sábado, 4 de agosto de 2018

Día del cura


“Día del cura”

Eduardo de la Serna



El 4 de agosto se celebra al santo Cura de Ars, pequeño pueblo de Francia donde ejerció su ministerio cural Juan María Vianney (1786-1859). Ars tiene hoy poco más de 1000 habitantes.

Desde hace ya mucho tiempo fue propuesto como modelo / patrono de los “curas” (entendidos como los párrocos) hasta que el papa Benito XVI, en el “año sacerdotal” (2009-2010), lo proclamó patrono de todos los presbíteros.

Es cierto, además, que, ante la canonización del Cura Brochero, éste fue propuesto por el papa Francisco como modelo / patrono de los curas argentinos.

Es conocido – y justo – el dicho de que alguien “no es santo (a) de mi devoción”. Todos tenemos ese derecho. Alguien puede no resultar atractivo, o adecuado, o apropiado para el modo de vida que se desee levar o se crea que se ha de llevar, por ejemplo, como cura. En ese sentido, debo decir que el cura de Ars no es un cura que yo quisiera “imitar”, mientras que sí lo es el Cura Brochero. Que se entienda, antes de dar un paso más, que al decir esto en ningún momento pongo en cuestión la gran santidad de San Juan María, pero del modo de vivirla es que hablamos.

Pero da la “casualidad”, que el 4 de agosto, en Argentina, fue asesinado el obispo Enrique Angelelli, próximo a ser beatificado (en abril de 2019) junto con sus compañeros Carlos y Gabriel (el 18 de julio) y Wenceslao (el 25 de julio). Y, debo señalar, que Angelelli sí “es santo de mi devoción”. Es modelo de pastor, de compromiso militante con Dios y el pueblo donde quiso poner sus oídos, modelo de testigo fiel, modelo de otra Iglesia posible.

Es por esto que sí celebro el 4 de agosto (y el 16 de marzo a Brochero), y mirando al “Pelado” y su testimonio fiel, espero ser capaz de seguir en algo sus huellas de fidelidad al Evangelio y a los pobres.

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