jueves, 28 de julio de 2016

Carta al pueblo de Dios Nº 12

Grupo de curas en Opción por los pobres
29 de julio de 2016



En el Evangelio del domingo (Lucas 12,13-21) encontramos a una persona de entre la multitud que le pide a Jesús que le haga justicia. El hermano mayor debe compartir con el menor la parte correspondiente y no lo hace. Jesús, sin embargo, se rehúsa a intervenir directamente. Lo que él hace es proponer a su auditorio un criterio (que, en el fondo, da respuesta al pedido, pero debe ser una consecuencia que el hermano debe sacar). El criterio que propone Jesús confronta con el individualismo como se ve en la parábola. Las riquezas que produce el campo no son para uno, afirma, porque – como se dice – “nadie tiene la vida asegurada”. El individualismo egoísta de aquel a quien sus campos dieron mucha cosecha y riquezas no tiene espacio en la propuesta de Jesús.

El reino que Jesús propone no se trata de un “mi” (mi campo, mi cosecha, mi granero, mi…) sino de un “nosotros”. Es ese nosotros, ese otro mundo posible, mundo de hermanas y hermanos el corazón de la propuesta de Jesús. El individualismo que rige (= reina) nuestra Patria en nada se asemeja a la propuesta de Jesús. Somos testigos de esto:


Desde nuestra primera carta reclamamos la inmediata libertad de la presa política Milagro Sala y sus compañeros. Lejos de ver realizado este acto de estricta justicia el estado policial de Jujuy añade semana a semana nuevas vergüenzas a su presente. El marido de Milagro, Raúl Noro, quedó detenido en el marco de la supuesta causa por fraude a la administración pública y extorsión, extendiendo aún más la persecución política sobre la organización Túpac Amaru. “Los presos políticos ahora somos 11” expresó claramente Milagro Sala.

Justicia bajo sospecha

·         Los Papeles de Panamá revelaron las cuentas y empresas off shore del Presidente de la República y muchos de sus funcionarios, además de empresarios de todo tipo. Lejos de que se vea una justicia ejemplificadora, una prensa independiente y un amplio e indudable rechazo social a semejante hecho el gobierno sigue “como si nada” hablando incluso de transparencia, de que “se acabó la joda” y hasta persiguiendo con ahínco “la otra corrupción”.
·         Hacemos nuestro el comunicado de la agrupación Justicia Legítima: “Llama poderosamente la atención que ningún sector o entidad vinculado al Poder Judicial haya repudiado la presión ejercida por el Poder Ejecutivo Nacional sobre la Corte Suprema de Justicia de la Nación en la persona de su actual presidente, al convocarlo a una reunión en la casa de Gobierno relativa al trámite de asuntos que generan profunda preocupación a la población, en los que el tribunal deberá intervenir a la brevedad, cuestión no desmentida sobre la que informaron distintos medios periodísticos”. El regalo hecho a los miembros de la Corte otorgándoles vuelos en primera clase en todos los casos no hace sino asemejarse a un soborno como lo afirma con frecuencia la Biblia al referirse a los regalos a los jueces (Éxodo 23,8; 1 Samuel 8,3; Isaías 1,23).
·         Insistimos en que el Poder Judicial debe estar al servicio de la legalidad y la justicia de modo imparcial. Venimos señalando procedimientos carentes de transparencia en el actuar de algunos jueces federales que aceleran o detienen causas de acuerdo a determinados intereses políticos o económicos. En este sentido repudiamos un nuevo aniversario sin justicia por la AMIA. La breve presencia del presidente (menos de 15’) en uno de los actos conmemorativos no hace sino revelar la indiferencia ante un hecho que sigue enlutando nuestra Patria. Nos preocupa lo ya mencionado de que el presidente de la Corte Suprema de Justicia se haya reunido con el presidente Macri -en medio de un conflicto por el aumento de tarifas y las “inconsistencias” en la Declaración Jurada del presidente- sin hacer participar a la otra parte implicada en el conflicto como hubiera correspondido según la práctica habitual, para no levantar sospechas de parcialidad.
·         Por otra parte reiteramos que los medios masivos de comunicación no deben ocupar el lugar de fiscales ni de auxiliares del poder judicial. Es preocupante la frecuencia con que los medios hegemónicos anticipan el actuar judicial o montan un show alrededor de medidas más relacionadas con generar un impacto en la opinión pública – como los allanamientos transmitidos en cadena – que con la búsqueda de hacer justicia. La Nación publicó en estos días que “hay un plan para abrir la denuncia del fallecido fiscal Nisman contra Cristina Fernández”. ¿Un plan (¿de quién?) para abrir una causa cerrada y revisada? ¿Eso es “justicia”? ¿La Nación lo sabe antes que nadie?


Los Derechos Humanos no son “un curro”

·         La participación en el reciente desfile de personas ligadas a la dictadura cívico-eclesiástico-militar – a la que aludimos en nuestra carta anterior – motivó la reacción de diferentes organismos de Derechos Humanos. Queremos adherirnos a todos ellos en el repudio.
·         Pero queremos ampliarlo aún más ya que la renuncia de Darío Lopérfido, mucho más demorada de lo necesario, no implica que desde muchos sectores del Gobierno hayan hecho suyo lo que debiera ser una “política de estado” en relación a los Derechos Humanos. La referencia en Tecnópolis a que la CONADEP registró 8.960 casos de desaparecidos es parcial, limitada y a todas luces tendenciosa.
·         La falta de control del Estado sobre la policía permitiéndoles “hacer lo que quieren”, es propio de un estado policial, de un debilitamiento del estado de derecho.  Se llegó a los extremos ridículos y vergonzosos de que se detuviera el tren en Palermo para que la Policía hiciera bajar del mismo a una persona por portar un cartel crítico del presidente Macri afirmando que mintió (hecho que afirmamos también nosotros), o que se echara de una plaza en San Isidro a una mujer por amamantar a su hijo, o que se intentara desalojar en la C.A.B.A. a un vendedor ambulante rodeado de 7 vehículos policiales, pero defendido por los vecinos, entre ellos el padre de un joven recientemente asesinado. Nos gustaría repetir con Violeta Parra “¡si acaso esto es un motivo, preso voy también sargento!”
Además de lo ya mencionado en nuestra carta anterior ocurrido en la parroquia Nuestra Señora de Fátima, de la Isla Maciel, pareciera que hay algunas personas dedicadas a provocar malestar y preocupación:
ü  La escuela de Bellas Artes de Quilmes fue destrozada por vándalos.ü  El Centro Educativo Isauro Arancibia (CABA) fue saqueado y destrozado.ü  Lo mismo ocurrió en el Predio Polideportivo Martina Céspedes (San Telmo, CABA)ü  Lamentamos la fuerte represión a los transportistas, camioneros que bloquean Puerto San Martín y Puerto San Lorenzo en Rosario
·         En este sentido repudiamos el proyecto de reforma de leyes de seguridad interior que pretendan incorporar a las Fuerzas Armadas. La experiencia de nuestro país y de países hermanos de la participación de las fuerzas armadas ha sido y es lamentable. Quisiéramos que por encima de las editoriales del diario La Nación prime la sensatez y la memoria histórica.
·         La memoria de la Noche del Apagón en Jujuy “mereció” del estado policial y cómplice represión, balas de goma, y detenidos por el delito de manifestar en un gobierno provincial donde la justicia está ausente y los poderosos gobiernan. A los trabajadores del ingenio Ledesma – que estuvieron varios días de paro con cortes de rutas por un conflicto que atraviesan con la empresa – defendiendo sus derechos en el marco de la ley que los ampara, además de ser reprimidos brutalmente por Gendarmería, ahora el gobernador Gerardo Morales anunció que los castigará con multas de 6 mil pesos. ¿El experimento Jujuy apunta a abarcar todo el país y disciplinar a la ciudadanía para que acepte el empobrecimiento y el ajuste?
·         En esta misma línea histórica no llamó la atención la presencia de neo-nazis en la casa de Gobierno convocados – entre otros invitados – por Pedro Robledo. Que el 24 de Marzo, día de la memoria Macri reciba a Obama, el 9 de Julio, día de la independencia, reciba al rey emérito de España que manda callar a gobernantes legítimos y el 14 de Julio, día de la independencia francesa, se reciba a neo nazis en la Rosada nos hace mirar con temor y temblor los próximos días de nuestras efemérides.
·         Mirando a la Patria Grande y hablando de mandatarios que nos visitan, adherimos a la manifestación de varios organismos de DDHH de Argentina frente a la próxima visita de Enrique Peña Nieto, presidente de México, por la preocupante situación en ese país hermano. En un párrafo afirman que “…la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, Guerrero, llamó la atención del mundo. A pesar de que el gobierno mexicano se niega a reconocerlo, varios informes de mecanismos internacionales de protección de derechos humanos han dado cuenta de que el caso de Ayotzinapa evidencia un patrón de violaciones y absoluta impunidad que hoy caracteriza a México. En esa localidad, y en muchas otras zonas de ese país se han descubierto fosas con cientos de restos humanos. En los últimos años, se han registrado al menos 150 mil muertes, más de 28 mil desapariciones, incontables detenciones arbitrarias y el desplazamiento forzado de muchas poblaciones, entre otras serias vulneraciones de derechos…”


La “doble vara” sistemática de los medios hegemónicos

La prensa hegemónica insiste – desde hace ya demasiado tiempo – en presentar casos con evidente doble vara en su análisis.
  • ü  Se afirma que “encuentran” dinero en las cajas de seguridad (en Argentina) de Florencia Kirchner (y dicho lejos de los títulos se aclara que se trata de “dinero que había declarado poseer”) mientras que se afirma que Mauricio Macri “repatriará” $ 18 millones depositados en Bahamas. Es curioso que se afirma que se “encuentra” algo que se declaró que existe, mientras se trate con supuesta normalidad lo que sólo fue público a partir de denuncias internacionales ya que estaba “oculto”.
  • ü  Fue condenada a 3 años de prisión e inhabilitación la ex ministra Felisa Miceli por poseer $ 31.670 dólares y $ 100.000 pesos no declarados pero nada se dice de que la vicepresidenta Gabriela Michetti poseía $ 50.000 dólares y $ 245.000 también sin declarar en su domicilio. Dinero que le fue robado y sólo fue público cuando algunos periodistas independientes hicieron trascender la noticia.
  • ü  Asesinan policías, hay un secuestro por día, se roban 209 celulares por hora, pero la palabra inseguridad ya no figura en los titulares de los grandes diarios ni en los noticieros.


·         Algo que todos sabíamos fue mostrado a la luz: las “granjas de trolls” al servicio del gobierno, y manejados por la jefatura de Gabinete, para infectar las redes sociales. Todos sabemos la cantidad de personajes ficticios o supuestamente reales que se dedican a envenenar corazones, a sembrar discordia y crear malestar en las redes sociales. Sabemos que lo mejor que podemos hacer es simplemente ignorar tales supuestos mensajes y desconocer estas supuestas personas.
·         En un intento de levantar la imagen de un gobierno en picada el presidente recorrió los sets televisivos para someterse a un “combo de reportajes amables”. Sabiendo que las preguntas serán gratas, y no difíciles para su limitado vocabulario, y que no habrá repreguntas incómodas, pudo decir que “todas las medidas tomadas fueron para disminuir la pobreza”, “hay que alejar la política del mundo empresario”, "tengo que ocuparme de ayudar a aquellos que están más débiles, de acompañarlos" y otras generalidades del estilo sin que nadie se riera y sin que nadie cuestionara.


Agravamiento de la situación social, laboral y económica

·         El presidente afirmó que “Cada vez que un obrero consiguió reducir la jornada laboral, todos los argentinos lo asumimos como parte de un costo”. Es evidente que desconoce todo lo que se refiere a derechos laborales y las conquistas históricas de los trabajadores, lo cual es obvio porque mira la realidad “con ojos de empresario-patrón”. Si a eso le sumamos la “sugerencia” de La Nación en su editorial del 26/7 acerca de contratar a prueba, eliminar paritarias y la indemnización por despido, estamos frente a algo más que el simple desconocimiento: estamos ante un intento de instalar una reforma laboral retrotrayendo el derecho y las conquistas sindicales de los trabajadores a la situación anterior a 1945.
·         La frase ya demasiado repetida de que “como todos, estamos aprendiendo” dicha por varios ministros nos resulta demasiado preocupante porque entonces estamos en manos del “mejor equipo de aprendices de los últimos 50 años”.
·    El supuesto blanqueo – planteado como última oportunidad – mereció el dicho presidencial “ya no vamos a tener que protegernos ni escondernos”. Este dicho (“a confesión de parte, relevo de prueba”) no parece haber merecido ninguna “actuación de oficio” de un poder judicial cada vez más cómplice o ciego-sordomudo ante tanta atrocidad y vergüenza. A propósito de esta amnistía para evasores, debe señalarse el hecho de que casi sin que nadie se diera cuenta, Macri demoró tres semanas en promulgar el blanqueo que tanto esfuerzo le costó lograr en el Congreso. Con esta demora “el gobierno concedió a los dueños de grandes fortunas offshore un plazo invalorable para reorganizar sus carteras y exteriorizar solo una porción del dinero que mantienen bajo el control de la AFIP: autopréstamos, compensaciones y giros entre sociedades pantalla y fideicomisos que los dejaron bien peinados para la “foto” que la AFIP tomará en cuenta a la hora de admitirlos en el blanqueo” (Alejandro Bercovich, Diario Buenos Aires Económico, BAE, 21/7/16).
·         El blanqueo es la guarida de Ali Babá con la etiqueta de la reparación a los jubilados y beneficia claramente a evasores y estafadores profesionales convalidados por el presidente de la Nación: “Necesitamos que aquellos que creyeron que tenían que protegerse de un Estado que los quería estafar, entiendan que ahora hay un Estado que va a respetar la ley”.
·         En junio hubo 11 mil nuevos despidos, la mayoría en el sector privado. En el primer semestre, las cesantías suman 160 mil. En julio la situación no solo no se ha detenido sino que continúa agravándose: 50 personas despedidas en Salta por la Coca-Cola, cerró la fábrica de Fideos Santa Teresita, en Colón (Entre Ríos). Los adelantos del gobierno nacional a las provincias favoreciendo a los “amigos” y descuidando a los “adversarios” (con el caso evidente de Santa Cruz castigando a la gobernadora y su provincia por portación de apellido) nos parecen repudiables y los rechazamos claramente.
·         En 6 meses los intereses de la deuda aumentaron 87% ($ 91.012 millones vs. $ 48.648 millones) según datos de ASAP [Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública]. El endeudamiento externo (público y privado) en estos meses acumuló US$ 27.500 millones. Una política que financia el déficit fiscal con un acelerado proceso de endeudamiento externo se pagará con el hambre de los pobres.


La energía discursiva del presidente

·         La intervención de varios sectores del Poder Judicial (muy tibia en muchos casos) puso en la primera plana el tema energético. El presidente habló de la energía al despedir a los atletas olímpicos, en la celebración de los 150 años de la Sociedad Rural y en el Centro Cultural Kirchner (Así se sigue llamando, al menos por ahora). En estos discursos llegó a afirmar que:
·         La energía que usamos para vivir es una fábrica menos que se puede abrir”. En lo que llamó “error de comunicación” afirma ahora a la sociedad toda que si no hay trabajo, si no se abren fábricas, no se trata de políticas económicas perversas sino que es “culpa” de la sociedad. Debemos decirle al presidente que la fábrica menos que se abre o la Pyme que se cierra son exclusiva responsabilidad del modelo económico que él ha implantado en nuestro país.
·         La crisis energética lo llevó a decir que "cinco o seis años vamos a tardar hasta no tener que traer gas en estos barcos, que son carísimos, por más que ahora hemos negociado mucho mejor los precios, ya que no hay ninguna yapa ahí escondida" ignorando (o mejor dicho, invisibilizando) que los barcos de Shell, los precios y las tarifas en las que parece no estar en juego el precio monopólico fijado por los empresarios “a boca de pozo” tienen al ministro Juan José Aranguren como responsable principal. Que el gobernador de Neuquén le entregue a Shell otro pozo en Vaca Muerta no hace sino agravar la injusticia.
·         El dicho del ministro Oscar Aguad acerca de que la suba de tarifas “permitirá el derrame de riquezas” no hace sino decir claramente lo que es sabido: el gobierno confía en el falaz efecto derrame (“que jamás se realiza”, Francisco). No consideremos necesario comentar este despropósito y esta torpeza discursiva.
·         Las multitudinarias participaciones en las marchas ruidosas reclamando contra el tarifazo fueron no solo valladas por un gobierno que ha elegido estar lejos del pueblo sino también negadas en los discursos oficiales.
·         El dirigente sindical Dante Camaño afirmó que en el pasado “hubo una orgía de derechos pero sin obligaciones”, “el populismo llevó a la Argentina al borde de ser Venezuela (remanido discurso que también el presidente ha repetido faltando absolutamente el respeto a un país hermano y mostrando un análisis falaz de nuestras diferentes realidades y presentes). Remató, el dirigente gremial, su desatino afirmando que no debería ser irrestricto el ingreso de extranjeros ya que “generan un dispendio de recursos que tiene que pagar el estado” en Educación y Salud. La falta de sensatez, de solidaridad y de sentido común no merecen respuesta sino repudio.
·         Si a esto le agregamos las palabras del presidente Macri, “…aprendimos y entendimos que cuando nos dan algo gratis es porque hay gato encerrado. Nos dieron mil cosas gratis para distraernos y no mostrar la realidad argentina…”, concluimos que es repudiable el desprecio de este gobierno por el acceso popular a los derechos y la movilidad social ascendente.

Celebramos la próxima realización de la “Marcha Federal” que se concretará los días 24, 25 y 26 de agosto.

No queremos finalizar esta 12ª carta sin hacer mención especial a los “mártires riojanos”, Carlos y Gabriel (18 de julio), Wenceslao Pedernera (25 de julio) y – próximamente – el 4 de agosto, el obispo asesinado y silenciado Enrique Angelelli. Sus vidas y sus muertes nos marcan huellas en nuestro camino. “Mientras la Iglesia echaba sus cerrojos prudentes, negándose a la muerte y a la Resurrección” (P. Casaldáliga).

La “dinámica” del individualismo es dinámica de muerte, desentendimiento del “otro”, despreocuparse de sus dolores, de su hambre, de su vida. No se trata de que Jesús deba decirnos qué hacer, sino que seamos capaces – en libertad y responsabilidad – de seguir su criterio para ser capaces de quebrar el individualismo de raíz mirando en “el otro” los ojos del hermano.

Grupo de curas en Opción por los Pobres

martes, 26 de julio de 2016

Comentario domingo 18C



La vida y los bienes compartidos son signo visible de que Dios está reinando

DOMINGO 18º DURANTE EL AÑO - "C"

Eduardo de la Serna



Lectura del libro del Eclesiastés     1, 2; 2. 21-23          


Resumen: Dentro de los muchos dichos que destaca el autor para mostrar dónde no vale la pena poner esfuerzos, destaca que no es sensato que –con frecuencia- los herederos no “merecen” recibir los frutos de los trabajos arduos de sus padres. Eso es algo que se lleva el viento. Las atenciones y esfuerzos en la vida deberían ponerse “en otro lado”.

Por su semejanza con el Evangelio del día, la liturgia nos propone un fragmento del libro del “Eclesiastés”. En realidad, el texto es una pequeña parte de un fragmento (o fragmentos) mayor. La parte seleccionada, como el Evangelio, alude a la herencia que uno recibe. Este texto, por otra parte, está introducido por el texto de 1,2 que para muchos constituye como el “tema clave” de toda la obra (o leitmotiv, o eje, o resumen), y que autores clásicos como Juan Crisóstomo, Jerónimo y Agustín consideraban su “quintaescencia”. Sea como fuere, es indudable que la idea de la “vanidad” es idea central –y quizás- la idea fundamental de todo el libro (de las 73 veces que la encontramos en el AT, más de la mitad –x38- la encontramos en Qohelet). Incluso el frase exacta se repite también al final de la obra enmarcándola por completo (1,2; 12,8). Para entender bien la idea veamos brevemente algunos aspectos:

La palabra que se traduce por “vanidad” (habēl, de donde viene el nombre propio Abel) no debemos entenderla en el sentido de soberbia o vanagloria, sino de “cosa vana”, es decir “humo”, “sombra”, “viento” (que son los términos que traducen el término hebreo), es cosa inútil, o efímera. En ese sentido es un término que es utilizado metafóricamente con mucha frecuencia y como tal lo usa el autor. Por tanto, debemos renunciar a entender el término de una manera unívoca y fija.

Vanidad de vanidades”. Es frecuente en el mundo bíblico usar un sustantivo seguido de su plural como “reduplicativo” a modo de superlativo: rey de reyes, cantar de los cantares, santo de los santos, siervo de los siervos… (ver Gen 9,25; Ex 26,33; Núm 3,32; Dt 10,17; 1 Re 8,27; Jer 3,19; Ez 16,7; 26,7; Os 10,15; Cant 1,1). 

Todo” debe precisarse. Por mucho tiempo se entendió que se refería a “absolutamente todo”, por tanto a todas las cosas creadas; sin embargo, el contexto del Qohélet invita a pensar que por “todo” se refiere a “todo lo que hace el ser humano”, todas las actividades que hace “bajo el sol” (ver 2,11.17; 3,19; 11,8; 12,8) son “vanidad”. Esto es importante para evitar caer en el círculo excesivamente negativo y pesimista que parece propio del libro.

El “Qohélet” es –habitualmente- el nombre que se le da al libro conocido también como “Eclesiastés”. El término Qohélet remite al verbo “qāhal” que se encuentra en la Biblia de modo reflexivo-pasivo (reunirse) o causativo (convocar, reunir). Qohélet es un participio femenino, aunque se refiere a un varón  (1,2; 12,8.9; ver 1,1), y –obviamente- dice relación a la asamblea. La semejanza con Esd 2,55.57; Neh 7,57 invita a pensar que se trata de alguien que tiene un ministerio en la asamblea. En este caso, es posible que primeramente se haya tratado de un oficio y luego pasara a ser (sobre)nombre de alguien, aquel que convoca a la asamblea. Ahora bien, ¿de qué reunión-asamblea se trata? Algunos han pensado que el sustantivo qāhāl se traduce por ekklesía, y de allí viene el uso de “Eclesiastés”; Lutero lo ha traducido por “el Predicador”, y otros prefieren “el polemista” o “el escéptico”, o un “maestro de sabiduría crítica”. 

Luego de presentar el eje del libro (1,2) el texto litúrgico se concentrara en unos aspectos de esta “vida humana” que deben ser tenidos como “humo”, con mucha frecuencia puesto en paralelo con “atrapar vientos” (habēl y ruah se encuentran en paralelo con frecuencia en este libro usando allí uno de los sentidos de habēl), ver 1,14; 2,11.17.26; 4,4.16; 6,9 (cfr Is 57,13).

Si nos guiamos (al menos en el cap.2) por la conclusión de que algo “es vanidad”, podemos destacar que 2,11.15.17.19.21.23.26 conforman la división de la unidad literaria. En ese caso debemos suponer que el fragmento comienza en 2,20 y tendríamos dos dichos (vv.20-21 y 22-23) aunque el v.20 comienza con “y” por lo que no debe desligarse de lo anterior. En este caso, la unidad anterior parece finalizar con “vanidad y atrapar vientos” (v.17) y la nuestra concluye en v.26 con la misma fórmula.

Los “trabajos” (literalmente podría traducirse “los trabajos que trabajosamente realicé” también es un término frecuente en Qo (1,3; 2,10.11.18.19.20.21.22.24; 3,9.13; 4,4.6.8.9; 5,14.15.17.18; 6,7; 8,15.17; 9,9; 10,15), es decir: el verbo lo encontramos x54 en la Biblia de las que x21 en Qo, y el sustantivo x20 y en Qo x13. El sentido habitual es el de algo “trabajoso” que a veces puede ser esfuerzo y otras, frustración. En este caso concreto el acento está puesto en los frutos de los trabajos que recibirá el sucesor (v.18) de quien no se sabe si será “sabio o necio”, es decir merecedor o no de recibirlos. Esto es ampliado en v.21 contrastando la fatiga de uno (en sabiduría, ciencia y destreza) con la “nada de fatiga” del heredero. Como lo dice el estribillo, “también esto es vanidad”. 

Hay un elemento que se debe tener en cuenta también, y es el contraste –propio también del Qohélet, ver 8,12-14- entre lo que se espera desde la teología tradicional y la realidad. Prov 13,22 destacaba que “la herencia del bueno queda en su familia, la fortuna del pecador se reserva para el honrado”. La realidad que destaca Qohélet en este texto es ciertamente diferente (muchas veces la teología tradicional termina “chocando” con la realidad); en este caso, el heredero se desconoce y se tiene en cuenta la posibilidad concreta de que sea un “necio” 

En vv.22-23 retoma la idea desde una perspectiva pesimista. La pregunta ¿qué le queda? es retórica, y la respuesta que se espera es negativa: nada. Sufrir, penar, no-descanso son lo propio de lo que esta persona ha hecho (de día y de noche). Esto parece concluir en la idea de que la vida no vale la pena vivirla [por eso no debería separarse de los versículos siguientes (vv.24-26) que podemos llamarlos, la mirada positiva, por lo que sí vale la pena la vida]. Obviamente concluye con el estribillo: vanidad. “Todo ese trabajoso trabajo” no es sólo físico –cansancio, fatiga- sino también interiores –preocupaciones-. “Porque” todos sus días… pone el acento en los “trabajos” humanos. La referencia parece provenir de lo que “Dios” ha dado (1,13), y en vv.24.25.26 vuelve a “aparecer” Dios en el discurso, lo que le da una clara lectura “teológica” al texto (no es muy frecuente la mención a Dios en los escritos sapienciales). Los vv.24-26 retoman la idea desde una perspectiva más optimista: comer, beber, disfrutar (eso viene de Dios, v.24). El disfrute de la vida también es propio del Qohélet: ver 3,12.22; 5,17; 8,15; 9,7-9.


Lectura de la carta de san Pablo a los colosenses    3, 1-5. 9-11

Resumen: la novedad empezada por Cristo y expresada en la comunidad eclesial debe repercutir concretamente en una novedad de vida en los discípulos. Novedad comenzada en el Bautismo y que anticipa de alguna manera la plenitud que el cielo anticipa.

Una serie de “pues”, “por lo tanto” (oun) se destacan en esta parte de la unidad práctica de la carta (3,1.5.12), parte que finaliza en lo que se conoce como “código doméstico” que alude a las relaciones entre esposas-esposos, hijos-padres, esclavos-amos (3,18-4,1). La primera parte (3,1-4) concluye o sintetiza la parte teológica (capítulos 1 y 2), y las dos segundas mencionan las exigencias: negativas (3,5-9a) y positivas (3,9b-17). Con la omisión de los vv.6-8 la liturgia de hoy señala la introducción y las consecuencias negativas.

3,1-4: Con un “pues” retoma lo antedicho, esto es la centralidad absoluta de Cristo, y el rol de la Iglesia en esto. El bautismo nos une plenamente a Cristo y esto tiene consecuencias escatológicas (ver los textos de las semanas anteriores), y nos hace “morir al pecado” (3,5-11, texto de hoy) y “renacer a una vida nueva” (3,12-17). La vida nueva que estamos llamados a vivir desde nuestro bautismo, supone un “despojamiento” y un “revestimiento” (vv.9-10).

La ética paulina –suele decirse- representa una tensión entre un “indicativo” (ustedes son) y un “imperativo” (por tanto, sean). En este caso la tensión está dada entre el ser resucitados y el deber de “buscar”. Este ser (“ya”, queda especificado por el “entonces” que alude a lo dicho en la unidad anterior). El “arriba” refiere a “donde está Cristo sentado” (v.1). Estas “cosas de arriba” se especifican en contaste con las “de la tierra” (v.2) las que todavía no precisa. En v.3 destaca claramente la dimensión escatológica propia de la carta: “(y) han muerto” lo que es claramente una referencia al bautismo (2,12.20). El verbo está en tiempo aoristo, lo que refiere a un momento concreto y puntual (precisamente el bautismo), y contrasta con la vida (en tiempo perfecto, vida de la que participamos “por la fe”, 2,12). En v.4 alude a la venida de Jesús (cuando aparezca, faneroô) con lo que relativiza el “ya” tan presente en la carta, y “aparecerán” también ustedes “en gloria”. Ahora bien, esto es lo que ocurrirá; mientras tanto (“todavía no”) se deben sacar las consecuencias para la vida cotidiana de esto de lo que “ya” participamos. Los verbos empiezan a estar, ahora, en imperativo.

3,5-17: Si ya hemos muerto, y debemos aspirar a lo de arriba, no lo de la tierra, es razonable (“pues”) “hacer morir” los “miembros de la tierra” (o las partes). “Miembro” no debe entenderse necesariamente en sentido “corporal”. “Melê” también puede ser simbólico o metafórico (en Ef 4,25; 5,30 se encuentra en sentido simbólico). Las “partes” de la tierra se enumeran a continuación mostrando su sentido simbólico. A continuación el autor menciona un pequeño catálogo de vicios (3,5b; cf. v.8-9a) que –como es habitual en ellos- finaliza resaltando la ira de Dios ante esto (ver 1 Tes 4,3-6; 1 Cor 5,10-11; Rom 1,18-32). Los “catálogos de vicios” son habituales “listas” que abundan en escritos judíos de la diáspora contemporánea. Es una suerte de “compendio cultural” que intenta ilustrar a los que viven en un ambiente que ellos consideran perverso a fin de que eviten precisamente lo que consideran las causas de la perversión. Como es frecuente en el judaísmo, la temática predominante en los catálogos refiere a los “vicios sexuales”, aunque también se destaque –como vicio de los paganos, no de los judíos, obviamente- la idolatría. En este caso es llamativo que el autor finalice este pequeño catálogo con un acento en que la “avaricia” (pleonexía) es “idolatría”. Es posible que esta novedad sea añadida por el autor al catálogo a raíz de que diferentes grupos con capacidad económica se han incorporado a la comunidad (ver Mc 7,22; Rom 1,29), particularmente por la insistencia en el tema en el cristianismo de fines de la segunda generación y comienzos de la tercera. Otro autor paulino afirma que el afán de dinero es “la raíz de todos los males” (1 Tim 6,10) y el documento Q lo personifica como una suerte de divinidad, Mammon (Mt 6,24 / Lc 16,13). El término “idolatría” (ver 1 Cor 10,4; Gal 5,20; 1 Pe 4,3) aplicado a la “codicia” lo ubica en un punto de extrema gravedad. La unidad negativa concluye con un nuevo imperativo sobre la mentira (Ga 1,20; 2 Cor 11,31; Rom 9,1; cf. Heb 6,18; Jn 8,44).

En 3,9b comienza (9b-11) destacando el sentido de la “vida” cristiana mostrando las motivaciones (que luego desarrollará vv.12-17). 

En 2,15 había señalado que los “principados y potestades” fueros “despojados” y exhibidos en el triunfo del resucitado. Del mismo modo se destaca que los lectores deben “despojarse” del hombre viejo con sus “praxis”. En Rom 6,6 Pablo había señalado que “nuestro hombre viejo está con-crucificado” con Cristo para dejar de ser “esclavos del pecado”. Esta imagen la retoma el autor –siempre en clave bautismal- y la contrasta con otra imagen paulina: “revestirse”. En Pablo el término supone un “vivir coherentemente” con Cristo (Rom 13,12.14; 1 Cor 15,53.54; Gal 3,27; 1 Tes 5,8) y en un mismo sentido se encuentra en las Deuteropaulinas (Col 3,10.12; Ef 4,24; 6,11.14). Supone abandonar las antiguas prácticas (ver Is 59,17), y se refuerza la estrecha unión con Cristo que aquí es presentado como “hombre nuevo”. La “novedad” era ya un tema paulino (2 Cor 4,16; 5,17Ga 6,15) pero aquí es mostrado como nuevo “hombre” (ver Ef 2,10 en un contexto semejante). No se destaca que los destinatarios deban ser “hombres nuevos” (si que se debe dejar de ser ese “hombre viejo”, precisamente en nombre de la novedad comenzada por la resurrección) ya que hay “un” hombre nuevo, que es Cristo del que debemos “revestirnos”. 

Tomando un texto que es probablemente pre-paulino, y añadiendo elementos nuevos, precisamente en marco bautismal –como lo era el texto pre-paulino- destacando que “en Cristo” “no hay” griego y judío, etc. Griego y judío, circunciso e incircunciso parecen paralelos. “Barbaros, escitas” pareciera ir cada vez más “abajo”. Los “escitas” eran habitantes del mar Negro, expresión de lo más salvaje; ver 2 Mac 4,47; lo mismo en Cicerón, Séneca, Filón, Flavio Josefo:
Ahora, en cuanto a los escitas, hallan placer en matar a los hombres, y difieren muy poco de las bestias, sin embargo, piensan que es razonable que sus instituciones sean observadas”.

Lo llamativo es que esto ocurre “donde”, ¿se refiere al hombre nuevo –y por el bautismo “en la Iglesia” [como traduce la Biblia de Jerusalén]- o a la novedad de vida del cristiano [como traduce la Biblia del Peregrino / de Nuestro Pueblo]? Lo cierto es que la novedad es sustancial y no de “maquillaje” y esto implica una novedad que se refleja en la vida y la historia.


Evangelio según san Lucas     12, 13-21

Resumen: una situación suscitada con uno que pide a Jesús que intervenga en su favor, motiva una parábola. Jesús no da respuestas de qué se “debe hacer” sino que muestra los criterios para que Dios reine. Y esos criterios están dados por tener en cuenta al hermano. Los bienes deberían ser simplemente un instrumento para ganar hermanos y compartir la vida.


Lucas reúne como en una suerte de largo discurso de Jesús, una serie importante de dichos y relatos, que como se ha dicho son tomados del documento Q, y también de su fuerte propia. Hay elementos comunes y novedosos en este largo texto. En 12,1-12 y 22-31 tenemos textos tomados de Q mientras que 12,13-21 son propios de su fuente. En realidad pareciera más de un texto reunido en una unidad. De hecho en el apócrifo Evangelio de Tomás ambos textos se encuentran separados. Veamos:

EvTom 72
Lc 12,13-14
(v.15 es interpretación ausente en EvTom)
[Alguien] le [dice]: Diles a mis hermanos que repartan conmigo las posesiones de mi padre. Él le dice: Oh hombre, ¿quién me hizo repartidor? Se volvió a sus discípulos,[y] les dice: ¿Soy yo un repartidor?
Uno de la gente le dijo: «Maestro, di a mi hermano que reparta la herencia conmigo». Él le respondió: «¡Hombre! ¿quién me ha constituido juez o repartidor entre vosotros?» Y les dijo: «Mirad y guardaos de toda codicia, porque, aun en la abundancia, la vida de uno no está asegurada por sus bienes».
EvTom 63
Lc 12,16-20
(v.21 es interpretación ausente en EvTom)
Jesús ha dicho: Había una persona rica que poseía mucho dinero, y dijo: Utilizaré mi dinero para sembrar y cosechar y resembrar, para llenar mis graneros con frutos para que nada me falte. Así pensaba en su corazón y aquella misma noche, murió. Quien tiene oídos, ¡que oiga!
Les dijo una parábola: «Los campos de cierto hombre rico dieron mucho fruto; y pensaba entre sí, diciendo: «¿Qué haré, pues no tengo donde reunir mi cosecha?» Y dijo: «Voy a hacer esto: Voy a demoler mis graneros, y edificaré otros más grandes y reuniré allí todo mi trigo y mis bienes, y diré a mi alma: Alma, tienes muchos bienes en reserva para muchos años. Descansa, come, bebe, banquetea.» Pero Dios le dijo: «¡Necio! Esta misma noche te reclamarán el alma; las cosas que preparaste, ¿para quién serán?»

Jesús se encuentra entre la multitud (ojlos; cf. 12,1.13.54) y uno –entre la gente- le dirige un pedido. Jesús no le responde al interlocutor sino a toda la multitud (“ustedes”, “miren”, “cuídense”, vv.14-15) y a continuación (v.16) “les” dice. El pedido es que su hermano comparta la herencia.

En principio de desear es que la herencia sea un todo y los familiares vivan como hermanos (Sal 133,1); cuando Flavio Josefo habla de los esenios dice que tienen todo en común “como hermanos que poseen una misma fortuna”. Esto no significa que no haya una proporción establecida; el varón primogénito (ver Núm 27,11; Dt 21,15-17) disfrutará de la parte principal, el doble que sus hermanos (aunque debe hacerse cargo de la viuda, y sus hermanos solteros). El texto pareciera referir a que habiendo muerto el padre, el hermano mayor se niega a realizar el reparto previsto con su hermano menor para lo que es necesario tener un árbitro, como podría ser un maestro de la ley; notar que el personaje anónimo se dirige a Jesús como “maestro” (didaskalê). Jesús responde con una pregunta retórica que supone una respuesta negativa: ¡nadie!

La situación no es clara, de todos modos. ¿A qué responde Jesús? Algunos han pensado que Jesús rechaza los bienes materiales en contraste con los espirituales; otros piensan que Jesús rechaza la dimensión política de los zelotes sobre el reparto de la Tierra. El acento quizás deba ponerse en los términos “reparto” y “repartidor”, vistos como una acción gratuita del Reino. La comunión es el tema en el que el reino se hace visible. En ese caso, el dicho de Jesús enfrentaría la búsqueda “avara” del hermano que sólo se preocupa del dinero con la actitud gratuita del reino. Sin embargo, parece posible otra lectura que acá proponemos: Jesús se niega a actuar de modo concreto, pero en cambio quiere establecer los criterios propios del Reino. Decir al hermano (¿presente también entre la multitud?) que “debería” repartir los bienes no iría al corazón de la cuestión: el reino. Lo que Jesús propondrá –y queda expresado en la parábola- es cuál debe ser la actitud en general ante los bienes materiales; bienes que no deben tenerse como “míos” –lo veremos- sino como comunes. Jesús no da respuestas específicas, sino que presenta los criterios (= el reino) que –obviamente en este caso- daría respuesta al planteo del hermano menor, pero no diciendo lo que debe hacer sino el por qué. Lo cierto es que el “reparto” y el “reino” parecen los ejes para comprender la respuesta de Jesús ante el planteo que le ha hecho su interlocutor.

En v.1 había dicho “primero, guárdense” de la hipocresía; acá vuelve a decirles un nuevo “cuídense”; presten atención, en este caso de la codicia (pleonexía, la misma que la segunda lectura llamaba “idolatría”), del deseo de tener más que otros (bienes o privilegios) por lo que no es sólo avaricia sino también un intento de dominio. El motivo de este estar alerta se debe a que “la vida no está asegurada”, no depende de los bienes. La “abundancia” no es solamente “tener mucho” (cf. 15,17) sino también “tener de más” (9,17; 21,4), y por tanto es propio del reino “compartir” con los pobres. La pleonexía supone un miedo por el porvenir, el deseo de tener más que los demás, más de lo necesario, de tener el futuro asegurado (la búsqueda de seguridad y el futuro son temas característicos de la idolatría bíblica). Estableciendo el “criterio del reino”, además (y no dando “respuestas concretas”), Jesús también se dirige al otro hermano del tema para invitarlo a descubrir que no es el los bienes en los que debe poner la seguridad. 

A continuación encontramos una “parábola” (o más bien una historia ejemplar). 

Se señala la abundancia notable de un “hombre rico” cuyos campos –no es difícil pensar en terratenientes de Palestina- fructificaron abundantemente. Ante esta situación el texto recurre a un “monólogo” (algo muy poco común en la literatura bíblica, aunque es un recurso habitual en la literatura para desarrollar la acción que vendrá a continuación. La pregunta tiene dos partes encabezadas por el verbo “hacer”: ¿qué haré? ¡Haré esto! Para comprender bien el sentido de la parábola es necesario notar la proliferación del posesivo “mi” (dialogó consigo, yo no tengo, mi cosecha, mis graneros, mi trigo y bienes, mi alma, vv.17-19). Este “diálogo consigo”, este decir a “mi alma”, por otra parte ignora todo otro interlocutor, particularmente a Dios que será quien intervenga –inesperadamente- a continuación (v.20). Es un mero “yo” sin ningún “”, y eso lo vuelve “necio”. Si fuera sabio sabría que “hay quien se hace rico a fuerza de engaño y avaricia, y esta es la parte de su recompensa: cuando dice: «Ya he logrado reposo, ahora voy a comer de mis bienes», no sabe qué tiempo va a venir, morirá y se lo dejará a otros”. (Sir 11,18-19). En este caso de la parábola, incluso ni siquiera hay –al menos aparentemente- un “otro” a quién quedarán las cosas acumuladas. 

El acento en Lucas viene dado –de todos modos- por algunos términos que refuerzan la idea. El sujeto es “rico”, y esto en Lucas es particularmente grave. Ya en 6,24 –en obvia contraposición a los pobres- los ricos reciben un ¡Ay! porque su situación –de consuelo- cambiará; en 14,12 se remarca que al hacer un banquete no se han de invitar a los ricos que pueden devolver la invitación; en otra parábola un rico tiene un administrador y lo echa de su cargo (16,1); un rico celebra banquetes y viste lujosamente y su situación cambiará (16,19.21.22.23.25), un rico rehúsa compartir los bienes con los pobres y renuncia seguir a Jesús (18,23) tanto que Jesús remarca la imposibilidad de que los ricos “entren al reino de Dios” (18,25, ya que un camello no puede pasar por el ojo de una aguja), Zaqueo es rico, pero recibirá a Jesús y dará la mitad de sus bienes a los pobres y el cuádruple a los que haya defraudado (19,2), y una viuda pobre da más que los ricos en el tesoro del templo (21,1). Como se ve (salvando el texto del rico y el administrador, donde el rico no es importante en la parábola, sino simplemente en punto de partida), los ricos son incapaces de recibir la novedad del reino a menos que cambien radicalmente de actitud (con lo que dejarían de serlo, evidentemente). Precisamente no es esto lo que hará el rico de la parábola sino pretender acrecentar sus bienes. De ese modo, este “rico” que vive centrado en sí mismo, sin tener en cuenta al otro (y por cierto menos todavía a los pobres) ni siquiera a Dios, que pretende “disfrutar” su vida sin que siquiera allí aparezcan los otros (¿con quién sería el “banquete”, cf. 16,19) se asemeja –pero ni siquiera teniendo en cuenta el “mañana”- a los que dicen “comamos y bebamos que mañana moriremos” (1 Cor 15,32; cf. Is 22,13). En este sentido se asemeja a lo propuesto por el Qohélet (cf. 8,15). Es irónico que mientras en su “diálogo consigo mismo” afirma tener “bienes para muchos años”, su vida terminará esa misma noche, mostrando claramente su “necedad”. En la parábola –como se ha dicho- falta “el otro”, tanto el hermano como Dios. En este sentido, ante el pedido del hombre de la multitud, la invitación de Jesús es a tener en cuenta al otro, los bienes tienen sentido en la medida en que se comparten. La lógica de los banquetes en el Evangelio de Lucas, a los que se invita a los que no pueden devolver (no a los ricos, como se ha dicho) muestra la mesa compartida como signo presente del reino.

En v.21 Lucas presenta una conclusión interpretativa: los enriquecidos son despedidos vacíos (1,53); distinto son los “enriquecidos hacia Dios”. Todo depende dónde se “atesora”. En 12,33-34 lo dirá claramente: 

«Vendan sus bienes y den limosna. Consigan bolsas que no se rompan, un tesoro inagotable en el cielo, donde los ladrones no llegan ni los roe la polilla. Porque donde está el tesoro de ustedes, allí también estará su corazón».

Este Tesoro “para Dios” –que no era tenido en cuenta- implica claramente dar y compartir, vender los bienes, hacer de los pobres verdaderos hermanos y hermanas, dar los bienes (14,33) y “darse” (9,23). De eso se trata el Reino. 


foto personal 


lunes, 25 de julio de 2016

¡Basta! ¡Se acabó!

¡Basta! ¡Se acabó!

Eduardo de la Serna



Hace unos cuantos años, lo que todos creíamos era que De la Rua era un presidente inactivo, débil, ausente. Los del “grupo Sushi” (bromeando podríamos decir que eran una suerte de Cámpora infeliz e inactiva, y  - como el nombre lo dice – nada más lejano a lo “nacional y popular”, entre los que revistaban además de los hijos del ex los inefables Lopérfido y Patito Bullrich) nos avisaron que pondrían cámaras en el despacho presidencial para que todo el mundo viera que trabajaba (no me imagino esas cámaras, por ejemplo, para Néstor o Cristina, nadie se plantearía seriamente si trabajaban o no, eso era evidente), y lo siguiente que le recomendaron fue que en sus apariciones públicas golpeara la mesa como signo de firmeza. Y así lo hizo, patéticamente, en el programa de Mariano Grondona.

Ante la imagen evidente de que el gobierno de Mauricio Macri es un gobierno de ricos y para ricos pareciera que su grupo de asesores (¿el “grupo lomo”?) le recomendó insinuar que “acá la justicia es para todos y los ricos no tienen coronita”, y entonces repitió que ahora, con el blanqueo de capitales ya no hará falta escondernos” (así, en primera persona). El blanqueo fue aprobado y reglamentado después de un tiempo prudencial para que quien quisiera esconderse o cambiar de lugar sus “cositas” pudiera hacerlo. Al fin y al cabo la plata mal habida es “López” no “nosotros”. Y ahora el “presidente Mau”, como lo llama la filósofa y paleontóloga argentina, dijo ante el nuevo Mariano Grondona: “se acabó la joda”. Obviamente, en la nueva cadena nacional de entrevistadores (periodistas es otra cosa) amigos y amigables Mau sabe que no habrá contra-preguntas tensas ni filosas. No sea cosa que termine reconociendo públicamente que la joda que se acabó es la de los pobres…

Pero dado el “nosotros” que utilizó, me surge precisamente la pregunta de cuál es la “joda” que se acabó: ya nos dijeron sus amigos en sendos programas oficialistas que antes se vivía una “fiesta” (entre paréntesis, ¡qué manía tienen los de la derecha de querer prohibir la fiesta popular!, ¿no?), una fiesta que incluía viajes, compras insólitas a las que no era normal acceder, como un celular, un auto o una moto… (en un nuevo paréntesis, me pregunto si no sería de desear, entonces, que se prohíban las publicidades de las cosas a las que no tenemos derecho a acceder, porque si se cuenta plata delante de los pobres, a veces la ocasión hace al ladrón). Y Heidi dijo que “les hicieron creer que podían tener calefacción”. Pareciera que esa es la joda que se empieza a acabar, al menos las vacaciones de invierno están mostrando que muchos empezaron a saberlo y ya no se toman el derecho que creían tener de viajar a la Costa, por ejemplo. Y si alguno no podía por A, B o Z viajar y creía que tenía derecho a ver fútbol gratis por TV sepa que “se acabó la joda”.

En realidad, y mirando bien, pareciera que “la mano invisible del mercado” es, y ¡ha de ser!, la que determina qué y quién tiene derecho a la joda, ya que ahora puedo comprar 5 millones de dólares por mes, puedo viajar sin controles venezolano-chavistas, puedo comprar “puerta a puerta”, y comprar importado, puedo blanquear sin que me controlen, aunque otros no puedan comprar lomo “trans-General Paz”, porque no tienen acceso a esa “joda”.

La “joda”, evidentemente, era esa de un Estado (¿a quién se le ocurre?) que controle, proponga leyes, intervenga en favor de los que históricamente “menos joda” han tenido. Y para frenar esa “joda” tenemos la palabra mágica: “corrupción”, porque todos ahora saben que “corrupción” se conjuga en pasado. La corrupción “era”, los corruptos “tenían”, y por eso son investigados por el “periodismo independiente” y la “justicia independiente” (que son lo mismo, y que son una entelequia) ante los cuales “el Estado” no interviene. Claro que uno puede preguntarse cómo es que antes, con corruptos y ladrones que se quedaban con la plata de los pobres, los pobres tenían acceso a más bienes que ahora con transparencia y honestidad donde la joda que se acabó no es la de la corrupción sino la de viajar a Mar del Plata o ver fútbol gratis por TV. ¡Ah! Y que nadie amague con querer volver a la joda pasada porque no sólo compramos balas de goma e hidrantes sino que además vamos a meter el ejército en las calles. ¡Todos saben que pocas cosas son más terroristas que los pobres festejando la vida!

El problema es que algunos creemos que “la joda que se acabó” es la de los más vulnerables, como se dice ahora, porque “sigue la joda” (que nunca dejaron de tener) de los poderosos, de los que no soportan ver que los pobres tengan piscina, entonces hay que encarcelar a Milagro Sala, que no soportan que “esos” puedan comprar y vender, trabajar y descansar, y hasta tener un auto o una moto. Con menos salario, o hasta sin él, las cosas van a volver a la normalidad. Es decir, se acabó eso de que el Estado intervenga en favor de los más desfavorecidos (o más jodidos) y que “la mano invisible del mercado” ponga las cosas en su lugar. El “derrame”, ese que nunca llega, hará el resto, es decir, llevará a los pobres al lugar de la eterna esperanza incumplida. O para usar palabras de otro, los que accedan al lugar de la pobreza sepan que “pierden toda esperanza los que lleguen aquí”. Porque ¡se acabó!


Foto tomada de www.motorpasion.com

miércoles, 20 de julio de 2016

Día del amigo

¡¡¡No está mal encontrar un tesoro en estos días!!!


Eduardo de la Serna



Cuentan que para distraer a Hitler del verdadero objetivo (el desembarco en Normandía), los aliados empezaron a amagar conque este ocurriría en Calais. Así lograban que las tropas fueran a esa región y desprotegieran el norte de Francia. Para ello hicieron ir a Londres a un general de prestigio (Patton), y – para que los espías informaran al Führer que todo estaba listo para el ataque cientos de tanques aparecían listos para embarcar. A escondidas, en cambio, el “día D” se preparaba en otra dirección. ¿Cómo lograr que vieran los enemigos del Eje los miles de tanques inexistentes? Estos fueron provistos nada menos que por ¡Hollywood! Tanques de utilería simulaban una concentración que desvió la mirada del ejército alemán.

No son pocos los que creen que en plena guerra fría la guerra por el espacio era un objetivo fundamental. Los soviéticos lanzaron una perra, Laika, para mostrar que ponían vida en órbita. Aunque la pobre perra muriera en el mismo despegue la propaganda afirmó que “no sobrevivió al aterrizaje”. Y en ese contexto, resulta que los “Americanos” (sic) pisaron la luna en un “gran salto para la humanidad”. Curiosamente, luego de esto nunca más (¡más de 45 años después!) nadie volvió a pisar la superficie selenita. ¿Será que nunca ocurrió ese tan alunizaje? ¿Será que nuevamente Hollywood puso su maquinaria y escenografía al servicio dela guerra? Muchos pensamos que, al menos, es posible.

Y resulta que un argentino obsecuente decidió proponer “el día que el hombre llegó a la luna” como “día del amigo”, seguramente porque “vencimos al enemigo”, o algo así. ¿Qué tiene que ver el supuesto alunizaje con la amistad? En lo personal creo que nada, ¡absolutamente nada! Aunque tal hecho hubiera ocurrido.

Para peor, los famosos “días de…” suelen ser días de compra-venta, días del Mercado que poco ¡y nada! tienen que ver con la amistad.

Pero no está mal, de todos modos, tener presente a los amigos. Y a ellos quiero abrazar. A todos. A cada una, a cada uno.

Con sensatez, el libro de los Proverbios dice que incluso al cercano es odioso el pobre, pero “muchos son amigos del rico” (14,20; también 19,4), pero sabe, a su vez, que “el amigo ama en toda ocasión” (17,17). Llega a sostener que “leales son las heridas del amigo, falsos los besos del enemigo” (27,6), “la dulzura del amigo consuela el alma” (27,9).

Otro libro sapiencial, el Eclesiástico, también con la sensatez de la experiencia afirma que:

Si te echas un amigo, échatelo probado, y no tengas prisa en confiarte a él. Porque hay amigo que lo es de ocasión, y no persevera en el día de tu angustia. Hay amigo que se vuelve enemigo, y descubrirá la disputa que te ocasiona oprobio. Hay amigo que comparte tu mesa, y no persevera en el día de tu angustia. Cuando te vaya bien, será como otro tú, y con tus servidores hablará francamente; mas si estás humillado, estará contra ti, y se hurtará de tu presencia. De tus enemigos apártate, y de tus amigos no te fíes. El amigo fiel es seguro refugio, el que le encuentra, ha encontrado un tesoro. El amigo fiel no tiene precio, no hay peso que mida su valor. El amigo fiel es remedio de vida, los que temen al Señor le encontrarán. (6:7-16).

No abandones a un viejo amigo, porque el nuevo no le iguala. Vino nuevo, amigo nuevo, cuando sea añejo, con placer lo beberás” (9:10).

En el mundo greco-romano el “amigo” es el que mantiene una relación de igualdad (a diferencia de las relaciones desiguales que son de “patrón-cliente”). El amigo es uno en quien se puede confiar en la necesidad. En ese marco, el Jesús de Lucas invita a ganar la amistad con los pobres compartiendo con ellos los bienes. Ellos, entonces, compartirán sus bienes, el “tesoro en el cielo”, el reino, que les pertenece (16,9).

Dios mismo es presentado en los Salmos como amigo del “ser humano” (4,4; 16,10; 31,24…) y Jesús “amigo” de los suyos hasta el extremo de dar la vida por ellos (Jn 15,13-15).

No es cualquier cosa la amistad: “¡Vale!” demasiado. Tanto que “no tiene precio”, o – como afirma en Cantar de los Cantares: “Si alguien ofreciera todos los haberes de su casa por el amor, se granjearía desprecio” (8,7).


Valga, entonces, esta breve reflexión para mis amigos y amigas. Amigas y amigos que así los siento y así espero que me sientan. Valga esto como el más fuerte de los abrazos, valga como la eterna gratitud de la vida compartida, y el corazón que sabe latir al unísono.


Foto tomada de armatucoso.com