Es más sensato decir “no sé” …
Eduardo de la Serna
Ya antes que saliera al balcón el nuevo Papa y
conociéramos sus nombres, el viejo y el nuevo, en cuanto el humo blanco hizo su
aparición en escena, empecé a recibir preguntas de amigos, familiares y hasta
desconocidos. Preguntas que no podía responder, pero, también, preguntas que,
en buena parte, sigo sin poder contestar.
Cuando empezaban a llegar a Roma los cardenales
se empezaron a “barajar” nombres de papables. Unos subían y bajaban. Algunos
hacían lobby en favor de Tal o en contra de Cual. Muchos medios de comunicación,
con esa pasmosa incapacidad de entender temas eclesiásticos, decían cualquier
cosa y al rato la contraria sin percatarse del dato, o sin que les interesara. A
eso, además, se sumaban hasta las casas de apuestas (porque todo se compra,
todo se vende) en las que subía Uno, y bajaba Otro (hasta el mismo día de la
fumata blanca habías candidatos, sin que sepamos si se trataba de opiniones
reales, o campañas disfrazadas) …
Lo cierto es que el elegido fue un cardenal
yanqui-peruano, Robert Prévost. Uno que figuraba en las listas más serias de
probables, pero no tanto en las casas de juego. En lo personal, había visto, en
varios lugares, que se trataba de uno de los posibles, pero, para mí, era uno
desconocido (tampoco era “mi candidato”, aunque no fui consultado ni voté en el
conclave… quizás perdieron mi número de teléfono). Pero, además, se suma el
nombre elegido, León. Es sabido que muchos de los críticos de Francisco
hubieran querido que su nombre fuera Juan Pablo, o Benito, mientras que los “francisquistas”,
además de este, hubieran preferido Juan o Pablo… El nombre indica dirección,
ciertamente. Pero ¿León? Evidentemente, en el primer León en el que se piensa es
León XIII (que curiosamente fue elegido el segundo día del cónclave, como este)
y que fuera el “fundador” de lo que llamamos “Doctrina Social de la Iglesia”
(DSI), pero que, tratándose de un agustino (Prévost lo es) también podría
tratarse de remitir a León Magno (+461), Padre de la Iglesia (Prévost fue un
tiempo profesor de Patrística) que también fue Papa (en ese sentido, es
semejante a la elección de Benito XVI por Josef Ratzinger: ¿quiso referir a
Benito XV, a otro Benito o a san Benito? Que yo sepa nunca lo indicó… lo cierto
es que la referencia era eurocéntrica, pero no más).
Debo confesar, casi risueñamente, los intentos,
casi absurdos de los antifrancisquistas en destacar las (hasta ahora)
diferencias con Bergoglio, y de los francisquistas en destacar las semejanzas.
La mayor parte de unas y otras, tiradas de los pelos. El siempre insensato
presidente de la Argentina, que se autopercibe “león”, celebrando el nombre elegido
e imaginándose junto a él en un absurdo producto de la “Inteligencia (sic)
Artificial”, y otros imaginándolo como el “hermano León”, uno del grupo más
cercano a Francisco de Asís. La cosa es mostrarlo en un lado o en el otro. Irónicamente
pregunté si no lo había elegido por León Trotsky; solo para reírme de las
fantasías y deseos…
Vuelvo al comienzo: ¡no sé! Como el dicho popular
dice que “en la cancha se ven los pingos (= caballos)”, pues lo razonable es
esperar, ver, analizar, pensar y sacar conclusiones cuando haya elementos.
Todavía no hacen 24 hs. de que lo conocimos.
Si tengo que guiarme por lo mostrado hasta
ahora, puedo dar mi opinión (que no sirve casi de nada), pero que es sólo
inicial, porque habrá que verlo en el ejercicio de su ministerio, que comienza “oficialmente”
el 18 de mayo.
No me gustó (insisto una vez más, “hasta ahora”):
- Que
apareciera en el balcón con todos los ornamentos casi lujosos que el papa
anterior había omitido.
- El
nombre León (aunque la referencia a la DSI sea esperanzadora) que remite a un
papa anterior al Concilio Vaticano II
- Que
en sus dos primeros discursos (ayer y hoy) la palabra “pobres” no haya
figurado.
- Quizás
por agustino, pero la referencia al “mundo” y la casi ausente “encarnación” en homilías
bastante espiritualistas me “hacen ruido” …
Me agradó:
- · Que
no reincidiera en los absurdos zapatitos rojos
- Que en su salida al balcón hablara en castellano y saludara a la comunidad de Chiclayo (Perú).
- Que los Sodalicios estén “desesperados”
- Que
Steve Bannon dijera que Prévost sería lo peor que les puede pasar…
- Que - por lo que sé - los pobres de Chulucanas, Trujillo y Chiclayo lo recuerden con cariño y como alguien cercano.
Pero, como digo, esto son todos indicios, es
decir, “indican”, pero eso puede ser una parte menor de un todo diferente. Y el
todo es lo que cuenta. Que haya fotos con él a caballo son simpáticas… pero también
había fotos de Karol Wojtila afeitándose en un campamento de montaña…
Obviamente hubiera sido más fácil si se tratara
de alguien con una clara dirección, pero tampoco es indicio seguro… Juan Pablo II
eligió su nombre pretendiendo mostrar que continuaría a Juan XXIII y Pablo VI
y, al menos yo creo, es algo que no lo hizo de ninguna manera. Es decir, no me
creo capacitado de dar una opinión razonable y responsable; no por ahora. Como
señalé, en mi primera mirada es mejor que lo temido, peor que lo deseado; ahora
miro un poco preocupado el mañana, pero con muchas ventanas abiertas a la
esperanza. Toca aguardar.
Foto tomada en los años que llego a Chulucanas en Piura al norte del Perú.
¡Gracias, Eduardo! Tal como nos tenés acostumbrados, nos aterrizás. Por ahora le pongo esperanza a los "me gusta/agrada", Veremos...
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