lunes, 17 de febrero de 2025

Historia de un cripto-usurero

Historia de un cripto-usurero

Eduardo de la Serna



En griego, las palabras con la raíz “krypto” hacen referencia a algo que está escondido.

 

Me voy a detener en la segunda alianza (= Nuevo Testamento):

 

En 1 Cor 4,5 Pablo invita a esperar y no juzgar lo que está “oculto en las tinieblas”; en 14,25 se manifiesta lo que está oculto en las decisiones de la comunidad (= en los corazones). En 2 Cor 4,2 Pablo renuncia a esconder la palabra de Dios. Lo oculto de las personas, lo que los demás no pueden ver, es lo verdadero (Rom 2,16.29). En lo escondido está, entonces, la verdad, en lo que no se ve.

 

En la tradición paulina, Col 3,3 dice que nuestra vida está oculta con Cristo (porque “hemos muerto” con él) para mirar las cosas de Dios; las obras buenas, no pueden permanecer ocultas (1 Tim 5,25); en 1 Pe 3,3 dice que lo oculto del corazón es lo que Dios ve.

 

El evangelio de Marcos 4,22 (y lo siguen Mateo 10,26 y Lucas 8,17 y lo repite en 12,2) dice que nada hay oculto que no sea revelado. Mateo, dos veces insiste en hacer las cosas de un modo “oculto” y que solo sean vistas por Dios (6,4.6). En Lc 11,33 señala que una lámpara no se pone en un lugar oculto, sino que debe iluminar... Jesús celebra que Dios “escondió” todas “estas cosas” (= el reino) a los sabios y entendidos y las “reveló” a los pequeños. Lo oculto, en Mateo, será revelado (cf. 13,35). En Lucas, Jesús revela su asesinato inminente, y no lo entienden, les resulta “oscuro” (18,34; 19,42).

 

En Juan, Jesús afirma que no hace las cosas “a escondidas” (18,20), aunque en ocasiones, elige no mostrare abiertamente porque buscan matarlo (7,4.10; 8,59; 12,36) y todavía no ha llegado la hora en que se manifieste al mundo.

 

Como se ve, hay una serie de elementos comunes. Una referencia es a “la luz”, hacer las cosas a la luz, o poner la luz en un lugar visible… evidentemente, el contraste está dado entre lo visible y lo oculto, lo escondido y lo revelado. Por otro lado, la convicción de que Dios mira lo escondido; entonces, mira lo que mueve las decisiones, no se guía por lo que se hace “para ser mirados”, lo superficial, sino lo que realmente sólo Él puede ver. De allí que – por ejemplo, en Pablo – tenga una connotación ética. Pero sabiendo que lo escondido “debe” ser manifiesto, como no se debe esconder el Evangelio, ni la luz.

 

Hay un texto muy interesante: en una parábola, una persona (ciertamente poderosa) antes de partir llama a sus esclavos y les encomienda posesiones… A tres de ellos les entrega 5, 2 y 1 “talentos”. El talento es originariamente una medida de peso que equivale a más de 34 kilos (ver Ap 16,21; a precio actual, un talento sería semejante a 600.000 U$A) lo que confirma la riqueza de esta persona. El primero y el segundo ponen a “trabajar” el dinero, obteniendo el 100%, lo cual, seguramente, sólo es posible en la usura; pero el último, “enterró” (kryptô) el talento. No hizo lo que el poderoso esperaba de él, ya que él mismo se reconoce como alguien que “cosecho donde no sembré y recojo donde no esparcí”, y afirma que debería haber puesto el dinero en intereses, algo que está absolutamente penado en la Biblia… por tanto, lo envía a la tortura. De los tres, sólo éste hizo lo que debía, ya que no se puede “servir a Dios y al dinero”, y aceptó padecer por ser fiel al proyecto de Dios confrontando con lo que en el imperio romano se esperaría de un esclavo (Mateo 25,14-30) … El esclavo prefirió “enterrar” (kryptô) el dinero antes que entrar en la patria financiera de la usura y los intereses y asumir las consecuencias. Enterrarlo fue una manera de protegerlo para devolverlo a su “señor”, pero no haciéndolo producir a costa de infidelidad al Reinado de Dios. Ciertamente, la relación con el dinero y con los demás es un buen test permanente de fidelidad a Dios…

 

De hecho, el reinado de Dios es tan valioso como un tesoro “escondido” (kryptô) en un campo, que vale la pena vender todo para adquirirlo (Mt 13,44). El esclavo rechazado, ¡entendió bien!


Imagen tomada de https://www.istockphoto.com/es/foto/cofre-del-tesoro-gm115876961-1054767

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