Votar con la nariz tapada?

¿Votar con la nariz tapada?

Eduardo de la Serna

¿Qué decir de Scioli? Muchas veces he dicho – y no sólo yo – que Scioli es parte del mismo proyecto clarinista con Macri y Massa. Y lo sigo creyendo. 

Creo que una debilidad (¿temporaria?) del “proyecto” es la falta de cuadros en posiciones expectantes a nivel presidencial. Además, es evidente que la corporación mediática jamás tolerará jóvenes (porque esos sí son los cuadros del futuro cercano): basta ver las críticas por joven a Kicillof (a pesar de ser mayor que el ministro de economía de Francia) y ahora a la hija del “Chivo” Rossi. Hay que socavar – dicen – todo lo posible a los eventuales futuros candidatos (como hicieron con Boudou). Los pre-candidatos más “K” no movían el “amperímetro”, y apareció el “mal menor”: Daniel Osvaldo Scioli. Cristina, aparentemente entendió que bien rodeado, con un vicepresidente indiscutido del “proyecto” y legisladores de reconocida fidelidad puede ser que no “saque los pies del plato”.

Con su habitual dogmatismo fundamentalista, la izquierda “no negocia”. Todo es blanco o negro (¿y se ríen de Carrió?) y entonces, todo lo que no sea “yo”, es “enemigo”. Incapaces de pensar “paso a paso”, o de mover una pieza y pensar en la siguiente, hacen huelgas sin siquiera dialogar (no digo “entregar”, sino “dialogar”), y no tuvieron en cuenta que de votar a Lousteau, por ejemplo, Macri estaría todavía tratando de recuperarse de una feroz paliza. Creo que la izquierda sería en gran parte responsable si Macri fuera presidente. 

Scioli hizo una gobernación espantosa en la Provincia de Buenos Aires: la salud es insalubre, la educación ignorante, las calles una montaña rusa y la inseguridad reina, porque sólo él y los que son como él pueden creer que la seguridad se soluciona con más policías. 

¿Qué significa el proyecto nacional y popular? Ante todo inclusión… inclusión de muchos descartados en la sociedad, siendo los jubilados, los puestos de trabajo, y miles de otros ámbitos (científicos repatriados, nuevas universidades, salud y vacunas, código civil, etc…) un maravilloso ejemplo de ello. Es evidente que Macri y Massa son grandes excluidores. Basta escuchar a Melconián o al mismo “mano dura” Sergio… Y ahí es donde creo que Scioli es un poco menos malo. No creo que sea un creativo de oportunidades, no creo que confronte con los poderosos, no creo que desmienta la mentira sistemática y cotidiana de Clarín, pero no creo que desarticule los principales ejes del proyecto: imagino que no anulará o boicoteará las nuevas jubilaciones, que alentará el trabajo argentino y no negará la participación del Estado en la economía, por ejemplo. No serán pasos adelante, pero no serán pasos atrás, espero. Y pensar eso, es político.

¡Pero estaremos atentos! Scioli no aparece en los cables de Wiki Leaks como sí aparece Massa demostrando traicionar la fidelidad que le tuvieron, pero es probable que los “fondos vinchuca” (o “buitre”) estén frotándose las manos. Y no dejaremos de señalar en los medios a nuestro alcance todo paso atrás, todo desvío de la inclusión, toda agachada frente a los poderosos, todo olvido de los Derechos Humanos y sus luchas. Porque seguimos creyendo que el poder es del pueblo y es para el pueblo. Y allí queremos seguir estando.

Foto tomada de http://www.lapachotv.com.ar/una-multitud-participo-en-la-plaza-de-mayo-de-los-festejos-por-el-dia-de-la-democracia-y-los-dd-hh/