Misceláneas

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Eduardo de la Serna

I] Absolución del cura José 

El poder judicial acaba de absolver al cura Eduardo José porque la causa de abuso a una entonces menor (y por lo que pareciera, a varias más) prescribió. Se podrá explicar que las leyes posteriores (Piazza y Sigrit Kunath) no regían en el momento de los hechos y, seguramente, sea jurídicamente así. La/s víctima/s ya tuvo que soportar la clásica actitud eclesiástica como para además soportar la sensación de la in-justicia. Se dirá que el causante fue echado del ministerio y ya no es cura, pero nada de eso calma el dolor por él provocado. Mi solidaridad con las víctimas (y con las víctimas de otros tantos abusos).

II] Cosa de mujeres

Como todos los 8 de marzo, ayer fue el día internacional de las mujeres. Todavía hay quienes las saludan con un “¡felicidades!” y hasta hay quienes les regalan flores. En 1999, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Pero los femicidios aumentan (algo fácilmente imaginable y difícilmente evitable con el aislamiento provocado por el Covid-19). En Argentina, y otras partes, el día de ayer fue día de paro nacional de las mujeres.  No es fácil en la estructura eclesial hablar del tema con tanta desigualdad de género visible a ojos simplemente abiertos. Un elemento breve, antes de hacer una simple reflexión. Es evidente que se puede afirmar que no existe “el feminismo”, sino que existen “feminismos”. Y todos ellos merecen respeto, escucha y valorización. No me alegra, por cierto, alguno de ellos para el cual todos los varones somos enemigos. No dejo de entender las razones y comprender la reacción. Me gusta pensar que el varón no es enemigo, el macho sí. Y el patriarcado, peor aún… Y no digo “enemigo de las mujeres”, que sí lo es, sino también enemigo de la humanidad. De quienes queremos una humanidad justa, fraterna y sororal, digna de ser vivida con felicidad. Algunos entendemos, desde hace tiempo, que el feminismo no es (solamente) en favor de la mujer, sino en favor de todos, todas, todes… Habiendo aclarado esto, quisiera señalar dos cosas. (1) es habitual que para mostrar que no es machista, la Iglesia católica romana exhibe su amor por la Virgen María. No discuto este amor, el cual comparto. Pero sería como decir que una persona no es machista porque quiere a su mamá, a su hermana y/o a su hija. Pero, además, mostrando una Virgen María que en nada es imitable, ni por mujeres, ni por varones. Y, además, una Virgen tan distorsionada, domesticada, una virgen, tan despreciable para la mujer de hoy que solo logran que la Virgen sea rechazada o ignorada. La militante por la causa y el proyecto de Dios (en tiempos donde se impone el proyecto de Roma), una campesina fuerte experta en solidaridad y búsqueda de la justicia, una mujer profética que confronta con los ricos y los poderosos en favor de los pobres y los débiles. Una mujer de pueblo a la que suele mostrársela o como una especie de ángel o como una estampita. Todo, menos lo que fue y lo que los Evangelios nos dicen de ella; modelo para todas las discípulas y discípulos, nada callada y sumisa, por cierto. (2)  Por motivos que desconozco, o me cuesta entender, cuando se menciona a las muchas y valiosas mujeres que vivieron y gastaron vida y energías en favor de las luchas, no logro comprender que se silencie a la mujer más importante que dio toda la historia argentina: Evita. Luchadora por la causa de las mujeres y de los pobres, por la dignidad de todas y todos, empezando por los últimos y despreciados, y por eso despreciada también ella, especialmente por las “señoras gordas”, como se decía entonces (hoy no se dice así, por cierto), pero sí las “damas” (sic) de alta alcurnia y de la oligarquía. Lamento ambos silencios, y no quiero dejar de destacarlo.

III] Para vacunarse, vuelva el año que viene

Desde hace tiempo es evidente el descontrol que reina en la Ciudad de Buenos Aires en torno al tema vacunas y vacunaciones. Los mayores no lograban anotarse; más adelante, fueron convocados los mayores de 80 años al aire libre un día de diluvio. Hoy se los convocó en pleno centro (¿no hay espacios distribuidos todo a lo largo de la Ciudad? Tienen que ir hasta el Luna Park los habitantes de Liniers, los de Villa Urquiza, Pompeya o Lugano. ¿En transporte público? Filas interminables, al aire libre, sin sillas, sin agua, sin sombra. Los habitantes de la ciudad hablan de los del conurbano de “negros”, y últimamente, hasta de África. Pues yo me vacuné hace una semana. Me inscribí en diciembre y me llamaron. Me convocaron relativamente cerca de donde vivo, tenía turno a las 14 hs y a esa hora empezó a circular la fila. Los responsables se ocuparon que mientras esperábamos no estuviéramos al sol. Luego nos pusieron sillas para los que quisieran sentarse y distribuían agua fresca. Nada de eso vi hoy en la civilización de la CABA. Claro que los Medios de Comunicación exigieron la renuncia de un funcionario cuando no previó filas de adultos en los bancos. Y Alejandro Vanoli debió renunciar. ¿Cuántos renunciarán mañana en CABA por lo ocurrido hoy? ¿Apostamos?

 

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