Y por casa, ¿cómo andamos?

Y por casa, ¿cómo andamos?

Eduardo de la Serna

Buffalo Bill es presentado como una especie de héroe en los EEUU. En realidad, si se quiere mirar la “verdad completa”, como les gusta decir a algunos, fue artífice importante de un genocidio. Había que expulsar a los indígenas de sus territorios (auténticos, históricos y legítimos territorios) para empezar la “Conquista del Oeste” el “Far West”. Las armas mostraban que “la fuerza es el derecho de las bestias”, y, por si faltara manifestación de poder, mantas infectadas con viruela y la matanza de búfalos (= bisontes), alimento principal de las comunidades, sirvieron para que la “civilización” llegara y ocupara las tierras que antes los “bárbaros” intentaran apropiarse.

Un remedo de ese tal “buffalo Bill” fue una de las caras visibles de la toma del Capitolio por las huestes trumpistas en los EEUU. Mostraban, una vez más, que “ellos” son la civilización, la república y la libertad, mientras “los otros” deben ser exterminados.

Pero como la derecha, es derecha en todas partes, la derecha quiso mostrar su apego a la libertad en Ecuador deteniendo a todos los “amigos del ex presidente Correa, derrocando a Evo Morales con masacres incluidas y apoyos de amigos vecinos, de Argentina y Brasil, por no hablar de Perú y la "constitución" hecha a medida para que sólo la derecha gobierne…

En Argentina la derecha mostró y muestra esa misma cara en la que en nombre de la democracia, la república y las libertades ha cooptado el Poder Judicial impidiéndole un funcionamiento independiente y transparente, y haciendo lo mismo con el poder legislativo.

Y, como expresión brutal de lo que son y quieren ser (quizás porque no pueden ser de otro modo, como el escorpión) ahora muestran en Brasil su “apego” a los tres poderes de toda república seria y – apegados, precisamente – quieren “llevarse puestos” al Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

Eso son… los que, como Pato Bullrich, no solo no repudió el atentado contra la vicepresidenta, sino que tampoco repudió la barbarie en Brasil, los que, como Mauricio, que amagó con criticarlo e inmediatamente lo comparó – cosa que también repitió Pato – con la feroz represión contra una marcha que repudiaba un atropello a los jubilados (algo habitual y casi leitmotiv del neoliberalismo). O los que se creen superiores – y para parecerlo gritan e insultan – a los que no son como ellos… Nada había de esperar, aparte, de Horacito que, después de compararse con la Selección argentina de futbol masculino y con los Beatles, ahora simula hacer surf firmemente sostenido bajo el agua por un lacayo, ya que no tenía tiempo de ocuparse de esas cosas; debía salir de la CABA donde la mancha venenosa de la pelea con Pato (o bien D’Alessandro vs. Milman, que es lo mismo) empañaba sus intenciones electorales. Eso es lo que nos invitan a disfrutar y gozar de sus beneficios. Ya sabemos que, cualquier cosa, si aparecieran sombras en sus horizontes, se envían escuchas ilegales, mantas infectadas o algún buffalo Bill autóctono para mostrar el firme poder de la “democracia”.

Foto tomada de https://www.pagina12.com.ar/514238-lideres-del-mundo-expresaron-su-solidaridad-con-lula-y-conde