¡Cesen la represión!
Nosotros, miembros del Grupo de curas en Opción
por lxs pobres, no podemos permanecer callados frente a la violencia, ¡un
miércoles más!, contra nuestras hermanas y hermanos jubilados. Quienes toda una
vida contribuyeron a levantar nuestra patria se ven ahora expoliados, robados y
maltratados. Eso, sin duda alguna, y aunque la palabra no les guste a los
miembros del gobierno, se llama injusticia.
Como curas, algunos con la presencia, otros en
diferentes ámbitos, no podemos ni queremos ser indiferentes a esa injusticia.
Jesús nos lo echaría en cara, y nuestra conciencia no nos dejaría en paz. Que
ayer hayan golpeado y gaseado a jubiladas y jubilados supuso golpear y gasear a
algunos de nuestros compañeros que estaban allí. Duele ver a miembros del
pueblo obedecer a la orden del pecado antes que a la orden de Dios, duele ver a
algunos golpeando y gaseando a sus abuelos y a sus hermanos. Como curas allí
estuvimos. Allí estaremos, porque creemos que allí está Jesús: en cada abuelo
sin remedios, en cada abuela sin alimentos, en cada anciana sin abrigo, en cada
anciano sin casa. Y porque allí está Jesús, creemos que no lo debemos buscar en
los templos sino en las plazas, no en sacristías sino en los rostros ajados por
la edad y el maltrato. Lamentablemente no esperamos otra cosa del gobierno,
pero si esperamos que muchos miembros de las fuerzas de seguridad recuperen la
conciencia, una ley inmoral, nadie tiene que cumplirla, por eso repetimos en
nombre de Dios, ¡cesen la represión!
Grupo de Curas en opción por los y
las pobres
15 de mayo de 2025
Clara que si Eduardo! Los únicos y valientes son los jubilados!
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