miércoles, 22 de junio de 2022

Aporte sencillo a una gran obra

Aporte sencillo a una gran obra

Eduardo de la Serna


Como muchos saben, acabo de finalizar la lectura fascinado y fascinante del libro “El infinito en un junco”, de Irene Vallejo. No sé si se podría añadir algo mirando eso mismo en el mundo indígena americano, o lo que desde Europa es el Extremo Oriente. Como no lo sé, mal haría en decir o insinuar nada. Pero pretendo, muy sucintamente, aportar un párrafo que me parece extrañar por su ausencia.

Como muy bien señala Irene, en la Mesopotamia y Egipto, los escritos (papiro, pergamino, arcilla, piedra) tuvieron diversa suerte según los conocimientos de la lengua (la piedra de Rosetta, por ejemplo, fue hallada en 1799). Sin embargo, poemas egipcios y textos legislativos acádicos fueron utilizados y releídos también en el mundo bíblico lo cual permitió una cierta trascendencia en el tiempo y fuera de sus espacios geográficos.

Los diferentes libros judíos que conforman la Biblia, por otra parte, no tuvieron una rápida y universal aceptación en el “canon”. Por ejemplo, el texto de la Biblia griega (de Alejandría) tiene más libros y fragmentos que la Biblia hebrea, y no todos estos son traducción del hebreo al griego. El canon, entonces, se fue formando muy lentamente. Y en tiempos de Jesús no estaba todavía conformado, aunque algunos libros sí fueran ya intocables.

Como se sabe, además, a mediados del siglo XX, se encontraron en 11 cuevas en la zona de Qumrán cerca de mil textos (la mayoría en hebreo y arameo, papiros y pergaminos, aunque hay también un rollo de cobre, textos en barro y fragmentos en griego). Estos textos constituyen, probablemente una biblioteca de la comunidad (casi unánimemente tenida por esenia) que tiene, a su vez, un canon distinto del tradicional (por ejemplo, no se ha encontrado el libro de Ester, y hay decenas de libros propios de la secta). Es interesante el descubrimiento de escritorios y tinteros, lo que revela que, muy probablemente, en la comunidad también produjeran (¿por dictado?) textos para fuera de la comunidad.

En los escritos cristianos, por su parte, es importante que salvo en una ocasión, siempre que se habla de “escrituras” se hace referencia a los textos de la Biblia judía (hebrea o griega, según autores y ocasiones). La llamada “escritura”, entonces fue “canonizada”. Pero en los escritos cristianos del s.I también se cita un texto no canónico y, como se dijo, una vez a Pablo al que se lo incluye en las “escrituras”.

Siendo que en el mundo antiguo la inmensa mayoría de la población no sabía leer o escribir, el hecho de tener “escrituras” tenidas por sagradas, hizo que en Israel esta proporción disminuyera bastante. El campesino Jesús, por ejemplo, es bastante posible que supiera leer.

Con el tiempo, después de la destrucción de Jerusalén por los romanos (año 70) se vio la necesidad de conformar un canon judío (aunque no fue ni unánime ni inmediato). Los cristianos, a mitad del s. II ya tenían una “lista” bastante conformada, aunque según las regiones algunos libros (como Apocalipsis y Hebreos) demoraron en ser incorporados. Inclusive, cuando Jerónimo traduce la Biblia a la lengua “vulgar”, no incorpora los textos de la Biblia griega (llamados apócrifos o deuterocanónicos por las distintas iglesias), su criterio fue la “hebraica veritas”.

Valga esto simplemente como pequeña suma a los temas “escritura”, “biblioteca”, “canon” de este libro maravilloso.

 

Bibliografía (para aportar a lo aquí dicho):

Sobre la influencia egipcia y mesopotámica en la Biblia puede verse el clásico ANET (Ancient Near Estern Texts) de J. Pritchard, ed. (1969). Sobre Qumrán, Textos de Qumrán, F. García Martínez (1993). Sobre si Jesús sabía leer y la alfabetización en su ambiente, J. P. Meier, A Marginal Jew I (1991) 268-278. Sobre el canon en general, el artículo “canon”, de J. A. Sanders, en el Anchor Bible Dictionary I (1992) 837-861.Sobre la conformación del canon cristiano, D. Álvarez Cineira, Qué se sabe de… La formación del Nuevo Testamento (2015). De esta misma colección, Qué se sabe de... Los manuscritos del Mar Muerto, J. Vázquez Allegue; (2014); Qué se sabe de... El Oriente bíblico, A. Vives Cuesta – J. A. Sánchez Abarrio (2022); Qué se sabe de... Los manuscritos del Nuevo Testamento, J. Chapa Prado (2022).

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