Una reflexión (más) sobre la marcha
Eduardo de la Serna
Ayer hubo una marcha. Como era de
esperar fue multitudinaria.
Analizar la composición, número, y demás puede ser interesante, pero suele
ser algo en lo que el “analista” busca llevar agua a su propio molino. Y no es
esto lo que quisiera yo hacer aquí.
En primer lugar hay un tema fundamental que no parece haber sido muy
destacado en estos días, y es el aberrante crimen de la AMIA. Ese es el tema de
base. El principal. Por eso (sin menospreciar) “hubo Nisman”. Después de
encubrimiento, aberraciones y corrupción, “vino Nisman”. Tampoco me interesa,
en este momento – ya se ha hablado – el rol que jugaron en este tal
encubrimiento algunos de los fiscales que convocaron a la marcha. La AMIA grita
justicia. Y no la hay, por ahora. Ni verdad. Con los anteriores, con Nisman o
con los “nuevos fiscales”, la justicia por AMIA es el tema principal. Hay 85
argentinos que reclaman. Como la sangre de Abel, asesinado por su hermano, “clama”
desde el suelo.
En segundo lugar, hubo una denuncia por parte de Nisman. Tampoco me
detendré a analizarla; otros con más sapiencia lo han hecho. Y también las
causas: ¿qué o cuánto tuvo que ver el acuerdo con Irán? ¿Qué tuvo que ver la
reforma de la Secretaría de Inteligencia? ¿Qué tuvo que ver la masacre de
Charlie Hebdo? O todo ello, y más. ¿Por qué fue presentada en feria judicial? ¿Por
qué volvió de su viaje dejando a su hija en España? Etc. Sin dudas esta
denuncia es la que está puesta ante la mirada absorta de los argentinos y demás
espectadores como el “trasfondo” de la muerte de Nisman.
En tercer lugar, y es el tema central de la marcha, está la muerte de
Nisman. Y acá mis preguntas:
1) ¿era una marcha para reclamar justicia? Ya se ha señalado
el absurdo de esto. Fiscales reclamando justicia es como arquitectos reclamando
planos bien hechos, ya lo he dicho. Especialmente de muchos de “esos” fiscales
de los cuales no parece que haya de esperarse demasiada. Y mucho menos “independiente”.
Además queda – si es el caso – una pregunta central: si todavía no es clara la
causa de la muerte de Nisman, y la hipótesis más probable (más allá de los
deseos de La Nación y Clarín, claramente destituyentes) es que fue un “suicidio”,
¿cómo se pide justicia?, ¿en qué consiste reclamar “justicia” por un suicidio?
No lo entiendo.
2) ¿era una marcha para homenajear a Nisman? ¿Por qué debía
ser homenajeado? Porque si “Nisman es AMIA” (me refiero a la causa, obviamente,
no a las víctimas) hay que decir que esta causa no ha avanzado un ápice. ¿Homenajeado
por ser servil a los intereses de la CIA (con sus asiduas visitas a “la
Embajada”) y el Mossad? ¿Por no permitir que – al menos a los tumbos – se intente
otra línea de investigación con Irán? ¿U otro modo de conocer la verdad? Pido
perdón si molesto, pero si se trata de homenajear, ¡¡¡“yo no soy Nisman”!!!
Sí espero que la justicia avance sin presiones en el esclarecimiento de la
muerte de Nisman. Me queda claro que algunos intentarán por todos los medios “embarrar
la cancha” (lo están haciendo) porque no les interesa la verdad, no les interesa
Nisman... Les interesa “destituir”. Pero es otra cosa. Espero que la muerte del
fiscal quede lo suficientemente aclarada porque lo necesita la Patria. Lo
necesitamos. ¡Y será justicia!
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