaganda imperial inundaba las
calles del imperio con imágenes y monedas, monumentos y relatos, Dios elige
comunicarse misteriosamente para que, desde abajo, sepan dónde encontrar a Dios
en la historia.
Desde entonces el centro exhibe sus luces de
atracción y su seducción todopoderosa y los márgenes nos invitan a encontrar a
Dios en los resquicios de la historia y la pequeñez de la vida en gestación.
Hoy, como ayer, la Navidad sigue siendo la
fiesta de las luces y el mercado, la propaganda y la compra-venta, o, también,
la de las mesas vacías de productos, pero llenas de solidaridad y cariño. Hoy,
como ayer, dos proyectos están en pugna. El imperio impera mesas vacías,
alegría hueca y humillación constante. El imperio impera bonos de miseria, ser
fuerte con los débiles y débil con los fuertes y Milagro presa. El imperio
impera viajes a Lago Escondido, Cortes de la suprema vergüenza y verdades
escondidas en tapas que tapan. El imperio impera que los pobres ni siquiera
pueden celebrar triunfos deportivos y deben ser reprimidos con vallas y
lacrimógenos porque su alegría molesta. El imperio impera… pero por debajo, en
los márgenes, Jesús sigue naciendo para el que quiera verlo, el que quiera
oírlo. La violencia que constituye al imperio no cesará, pero tampoco la vida.
La vida que nace, la vida que celebramos y compartimos.
Para algunos, la alegría de la Navidad estará
marcada por brindis y por regalos, por decoraciones norteñas y mucha
propaganda… mientras que, para otros, en un pesebre escondido, un niño frágil y
unos testigos ignorados, Dios está hablando a todas y todos e invitándonos a
todos y todas a ser capaces de pensar y construir la historia desde las pobres
y los pobres, desde los márgenes y el desprecio. Desde aquí, como curas,
queremos renovar nuestra mirada y nuestra militancia. Es desde los márgenes,
desde el reverso de la historia, que queremos abrazar a todas y todos con un cálido
saludo de Navidad y el firme deseo de una noche y un día de paz, pero de esa
paz que nace de la justicia; de esa ausente en nuestro tiempo y que, desde un
día como hoy, Dios nos invita a buscar para que sea “buena noticia para los
pobres”.
Curas en Opción por los Pobres
17 de Diciembre 2022
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Cualquiera puede comentar y no será eliminado, aunque no este de acuerdo con lo dicho, siempre que sea respetuoso (caso contrario, será borrado). Pero habitualmente no responderé los comentarios, ni unos ni otros, para no transformar este blog en un foro. De todos modos, podrán expresar su opinión.