martes, 21 de noviembre de 2023

Una mirada monooftálmica

Una mirada monooftálmica

Eduardo de la Serna



Hay momentos, las crisis particularmente, en que es razonable y sensato preguntarse por qué, cómo, qué pasó… Es razonable y sensato, pero…

Es muy frecuente la respuesta facilista, simple y sin dudas. Esto vale para quienes, en la crisis, eligieron a Milei, también. Pero es conveniente mirar esta crisis que tenemos muchos por lo que ocurrió, es decir, que ganara Milei.

Y es muy fácil la respuesta de afirmar que eso ocurrió “es por…” y quedar satisfechos por la respuesta simple. Quizás ese “por” sea una razón, pero muy probablemente haya muchas otras que se deben sumar. Especialmente si frente a ese “por” existen otro tipo de respuestas.

En estos días se escuchan y escucharán análisis diversos. Y, es posible, con algo, bastante o incluso mucha razón en ello. Y valga, solo a modo de ejemplo, escuchar a periodistas (o quienes trabajan de tales) afirmar que la razón es B, o J, o X… o una combinación de ellas. Y, en ocasiones, si se las analiza (insisto, en ocasiones, no en todos los casos, por cierto) podemos acordar que B, o J o X son “parte” de los motivos de la situación, pero “curiosamente”, por citar casos que he escuchado, en esas letras no figura la “P” de periodistas, o de prensa… Impolutos e inmaculados, nada de responsabilidad tienen los que contribuyeron a mostrar una realidad tuerta, a deformar un discurso sin ver sus matices, o a venderse por una pauta. Y, si eso ocurre (y ¡ocurre!) ese análisis, aunque por elementos de verdad o razonabilidad es parcial. Y en otros análisis está ausente la “I”, de Iglesia, que ha olvidado su responsabilidad profética y se ha dedicado a espiritualismos desencarnados, o a comentarios (y hasta en ocasiones “denuncias”) que revelan una semejante mirada tuerta, con distintas dioptrías. Y la “E” (no de economía que está, con plena justicia, presente en casi todos los análisis) sino de Empresariado, que mira su propia ganancia inmediata sin tener en cuenta un mañana sin compradores ni habitantes. Con justa razón se menciona la A, de Alberto; la I, de inflación, la ambigüedad de la S, de seguridad, la D, de droga y otras más.

 

Diccionario de la derrota

La riqueza de la lengua castellana permite, en ocasiones, más de una acepción.

A – Alberto

B – Benegas Lynch, (“el prócer”)

C – Corrupción

-          Cámpora (la)… algunos la pondrían en la “d” (demonios)

-          Clarín

-          Cristina, la causa de todos los males (vale eliminarla)

D – Derechos -humanos (un curro)

E – Empresariado

-          Economía, situación

F – Fake News

-          Fascismo

G – Gorilaje

H – Hignorancia (¿o se escribe sin “H”?)

I – Iglesia jerárquica

-          Inflación

-          Izquierda dogmática

J – Justicia (poder judicial)

K – Kausa de todos los males (aun los inexistentes o los cometidos por “otros”)

L – Liberalismo (que es neoliberalismo, aunque lo simulen)

M – Macrismo (o mentira, que es lo mismo; con M de Milei y M de Magnetto)

-          Massa

-          Miedo

N – Negacionismo

Ñ – ñoquis (razón para devastar el -estado, en especial si son de La Cámpora)

O – Odio al / la / lo diferente

P – Prensa

Q – ¿Qué-me-importa?

R – Revolución Federal

-          Radicalismo

S – sindicatos cómplices

T – TN y su grupo

U – unilateralismo (de lo internacional a lo local)

V – Violencia (y falcons verdes)

X – “x” cantidad de cosas más

Y – Yuta (y variantes)

Z – Zombies

 

Simplemente sirva esto para alentar que una mirada y análisis que no trate de abarcar todos los motivos y causas, será parcial y, por lo tanto, a la hora de entender, será insuficiente.

En muchas partes del mundo la derecha y ultra derecha se hace presente. En Europa y América Latina, en la Iglesia y en tantos otros ámbitos… y sería facilismo decir que esa es la razón (“mal de muchos, consuelo de tontos”). También es frecuente la resignación (“las uvas estaban verdes”). Sólo mirando y analizando, criticando los análisis y evitar falsas y pobres complicidades de querer escuchar solamente a los amigos o a los “del palo” y asumir respuestas porque nos “gustan”. De analizar en serio para crecer, resistir y soñar un mañana diferente se trata. Mientras tanto, tocará soportar las pesadillas.


Imagen tomada de https://es.quora.com/Por-qu%C3%A9-los-piratas-usaban-un-parche-en-el-ojo

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