¡Miren! Pero miren bien
Eduardo
de la Serna
Hace mucho tiempo, una mujer
enorme, y con razón, nos criticaba. No sé si a todos, a muchos o a algunos.
Pero hoy, y sintiéndome ajeno a esa crítica, me atrevo a repetirla con otra
dirección. Al observar a liberales, neoliberales o libertarios exclamo, “miren
cómo nos hablan de libertad, cuando de ella nos privan en realidad”.
Fue notable la patética
escena, desconozco si auténtica, si guionada o dicha con animus iocandi de
Javier Milei; “¡Átenme, átenme!” en el innecesario debate de los candidatos a
diputados por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). En realidad, él estaba
“atado” por un contrato, o por un acuerdo previo que establece las reglas de un
debate, además del acuerdo tácito del respeto. Pero a eso nos tienen habituados
los liberales, neoliberales y libertarios: a hacer lo que ellos quieren con su
libertad abusando o privándonos de la nuestra. Es lo mismo que hizo Macri en
todo su gobierno, o Rodríguez Larreta en la CABA. Nos hablan de libertad para
privatizar el río, para usurpar el Correo o la misma Patria, o injuriar y robar
tiempo en un debate y privan, en realidad, del acceso a la costanera, a una
patria para todos/as/es o del tiempo que otros candidatos debían usar.
¿Y qué hacen cuando otros les
hablan de libertad? Pues se van, habitualmente, obviamente a su madre patria
viajaron Macri y Rodríguez Larreta, o gritan e insultan, a lo Espert o Milei. De
paso, la frase “zurdos de mierda”, ¿es muy diferente de judíos de mierda,
negros de mierda, putos de mierda? Porque da la sensación que algo despreciado,
casi vomitado es reforzado por el “de mierda”. Y a eso, en mi cultura, lo
llaman discriminación. Claro que, para algunos, todos son zurdos, porque (casi
todos) están a su izquierda (lo cual es casi una obviedad) y quisieran atarles
la mano izquierda, porque son siniestros, y enseñarles que solo deben usar la
derecha. Pero sea desde el desprecio o desde los gritos no está de más
preguntarnos ¿y mi libertad? Porque, ¿respetarla? No parece que lo hagan ¡ni un poquito!
Mientras tanto, desatados,
Macri grita que no se inunda más, o Milei cualquier cosa (haciéndose el intelectual
que no resiste un debate “atado” a las reglas). Se podrá decir que uno es
pelado, otro bien peinado y otro luciendo peluca, pero lo cierto es que, salvando
estéticas, nos privan de la libertad que ostentan a los gritos y secuestran a
todos salvo para los suyos. Eso sí, ¡miren cómo nos hablan de libertad!
Foto tomada de https://mimusicamialma.wordpress.com/2017/08/24/violeta-parra-y-su-cancion-infinita-que-dira-el-santo-padre/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Cualquiera puede comentar y no será eliminado, aunque no este de acuerdo con lo dicho, siempre que sea respetuoso (caso contrario, será borrado). Pero habitualmente no responderé los comentarios, ni unos ni otros, para no transformar este blog en un foro. De todos modos, podrán expresar su opinión.