viernes, 1 de mayo de 2020

El deber de tener cuidado


El deber de tener cuidado


Eduardo de la Serna



Hace años fuimos con un grupo a formularle planteos bastante duros a un dirigente. Nos reunimos antes para ver bien qué decir, y qué no. Y cuando salió un tema bastante “pesado” yo dije, “- Bien, pero eso no lo dice ninguno de ustedes, eso lo digo yo; porque es muy probable que eso enoje, y es más probable que a mí no me hagan nada”.

Recuerdo, también, que otro grupo, en condiciones semejantes fue a formular otro planteo a otro dirigente. Había incluso mujeres y niños entre ellos. Y una chica – de unos 10 años – le formuló muy duramente algo al sujeto en cuestión. Yo me enojé mucho con el cura: “- Eso lo tendrías que haber dicho vos. Con esa gente pesada no se jode. ¿Y qué hacés si mañana uno de ellos la acosa, la golpea o simplemente le da un buen susto por la calle?”. Afortunadamente no pasó nada, pero creo que quienes tenemos un cierto rol dirigente (llamado como se quiera: coordinador, animador, etc) tenemos un deber muy serio de cuidar a los que están con nosotros.

Recuerdo, también, mi enojo cuando un grupo de jóvenes de una agrupación partidaria enfrentaron a un grupo mafioso. Uno de ellos fue asesinado. Me gané enemigxs al cuestionar a los dirigentes por no haber cuidado a los jóvenes. Insisto, con la “mafia” no se jode. Y los dirigentes, religiosos ayer, políticos acá, tienen / tenemos una responsabilidad en el cuidado de la vida. Después lloramos o hasta levantamos la bandera de las víctimas, pero no hacemos la autocrítica de los que debimos haber cuidado.

Hoy, nuevamente, dirigentes – estos sindicales – convocan a un acto. Como en todos los anteriores, el reclamo es justo. Pero el cuidado inexistente. No había espacios de protección, no había respeto al protocolo, y – como ayer – con el virus tampoco se jode. Insisto, el reclamo era justo, y los abrazos deseados y ansiados, pero inconvenientes e imprudentes. ¿No tocaba a los dirigentes prevenirlo?

Hoy, en la Plaza de Mayo, el Polo Obrero organizó un reclamo y – por lo que se ve en las fotos – todos a distancia prudencial, todos con barbijos. De cuidar a los que luchan con nosotros se trata. De ser creativos, de no bajar ni una de las banderas que creemos justas, pero cuidándonos y – los dirigentes – responsables de ese cuidado. Con el peligro no se jode, se trata de conocerlo bien, para enfrentarlo y vencerlo y tener así más posibilidades de hacer oír los reclamos, conquistar los anhelos y avanzar en las reivindicaciones a las cuales no hemos de renunciar sino levantar bien alto… hasta la victoria. Siempre.



Foto tomada de https://www.infonews.com/dia-del-trabajador/el-polo-obrero-marcho-plaza-mayo-modo-prevencion-del-covid-19-n338461

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