Desobedecerás padre y madre

Desobedecerás padre y madre

Eduardo de la Serna

Hoy tuve un día de gracia y, por lo tanto, sanador. Pude, por fin, encontrarme con dos compañeras del colectivo “Historias Desobedientes” (ver http://historiasdesobedientes.com/). Hacía mucho había oído hablar de ellxs, y los vi, por primera vez en la primera marcha por Santiago Maldonado. Luego en la marcha del 24 de marzo, esta vez un poco más de cerca, pero no lo suficiente como para llegar a ellxs y abrazarlxs. Pero esta vez, en la marcha del 9 de Julio (fiesta P/Matria) pude acercarme y charlar brevemente (eran unas 4 o 5, alguna luciendo su pañuelo verde). Después que hablamos les manifesté mi deseo de conocerlxs un poco más y finalmente hoy pude concretar el encuentro con los mates prometidos. Eran sólo dos, pero yo no pretendía algo institucional. En lo personal creo que el “proceso” (perdón por la palabra, pero creo que -deconstruida- es la adecuada en su caso) que ellxs han vivido es notablemente sanador. No sólo para cada una y uno de ellxs, que cada quién tendrá su historia, su vida y dolores, sus caminos, su “historia desobediente”, en suma. Sanador para una sociedad, quiero decir.

No es el caso contar algo de lo conversado: están preparando un libro y un encuentro nacional que, espero y deseo, sea muy publicitado y conocido.

Se ha hablado de la “grieta” (invento lanatezco desagradable y falso, como era de esperar dado el sujeto); sin duda la dictadura cívico-eclesiástico-militar nos atraviesa y tajea al medio como historia y como sociedad. Se ha hablado de “memoria-verdad-justicia” y algunos (también eclesiásticos) han querido señalar que esto está movido por la venganza y el odio. El encuentro de hoy me mostró a las claras todo lo contrario. No es venganza la búsqueda de verdad que pone “blanco sobre negro” las cadenas de silencio y complicidad. Es amor. No es venganza el trabajo por “memoria activa”. Es amor que busca edificar sobre cimientos firmes. No es venganza la búsqueda de justicia. Es amor que quiere que las víctimas (palabra de “sanadoramente” no quieren aplicado para ellxs) encuentren paz. Sintéticamente quiero decir que mi encuentro con H.D. revela verdadero amor, respeto y “honra” a los padres y madres. Empezando por la madre tierra de los padres y las madres (P/Matria), pero también buscando para sus progenitores la verdad que libera, que puedan mirar a los ojos a todo un pueblo malherido. Sinceramente, en estas “historias desobedientes” pude encontrar no sólo historia, sino también la rebeldía necesaria para obedecer las conciencias, obedecer la verdad y obedecer la militante esperanza que nos convoca a caminar juntos.

Foto personal de la marcha del 24 de marzo 2018