La normalidad “M”
Eduardo de la Serna
¿No es normal que luego de que
el ministro de Educación, autoproclamado gerente de recursos humanos, se
refiriera a la educación como una nueva “campaña al desierto” – y anunciara un
Año nuevo con 5000 despidos – su gobierno y el cómplice de Chubut reprimieran
ferozmente a los hermanos mapuche?
¿No es normal que los que
creen en la oferta y demanda sólo cuando tienen poder repriman a los manteros,
mientras son ellos manteros VIP que evaden impuestos porque “son” poder?
¿No es normal que mientras el
Comando Sur habla de “terrorismo, narcotráfico e indigenismo” se sostenga que
los mapuche son “terroristas” y están ligados a las FARC (¿las mismas que están
entregando armas y reubicándose en Colombia?), a las que se presenta como “narco-terroristas”,
como se dice asimismo en este mismo momento en el sur de Chile?
¿No es normal que cada vez más
en todos los medios del mundo se habla de la Argentina como crisis,
desocupación, inflación, los mismos ex-periodistas que antes decían “en el
exterior se nos cagan de risa” ahora no digan nada mientras sus mandantes
siguen hablando del gobierno anterior?
¿No es normal que los medios
nos inunden con infelices declaraciones o actitudes de Charlotte, Barbie, o de
Marcelo o sus amigos mientras sube la inflación, el combustible, la
conflictividad, y se amenaza con paritarias del 20%?
¿No es normal que el mismo
presidente - y sus cómplices - que mantuvo silencio y actuó “como si nada” con la
complicidad sistemática de los Medios de comunicación ante los Papeles de Panamá ahora calle frente a las
coimas y sobornos de los que ya se sabía que eran coimeros?
¿No es normal que los medios
cómplices empiecen denunciando sujetos del pasado y en cuanto se empieza a
investigar aparecen funcionarios del actual gobierno? ¿No es normal que “en
todo estás vos, Mauri”?
¿No
es normal que en estos gobiernos reaparezcan los presos políticos y la
represión?
¿No es normal que ineptos ministros del mejor equipo improvisado de los últimos 50 años no se mosqueen ante incendios o inundaciones, plagas o epidemias, corrupción y más corrupción porque está instalado que corrupción sólo es cuando se trata del pasado y se escribe con “K”?
¡Sí! ¡Es normal! Es normal que
todo esto ocurra, y mucho más debemos aun esperar. Se llama neoliberalismo. Se
llama complicidad de los poderosos. Se llama “macrismo”. Lamentablemente este
es el país normal que ellos quieren, el país normal que están generando, y el país
normal que seguirá surgiendo ante los escandalosos silencios de los que
debieran hablar. Ojalá cuando se levanten voces o se levanten firmes reclamos
no sea cuando haya muertos. Muertos que siempre los ponen los pobres.
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