Jesús desenmascara a los religiosos de su tiempo
DOMINGO TRIGESIMOPRIMERO - "A"
Eduardo
de la Serna
Lectura de la profecía de Malaquías
1, 14b-2, 2b. 8-10
Resumen:
la infidelidad de los sacerdotes a su ministerio es motivo de rechazo por parte
de Dios y por parte del pueblo. No hacen aquello que debieran, no traen
bendición y enseñanza sino todo lo contrario.
No es fácil entender el motivo de la elección del
texto del Antiguo Testamento que suele estar inspirado en el Evangelio. El
texto se dirige a los sacerdotes (y los escribas y fariseos eran grupos laicos)
que -a diferencia de su predecesor Leví – hacen todo lo contrario de lo que se
espera de ellos. Seguramente este aspecto es el motivo de la elección. Lo que
se señala es que han “pervertido la alianza con Levi”, aunque no nos consta que
exista esa tal alianza. Seguramente se ha de referir a aquello que está
estipulado que Levi y sus sucesores hagan. En este caso la enseñanza y la
bendición se troca en camino desviado y maldición.
La acepción de personas es un tema habitual en la
Biblia, y es algo que los profetas abominan. La idea tiene que ver con “mirar
el rostro” (Dt 1,17; 10,17; 16,19) seguramente en el sentido de mirar lo
exterior y no el “corazón” donde residen las decisiones. Los sacerdotes “no
siguen los caminos de Dios” que es sinónimo de guardar (o no) los mandamientos,
ver Zac 3,7; Sal 119,5; 1 Re 2,3…).
El v.10 en realidad es parte de la siguiente unidad. La profanación de
la alianza, en este caso es de los antepasados, no de Leví, y se referirá a los
matrimonios mixtos.
Sin embargo, la idea del único Dios y padre, la igualdad y la
fraternidad pueden haber atraído este versículo al texto ya que serán tema del
evangelio. En el profeta, en cambio, aquí los “hermanos” son los miembros del
pueblo de Israel, y lo cuestionado es el casamiento con “hija de un Dios
extranjero” (v.11).
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a
los cristianos de Tesalónica 1,
5b; 2, 7b-9. 13
Resumen: Pablo les recuerda a los tesalonicenses su paso evangelizador por la comunidad y cómo, a pesar de los muchos conflictos, fue recibido su mensaje como verdadera palabra proveniente de Dios.
Resumen: Pablo les recuerda a los tesalonicenses su paso evangelizador por la comunidad y cómo, a pesar de los muchos conflictos, fue recibido su mensaje como verdadera palabra proveniente de Dios.
Pablo les recuerda
a los tesalonicenses su paso por la comunidad. Destaca una serie de elementos
concretos, comenzando -como lo hará otras veces- con su trabajo manual. El
objetivo, según señala aquí, es “no serles una carga”. En 1 Corintios 9
desarrollará más extensamente y teológicamente el tema. Que la comunidad no
tenga que preocuparse por Pablo y su manutención es un elemento importante (y
contracultural). Sin embargo, el trabajo de Pablo le permite predicar mientras
lo desarrolla (fabricar o reparar carpas). En ocasiones, sin embargo, el verbo
“trabajar” (kopiaô, el sustantivo kopos)
Pablo lo utiliza como sinónimo de “evangelizar”: 1 Cor 15,10; Gal 4,11; Fil
2,16 también cuando otros u otras lo hacen: 1 Tes 5,12; 1 Cor 16,16; Rom
16,6.12. es interesante que Pablo sabe que Jesús pretende que el misionero no
ha de preocuparse por su sustento (1 Cor 9,14; Lc 10,7) y sin embargo él no
sigue ese criterio; mostrar la “gratuidad” del anuncio del Evangelio es para el
Apóstol el criterio fundamental.
Pablo sabe,
además, que la palabra que él (y sus compañeros) anuncian no es “palabra
humana” sino que viene de Dios y produce frutos en los creyentes.
El paso de Pablo
por Tesalónica fue conflictivo (y a lo largo de la carta puede verse), pero
Pablo celebra la recepción de la comunidad a pesar que debió irse
intempestivamente. Por eso les recuerda su paso por allí entre conflictos, y
celebra los frutos de fe y amor que les reconoce.
+ Evangelio según san Mateo
23, 1-12
Resumen:
la comunidad de Mateo está en conflicto con los fariseos, por eso presenta a
Jesús en conflicto con ellos a fin de mostrar a los cristianos como el
verdadero Israel. Pero un pueblo donde nadie está por encima de nadie ya que
todos son hermanos.
El Evangelio de Mateo tiene un largo capítulo (cap. 23) crítico de los escribas y fariseos. Las críticas son muy variadas y aparecen en diferentes partes en los otros Evangelios o fuentes, seguramente por la frecuente intención de reagrupar todo que tiene Mateo.
Por una parte, se
les critica la “hipocresía”, es decir
mostrar una cosa y ser otra, como las máscaras de los actores (de hecho,
“hipócrita” quiere decir “actor”, es decir el que muestra una cosa que en la
realidad no es).
En otros momentos
les cuestiona su religiosidad detallista que no sabe ir al “corazón” de las
cosas (“cuelan un mosquito y se tragan un
camello”, v.24) o les cuestiona las malas obras (“devoran la hacienda de las viudas”, v.14). Pero un tema importante
(que ya había señalado en el Sermón de la Montaña, ver 6,1-18) es la búsqueda del reconocimiento por parte
de los demás.
Este es el tema que se destaca en el fragmento litúrgico de esta fecha:
“todo lo hacen para que los vean”
(v.5).
Mientras otros evangelios, como es el caso de Marcos, no presta atención
a los aspectos de la “religiosidad” judía como es el caso de la oración, la
limosna y el ayuno (comparar Mc 2,18-22 con Mt 6,16-18), Mateo sí los destaca, pero, en este caso, como
algo a realizar no con el objetivo de ser vistos sino “solo para Dios”. Si en
el cap. 6 destacaba este tema (“tu Padre
que ve en lo secreto”) aquí remarca la negativa intención de ser vistos y
aplaudidos, reconocidos y -aquí el tema- la pretensión de una cierta
superioridad.
Cuando Mateo escribe, en su comunidad hay un conflicto: los fariseos
(los únicos judíos sobrevivientes de la crisis luego de la guerra y la
destrucción de Jerusalén en el 70) reclaman ser “el Israel auténtico”, pero –
en esa comunidad, probablemente en Antioquía de Siria – los seguidores de Mateo
también reclaman el mismo reconocimiento. No cuestionan lo que los fariseos
dicen sino sus prácticas (algo que muchos fariseos también criticaban de otros;
ya que este es el riesgo que se tiene al interno de los ambientes muy religiosos).
En este caso (y de ahí la agrupación en todo el capítulo de la crítica) Mateo
quiere resaltar que, aunque los fariseos a veces digan cosas muy correctas no
son fieles (“hipócritas”) a ellas. La Iglesia (“el verdadero Israel”) es la auténtica
continuidad. Es en Jesús que se han cumplido las escrituras que los fariseos se
niegan a reconocer.
La aparente “superioridad” que los fariseos pretenden es antagónica con
la propuesta de Jesús de que el Padre Dios nos hace a todos hermanos. Cuando
algunos buscan ser reconocidos por sus títulos (en este caso: “maestro”,
“padre”, “doctor”) eso atenta contra la igualdad que Jesús propone; nadie
debería pretender estos reconocimientos.
Dios, termina Jesús, mira a las personas con otros ojos (es en ese
sentido que hay que entender la voz pasiva: “será humillado” / “será
ensalzado”, es decir “Dios humilla / Dios ensalza”, porque Dios tiene otra
mirada sobre las personas diferente a la mirada superficial, o diferente a la
mirada de la “máscara”.