Saludo de Navidad
Curas OPP
Se acerca la Navidad, fiesta en la que celebramos
al niño que se hace pobre para enriquecernos con su pobreza. La pobreza del
niño, de sus padres, de todo su entorno en el pesebre, la cual más allá de lo
tradicional que año a año recordamos, es a su vez una siempre nueva y buena
noticia. La noticia de los caminos de Dios que elegimos y por los que
intentamos avanzar.
Queremos andar los caminos de una
“civilización de la pobreza” como los llamó hace años el querido mártir
Ignacio Ellacuría sabiendo que la “civilización del consumo y el derroche” sólo
es para pocos y en nada se parece a los caminos de Jesús, el Nazareno.
Con el pesebre y el niño
ante nuestros ojos, hablando desde la Doctrina Social de la Iglesia
no podemos convalidar el modelo económico en marcha y las
medidas anunciadas. El neoliberalismo engendra ricos cada vez más ricos a
costa de pobres cada vez más pobres; valora la especulación
financiera y el capital por encima del trabajo y el salario. Nos parece
evidente que la transferencia de ingresos hacia los grupos concentrados
contradice la justa distribución de la riqueza.
Mirando la fiesta de la vida queremos señalar
con serenidad y firmeza que el camino económico elegido “mata”, como
lo repitió el Papa Francisco y nos enseña nuestra historia reciente. No es
eso lo que la Navidad nos enseña ciertamente.
Celebramos que se aspire a
un país con “pobreza cero”, pero en la práctica nos parece un exceso
de discurso, un slogan vacío. El camino de la “pobreza
cero” entendido como un horizonte utópico empieza a hacerse
real en la creación de empleo, y en la distribución de la
riqueza. Es ampliar derechos con contención social y regulación del
Estado. La libertad supone límites y nos resulta
inaceptable una libertad desconectada de la solidaridad social.
Quienes hemos hecho una opción por estar del
lado de los que este sistema excluye, anhelamos un país que construya su
destino con todos y todas los argentinos incluidos.
Quisiéramos que estas fiestas nos encuentren
a todos brindando por la vida y celebrando la paz y la esperanza, por lo que
quisiéramos soñar con los ojos bien abiertos que sentados en las mesas de las y
los argentinos habrán hermanas y hermanos que comparten, no la alegría hueca
que parece pretenderse, sino la de la vida que emerge, el pan partido, el vino
celebrado.
Grupo de Curas en la Opción por los Pobres
Diciembre 2015
Foto tomada de obrerofiel.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Cualquiera puede comentar y no será eliminado, aunque no este de acuerdo con lo dicho, siempre que sea respetuoso (caso contrario, será borrado). Pero habitualmente no responderé los comentarios, ni unos ni otros, para no transformar este blog en un foro. De todos modos, podrán expresar su opinión.