miércoles, 12 de enero de 2022

Nos hicieron creer

Nos hicieron creer

Eduardo de la Serna



Reiteradas veces, los pocos medios no cooptados por el verdadero poder, repiten a Gonzalez Fraga y a Maria Eugenia Vidal insistiendo que durante “el populismo” «nos hicieron creer» que podíamos viajar, o tener electricidad. Si hasta Mauricio, que parece que siempre “visitaba” (sic) la misma casa, porque todos eran Cacho (o, quizás, es lo que su mono-sinápsis neuronal le permite imaginar que debe ser el “nombre” de alguien “de pueblo” – o de la gente -), estaba con las estufas prendidas y en “chomba” y medias. La cosa es sencilla, sólo unos pocos, ¡muuuuyyyyy pocos!, pueden refrescarse en el calor o calentarse en el frio. El resto debe padecerlos. ¡Y pagar! Pagar exorbitantemente un “sinceramiento” de precios del 3.000%. El problema, en algunos casos, es complejo porque “nos hicieron creer” que “nos hicieron creer”. Es decir, “los derechos, te los debo”.


Entre paréntesis… eso de que no puedan tener calor o frio en climas adversos, no puedan tener vacaciones, no puedan tener televisión o Direct-TV en las villas, que no puedan tener feriados se parece bastante a que no puedan tener “vida” ¿no? O se parece bastante a la esclavitad… que en estos casos vendría a ser lo mismo.


Yo recuerdo que, en la casa de mi infancia, donde la plata no sobraba, había un solo ventilador, muy chiquito (mi hermano Ramiro nació dos días después del día más caluroso de la historia, el 29 de enero del 57).  Y recuerdo el agobio tratando de capturar el poco aire caliente que arrojaba. No era época de aire acondicionado. Pero después, estos y aquellos se popularizaron. Y hoy es posible comprar uno (los aires acondicionados, en cuotas; los ventiladores al contado, si se puede) … Podemos tenerlos, pero no usarlos, porque, además, hay que pagar la electricidad. Esa que aumento gracias a Mauri, que es “privada” y la manejan sus amigos, y esa que, porque no invirtieron, se corta cuando se usa. Lo cual es un poco raro. 


Y, a eso, le sumamos que los amigos de don Mauri, como Donald y Jair niegan el cambio climático. “Cosa de marxistas” parece que es, sin que nos expliquen cómo vendría a ser que los malvados y perversos comunistas, además de comerse los niños crudos, provocan este calor…


Claro que otros creemos que refrigerarse en verano y calentarse en invierno es algo que de dignidad se trata. Claro que “derechos”, o “dignidad” y otras palabras dell genere no figuran en el vocabulario macrista (como no figuran ajuste, a lo que llaman sinceramiento, ni figura default sino que se llama perfilamiento). Cosa creativa el macrismo… Nos hicieron creer, nos inventaron un lenguaje nuevo y, por si eso fuera poco, nos enseñaron que siempre “la culpa es del otro si algo me sale mal”. Entre esos tipos y yo, hay algo personal.


Foto tomada de https://pxhere.com/es/photo/1122465

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Cualquiera puede comentar y no será eliminado, aunque no este de acuerdo con lo dicho, siempre que sea respetuoso (caso contrario, será borrado). Pero habitualmente no responderé los comentarios, ni unos ni otros, para no transformar este blog en un foro. De todos modos, podrán expresar su opinión.