Las banderas tampoco se manchan
Eduardo de la
Serna
- Días pasados el
macrismo puso bolsas mortuorias frente a la Casa Rosada, una de ellas decía:
Estela de Carlotto.
- Días después,
Patricia Bullrich y Cristian Ritondo criticaron expresamente a Estela de Carlotto
diciendo que no defendía los Derechos Humanos (sin aclarar cómo la saben justo
ellos).
- En su nuevo
raid de campaña, faltando el respeto histórico a los desaparecidos, Macri se
contrastó (sic) con Estela de Carlotto, diciendo que ella estaba llena de odios
(“un burro hablando de orejas”, dice un refrán colombiano)
- Hoy, en la
cámara de diputados, el siempre irrespetuoso y violento Fernando Iglesias habló
críticamente de Estela de Carlotto.
- El subsecretario de Proyectos Especiales de la Municipalidad de La Plata,
Mauro Palummo pidió que Estela de Carlotto sea echada de La Plata.
Y me pregunto… Obvio que no creo que todo esto
sea casualidad, ni tampoco coincidencia. ¿Tanto les molesta la dignidad? ¿Tanto
les incomoda la coherencia? ¿Tanto les irrita la transparencia? Un abrazo a
Estela (y en ella a todas las Madres y Abuelas).
Casualmente en estos días pensaba que, en su
actitud de mantener la memoria, la verdad y la justicia, estas madres y abuelas
nuestras, supieron resistir la amnesia, mentira e injusticia sistemática del
macrismo. También en esto les debemos la vigencia de la democracia. A lo mejor
por ahí haya que entender el odio a una bandera. Porque eso es Estela, una
bandera, cosa que otros ignoran, porque no cotiza en bolsa. Estela, y otras,
simplemente, cotizan en corazones. Los de muchos, por cierto.
Imagen tomada de https://ricardomonrealavila.com/respeto-a-derechos-humanos-signo-inequivoco-del-cambio-del-regimen/
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