sábado, 2 de abril de 2022

Dios ¿es todopoderoso?

Dios ¿es todopoderoso?

Eduardo de la Serna



Sin duda alguna, preguntarnos si alguien o algo “es” de alguna manera, supone, antes que nada, conocer a ese alguien / algo, pero también, saber qué queremos decir, qué quiere decir, qué se entiende que quiere decir aquello que se le atribuye o no.

En este caso, la pregunta es si Dios es o no “Todopoderoso” (u omnipotente, que es lo mismo). Y, para empezar, veamos qué dice la Biblia. Pero, como es evidente, hay varios elementos que debemos aclarar previamente.

   ·         Por ejemplo, en algunas Biblias un mismo término se traduce a veces como “todopoderoso” y otras como “omnipotente”; aunque se trate de sinónimos sería de desear que una misma palabra se traduzca siempre (o siempre que sea posible) de un mismo modo.

    ·         La palabra habitualmente usada en griego es “pantokrator” (de pantas, todo y krator, fuerza). El término lo encontramos 191x en la Biblia; solamente 10 en el Nuevo Testamento, una en Pablo y ¡9 veces! en Apocalipsis (3 veces, el libro de la Sabiduría utiliza un sinónimo pantodynamos, de dynamis, potencia). Pero, y es importante notarlo, cuando se traduce la Biblia del hebreo al griego, se utiliza “pantokratos” en variadas ocasiones ausentes en hebreo: por ejemplo, cuando se utiliza el extraño nombre de Dios “sadday” (de origen incierto, quizás egipcio, que se usa 48x en la biblia hebrea, de las que 31x en Job) muchas veces (no todas) se traduce al griego por “pantokratos”. Cuando la biblia usa como atributo de Dios el ser “sebaot” (término plural que proviene de seba, el ejército, y muchas biblias castellanas traducen “de los ejércitos”; el término se encuentra 500x en la Biblia, pero en 66 ocasiones el griego mantiene “sebaot”, sin traducirlo, como si se tratara de un nombre) con mucha frecuencia también se traduce al griego por “pantocratos” (es interesante notar algunas frecuencias y ausencias de Sebaot: 55x en Zacarías, 25x en Malaquías, 10x en Amós, 14x en Ageo (¡de solo 2 capítulos!) y frecuente en la obra de Macabeos 17x), pero ausente en Isaías y Ezequiel. En otras ocasiones, donde la Biblia hebrea simplemente dice “Dios” la traducción griega añade “pantokratos” y en otras, lo sustituye: es decir: a veces dice “Dios Todopoderoso” y en otras “el Todopoderoso”, es decir, reemplaza el sustantivo “Dios”. Obviamente se trata de algo expresamente pretendido por los traductores de la Biblia al griego.

    ·         Es sabido que desde el período griego en adelante (del 300 aC aprox.) los judíos han preferido omitir el nombre “Dios”. Este es reemplazado por “el altísimo”, “el Creador”, “Señor” … y ¡Todopoderoso! Es decir, se alude a Dios por algo que se ve como propio de él para así evitar nombrarlo. Esto también es fruto de una época, como se ve, y de cómo se entiende – en este caso – a Dios y al “poder”.

    ·         No deja de ser importante, además, que ser “todopoderoso” es algo que en el mundo antiguo se dice de los reyes y emperadores. Especialmente de los que son imperialistas, como es el caso de Alejandro o los romanos, por ejemplo. En ese sentido, decirlo de Dios, tiene una clara connotación crítica de las autoridades civiles. No es por azar que el uso de “todopoderoso” como atributo divino sea particularmente importante en este tiempo. El sentido claramente antiimperialista de Macabeos y de Apocalipsis ciertamente debe ser tenido en cuenta cuando hablan de Dios.

    ·         Ahora bien, ¿es llamativo que Jesús nunca lo use para referirse a Dios, su padre? ¿O que Pablo (salvo un texto que merece ser comentado) tampoco lo utilice? A lo mejor, por el contrario, hubiera sido llamativo que lo usara.

Por ejemplo, el poder (krateô) no siempre es dicho como algo positivo, en griego bíblico; por ejemplo, es usado para una conquista militar (Dt 3,4), el país les estaba “sometido” (Jos 18,1), se usa para “tomar” a alguien de la mano (Gen 19,16; Jue 7,20), el “equipamiento” militar (2 Cr 25,5), etc.; es decir, su uso es muy variado con una tendencia a significar “sujetar” (lo que implica “poder”) y, en ese sentido “gobernar”, poseer (personas o territorios). En los Evangelios, jamás se dice que Dios “sujete” (= pueda), aunque Jesús sujeta de la mano a la suegra de Pedro, o Juan o Jesús son “capturados”, por ejemplo. El término no se encuentra nunca en Pablo, tampoco.

Una breve nota del uso “paulino” en 2 Cor 6,18. El texto de 2 Cor 6,14-7,1 es muy debatido entre los estudiosos, hasta el punto que algunos suponen que no es de Pablo sino tomado de algún ambiente apocalíptico (notar el uso de Belial para referir al diablo, por ejemplo). Personalmente creemos que Pablo usa un lenguaje apocalíptico para decir “hasta dónde se puede llegar” si no aceptamos el Evangelio que él predica. Es decir, el lenguaje sí es apocalíptico y Pablo pretende “sacudir” para que seamos “hijos e hijas” (¡notar el uso inclusivo!) del padre.

Señalado esto, cabe una pregunta: ¿qué se entendería hoy al decir que alguien (Dios, en este caso) “puede todo”? Muchos, con cierta lógica, se preguntan o dudan de la existencia de Dios; si “puede todo” ¿por qué no se acaban las guerras, el hambre, la muerte injusta? Esto sería una prueba de que Dios “no existe”, afirman. Y otra pregunta, opuesta, podría ser ¿realmente puede todo? No en vano Jesús no dice nada al respecto.

Es interesante que en la única vez que encontramos el castellano “todopoderoso” en el libro de Job (42,2; en griego, panta dynasai; en hebreo kol ykôl, “capaz de todo”; aunque, como dijimos, las 31x que Job usa el hebreo sadday el griego las traduce por pantokratos) se encuentra en la respuesta que Job da a la intervención de Dios señalando su accionar en la creación, pero señalando, a su vez que hay cosas que “no puede” como con la fuerza mitológica del hipopótamo y el cocodrilo (Behemot y Leviatán). Destacar al Creador no implica que Dios pueda atravesar las fronteras de la libertad humana (la misma que provoca las guerras, el hambre y la injusticia, ciertamente). Dios “no puede” atentar contra la libertad porque es ser humano es “libre” por “naturaleza” y Dios se contradiría a sí mismo. Quizás sea más sencillo decir que “Dios puede todo lo que puede el amor”, pero no puede nada que el amor no pueda. Proyectar a Dios el poder de los autoritarios, los tiranos o los déspotas no se parece en nada al Dios padre que Jesús ha predicado. Y en el que estamos invitados a creer. No tan todopoderoso, entonces, si “todo-amoroso”, “todo-misericordioso”, “todo padre” (y madre). Otro Dios es posible.

 

Foto tomada de https://es.dreamstime.com/ojo-todopoderoso-de-dios-antiguo-s%C3%ADmbolo-sagrado-iluminados-mas%C3%B3nico-el-ojos-omnisciencia-delta-claro-image151359078

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