A
desindignar, a desindignar
Eduardo
de la Serna
A esta “altura del partido”,
cualquiera que tenga más preguntas que certezas sabe que los Medios de (in)Comunicación
manejan a su antojo el humor social. Y, antes de empezar mi reflexión, me
permito una nota paralela. El importante ascenso de Gustavo Petro en todas las
encuestas en Colombia, posicionándolo en primer lugar para las próximas elecciones
presidenciales provoca escándalo en muchísimas personas. “¡No puede ser! ¡Es un
ex guerrillero!” No importa que ex guerrilleros hayan presidido Uruguay, Brasil
y otros lugares, el humor colombiano está manejado – hasta ahora eficazmente –
por El Tiempo, El Espectador, y ahora La Semana. No importa que el
paramilitarismo haya gobernado y parezca seguir gobernándolo, el tema es que Petro
fue ex M19. ¡Un horror!
Y, yendo al tema, podemos
preguntarnos por decenas de cosas que causan indignación, mientras otras
decenas mantiene indiferente a la mayoría de la población sin que haya una
razonable información que justifique una razonable evaluación que provoque una
razonable reacción. Todo esto, además, azuzado por el coro de las redes
sociales, sean trolls o verdaderos imbéciles, que aúllan y reclaman
linchamientos, o desvían las miradas de otras informaciones…
+ Para mostrar “indignados” la
inseguridad nos cuentan que un periodista de TN, se encontró con que le
desvalijaron su casa (indignación) mientras él estaba fuera, el en Caribe mexicano,
a donde – por otra parte – también había ido a vacacionar la presidenta del PAMI
(indignación).
+ En una nueva resurrección de
Nisman (que ya se asemeja al Zorro o los Tres Chiflados por su recurrencia
televisiva) se pide justicia por su asesinato (indignación) mientras se cajonea
la causa para que no salga de comodoro Pus y se investigue con seriedad,
acompañados por el coro de la DAIA y los esperpentos que miran (indignados) a Nicaragua.
+ Cualquier aparición o
comentario de Cristina, o también su silencio, provoca indignación, sea una
casa recortada en tapa que tapa o un sensato comentario sobre los costos de las
dos pandemias, mientras causa indignación que se exijan pases sanitarios o plan
completo de vacunación.
+ Resulta indignante que el
gobierno convoque o que no convoque a la oposición. Lo que ocurra indignará,
mientras la negociación con el FMI avanza o se empantana según la conveniencia
inconsulta de los mismos que a su vez contrajeron la deuda inconsultamente (sin
indignación).
Claro que estos humores
encuentran un correspondiente humor judicial que puede convocar mil veces el
mismo día a declarar a una ex presidenta, pero es inmoral cuando convoca a
declarar al ex presidente; que esconde las visitas a la Residencia Presidencial
de Olivos (RPO) de ayer y investiga con lupa hoy, sea falseando una visita de
un juez, que nunca ocurrió antier o transformándola en visita deportiva ayer o
prostibularia hoy. Pero, eso sí, se introdujo en un primer momento por la
ventana al 50% de la actual corte Suprema (no indignación) mientras causa
indignación que se convoque a una pacífica marcha de protesta crítica de esa misma
corte que no la corta. Ya es sabido que, cuando a los provocadores de
indignación, les indigna un fallo inmediatamente titulan “el juez Fulano
sobreseyó”, mientras cuando es acorde a sus beneficios el título será “la
Justicia condenó…”
¿Cómo se podría hacer para
evitar este envenenamiento sistemático de mentes y de humores? Difícil si se
promulga una ley que pretenda regular (es decir, poner en regla, es decir,
aplicar la ley) y los mismos medios la bombardean y la patria cautelar la cajonea
a la espera de un gobierno cómplice que la voltea. Ah… y si queremos salir a la
calle a protestar, Federico, el breve, dice que estamos en contra de la Corte
Suprema. ¡Falso! No cuestionamos, ni criticamos, ni nos molesta la Corte Suprema…
cuestionamos, criticamos, nos molesta, ¡nos indigna! esta corte
suprema. Que no es lo mismo. A lo mejor sea porque queremos seguir siendo una
Patria de Memoria, Verdad y Justicia y a las dos últimos lo tienen bastardeadas
(con la Memoria también lo pretendieron poniendo animalitos en los billetes y
apagando la imagen de Evita en la 9 de julio [cosas que siguen]). Y, ¿saben?, la
Memoria, la Verdad y la Justicia no son de ellos, sino nuestros. Usted
preguntará por qué cantamos… porque cuando suena el rio, suena el rio.
Foto tomada de https://respuestas.tips/que-significa-el-dicho-cuando-el-rio-suena-agua-lleva/
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