martes, 17 de noviembre de 2020

Brevísimas

 Brevísimas


 Eduardo de la Serna



 

  1. Después de las abominables declaraciones de Soledad Acuña, ministra de educación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y evitando bromear con su nombre y lo autónomo de la CABA, sólo cabe el repudio. Estigmatizante de los pobres y de los docentes, algo absolutamente coherente con el partido al que la ministra pertenece y que los autónomos siguen eligiendo. Pero que no nos sorprenda no quita el rechazo. Sin ningún tipo de dudas. Asco. ¡Y listo!

 

  1. Después de la crisis importante del Perú, con tres presidentes en una semana, pareciera que primó un poco la sensatez. Ahora cabe esperar que se aquieten las aguas y el país hermano y amigo pueda encaminarse pacíficamente al proceso electoral en curso para abril. Lo merecen. Lo necesitamos.

 

  1. Parece que el mal llamado “impuesto” a las grandes fortunas está encaminado y probablemente sea ley. Cosas inconcebibles para la lógica se han visto en este contexto… Que supuestos representantes del pueblo se manifiesten en contra; que muchos medios de comunicación (los mismos de siempre) se opongan vehemente y violentamente; que la izquierda parlamentaria afirme que no votará a favor… Pero que sean inconcebibles no significa que sean inesperadas: no esperaba, personalmente, que Juntos por El Cambio votara nada que beneficiara a “la gente” (no lo hizo en sus 4 años de gobierno, ¿por qué lo haría ahora?), no esperaba que los MCS contribuyeran a que el país sea mejor (¿por qué lo harían si nunca en toda su historia lo hicieron?) y no esperaba que la izquierda parlamentaria votara algo en favor de la gente… Vivir en el “kosmos eidético” (el mundo de las ideas, platonismo excelso) es su característica; caso contrario tendrían que pisar la tierra, embarrarse, y – lo peor para ellos – enterarse que existe el peronismo.

 

  1. Entre los miles de “días de…” el 17 de noviembre se considera el día de la militancia. Un 16 de septiembre de 1955 empezó una noche oscura para el pueblo sufrido, los “cabecitas negras”, los pobres de la patria. El peronismo fue derrocado del gobierno, su líder exiliado, y la militancia perseguida, fusilada, torturada, proscripta, desaparecida… Empezó el largo tiempo de la resistencia. Tiempo en el que mujeres y varones brillantes mostraron el camino. Desde el Cine (¡gracias, Pino!) a las calles y paredes, “con tiza y con carbón”, desde las reuniones clandestinas hasta militancia más vehemente, desde pequeños grupos que fueron surgiendo, reuniones y formación (¡gracias, curas!), hasta que un 17 de noviembre, aquel a quien no le daba el cuero (como dijo – entre otros desatinos – el dictador Lanusse) Juan Domingo Perón aterrizó en Ezeiza, bajo una lluvia y paraguas, medio secuestrado en el hotel Internacional y luego en Vicente López y en ”Nino” orquestando el final de un tiempo oscuro (aunque los “seres oscuros” se reservaron nuevas noches, y seguramente imaginan otras más). Vaya un abrazo a todas y todos los militantes y militantas que hicieron posible un reencuentro, y que siguieron sembrando para más y nuevos pasos. Toca no bajar los brazos, toca tragar sapos, toca saber que “lo mejor es enemigo de lo bueno”, toca tener presentes las frases de Pepe: “en los 70 fuimos por todo y no tuvimos nada; en los 2000 fuimos por algo, y conseguimos mucho”.

 

No olvidamos las soledades, la CIA, los avaros, los oscuros… pero sabemos que, si bien no siempre es cierto aquello de “el pueblo unido, jamás será vencido”, sí sabemos que unidos tenemos más fuerza para enfrentarlos y evitar que nos “devoren los de afuera”.

 

1 comentario:

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