Sem (y sus hermanos)
Eduardo de la Serna
Hace ya bastante tiempo hemos
hablado de Noe. Pero este patriarca, entró en la barca con sus tres hijos (y
las respectivas mujeres cuyos nombres no son mencionados): Sem, Cam y Jafet
(Gen 5,32; 6,10; 7,13). De ellos se habla muy poco, pero es oportuno decir
algo, de todos modos que nos ayudará a entender mejor una característica propia
de la Biblia.
Antes de avanzar, señalemos algo muy importante. A
los libros bíblicos no les interesa “hacer (o narrar) historia” sino mostrar
cómo ven ellos la intervención de Dios “en la historia”. Así, muestran, con
poesía, o con metáforas, con mitos o con narraciones populares, diferentes
acontecimientos que ayudan a entender o ilustran por qué pasan “hoy” las cosas
que pasan. Eso se conoce con el nombre de “etiología”, es decir, el surgimiento
de una cultura en el presente ilustrado de modo narrativo. Los judíos, que con
el tiempo empiezan a entender que Dios es el creador del universo y de todo lo
que los rodea, entienden que Dios también ha generado los pueblos de su
entorno. Y así se recurre a frecuentes genealogías o listas de personajes.
Obviamente si “todo es destruido” por el diluvio, a partir de Noe todo “vuelve
a empezar” y de los hijos de Noe nacerán todos los pueblos. Lo importante, para
estos relatos, ocurre al “salir de la barca” cuando ellos pueblan “toda la
tierra” (9,19). Obviamente los escritores harán referencia a los pueblos que
ellos conocen (no sería sensato pretender que hablaran de los pueblos indígenas
de América o del llamado Lejano Oriente, por ejemplo).
Así se señalará, por ejemplo, que Cam es el “padre
de Canaán” (9,18). Como los judíos se asentarán en Canaán y expulsarán a sus
habitantes, el texto muestra una suerte de “pecado” de Cam: “vio la desnudez de
su padre” (9,22; ver Lev 18,7-19; 20,11-21). Por esto Noe lo maldice y será “siervo
de los siervos de sus hermanos” (9,25) cosa que refuerza en los siguientes
versículos vv.26 y 27. Su descendencia, además, se ubica también en Egipto, la
tierra negativa por excelencia para el antiguo Israel (10,6-20). Esto ocurre
luego de una escena curiosa: Noe era labrador y plantó una viña. Se emborrachó con
su vino y se desnudó. El hecho es casi anecdótico y sin mayor detalle puesto que, lo que
interesa – como dijimos – es que, en tiempos de los autores, Canaán es mal
visto por Israel, y eso tiene su “origen” (etiología) en un hecho del pasado.
Los hijos de Jafet, en cambio, no son presentados como
adversarios. Son los que ocuparán Mesopotamia; aunque hemos de tener presente
que, con el paso del tiempo, serán para Israel más peligrosos que Egipto: serán los asirios, los
babilonios y los persas. Quizás la tradición original del relato sea anterior a
este período.
Pero el personaje principal es Sem, el hijo mayor. El nombre es ambiguo (el término, en hebreo, puede querer decir tanto “nombre” como “hijo”). Es el padre de todos los habitantes de la región, los semitas. Se refiere no solamente a los judíos, sino también a los árabes y otros pueblos de la zona. Cuando oímos hablar de semitas, o de semitismo o antisemitismo, nos referimos a todos los habitantes de esta región, no solamente a los judíos (la posición "antí" judía o la "anti" árabe son ambas "anti-semitas). Abraham, finalmente, el “padre” de Israel será descendiente de Sem (11,10-31; 1 Cro 1,17-27). En la genealogía de Jesús que presenta Lucas, menciona expresamente a Sem (3,36).
Dios, con Noe, vuelve a empezar todo lo que el diluvio había exterminado. Pero no todo será una “maravilla” y el pecado también vuelve a comenzar. Dios nos invita a la lealtad en la historia, pero en ella habrá “Cam” y habrá “Sem”. Somos nosotros, todos, los que estamos invitados a la fidelidad ya que Dios quiere un mundo de justicia y de paz, pero los seres humanos “somos expertos” en deshacerlo. Pero también cuenta con nosotros y nosotras para que seamos los que comencemos una nueva historia de vida y de esperanza para todas y todos.
Imagen tomada de https://www.meisterdrucke.es/impresion-artística/German-School/413972/Génesis-9:20-27-No%C3%A9-cubierto-con-un-manto-por-sus-hijos-Sem,-Cam-y-Jafet,-de-la-Biblia-de-Nûremberg-(Biblia-Sacra-Germanaica).html
Estimado Eduardo. Podes hacer un comentario de algun libro de Leonardo Boff? El que creas mas importante
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