sábado, 19 de diciembre de 2015

Una más sobre la marcha

Una reflexión (más) sobre la marcha


Eduardo de la Serna



Ayer  hubo una marcha. Como era de esperar fue multitudinaria.

Analizar la composición, número, y demás puede ser interesante, pero suele ser algo en lo que el “analista” busca llevar agua a su propio molino. Y no es esto lo que quisiera yo hacer aquí.

En primer lugar hay un tema fundamental que no parece haber sido muy destacado en estos días, y es el aberrante crimen de la AMIA. Ese es el tema de base. El principal. Por eso (sin menospreciar) “hubo Nisman”. Después de encubrimiento, aberraciones y corrupción, “vino Nisman”. Tampoco me interesa, en este momento – ya se ha hablado – el rol que jugaron en este tal encubrimiento algunos de los fiscales que convocaron a la marcha. La AMIA grita justicia. Y no la hay, por ahora. Ni verdad. Con los anteriores, con Nisman o con los “nuevos fiscales”, la justicia por AMIA es el tema principal. Hay 85 argentinos que reclaman. Como la sangre de Abel, asesinado por su hermano, “clama” desde el suelo.

En segundo lugar, hubo una denuncia por parte de Nisman. Tampoco me detendré a analizarla; otros con más sapiencia lo han hecho. Y también las causas: ¿qué o cuánto tuvo que ver el acuerdo con Irán? ¿Qué tuvo que ver la reforma de la Secretaría de Inteligencia? ¿Qué tuvo que ver la masacre de Charlie Hebdo? O todo ello, y más. ¿Por qué fue presentada en feria judicial? ¿Por qué volvió de su viaje dejando a su hija en España? Etc. Sin dudas esta denuncia es la que está puesta ante la mirada absorta de los argentinos y demás espectadores como el “trasfondo” de la muerte de Nisman.

En tercer lugar, y es el tema central de la marcha, está la muerte de Nisman. Y acá mis preguntas: 

     1)    ¿era una marcha para reclamar justicia? Ya se ha señalado el absurdo de esto. Fiscales reclamando justicia es como arquitectos reclamando planos bien hechos, ya lo he dicho. Especialmente de muchos de “esos” fiscales de los cuales no parece que haya de esperarse demasiada. Y mucho menos “independiente”. Además queda – si es el caso – una pregunta central: si todavía no es clara la causa de la muerte de Nisman, y la hipótesis más probable (más allá de los deseos de La Nación y Clarín, claramente destituyentes) es que fue un “suicidio”, ¿cómo se pide justicia?, ¿en qué consiste reclamar “justicia” por un suicidio? No lo entiendo.

      
      2)    ¿era una marcha para homenajear a Nisman? ¿Por qué debía ser homenajeado? Porque si “Nisman es AMIA” (me refiero a la causa, obviamente, no a las víctimas) hay que decir que esta causa no ha avanzado un ápice. ¿Homenajeado por ser servil a los intereses de la CIA (con sus asiduas visitas a “la Embajada”) y el Mossad? ¿Por no permitir que – al menos a los tumbos – se intente otra línea de investigación con Irán? ¿U otro modo de conocer la verdad? Pido perdón si molesto, pero si se trata de homenajear, ¡¡¡“yo no soy Nisman”!!!

Sí espero que la justicia avance sin presiones en el esclarecimiento de la muerte de Nisman. Me queda claro que algunos intentarán por todos los medios “embarrar la cancha” (lo están haciendo) porque no les interesa la verdad, no les interesa Nisman... Les interesa “destituir”. Pero es otra cosa. Espero que la muerte del fiscal quede lo suficientemente aclarada porque lo necesita la Patria. Lo necesitamos. ¡Y será justicia!

Foto tomada de www.lavoz.com.ar

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Cualquiera puede comentar y no será eliminado, aunque no este de acuerdo con lo dicho, siempre que sea respetuoso (caso contrario, será borrado). Pero habitualmente no responderé los comentarios, ni unos ni otros, para no transformar este blog en un foro. De todos modos, podrán expresar su opinión.