El verdadero PRO

La ideología del cinismo

Eduardo de la Serna

“Creer” o no creer es un acto humano por el que – por ejemplo - alguien adhiere o no a lo que otro afirma. Creer puede ser sensato o no (de eso se tratan los testigos en un juicio, por ejemplo). Los elementos que rodean el “dato” pueden hacer más o menos sensato creer; o también la confianza o no en quien afirma algo. El dicho popular” en boca del mentiroso, lo cierto se hace dudoso” es un ejemplo claro de esto. 

Cada quién elegirá si creerle o no a Macri en su “nuevo discurso”. En lo personal, no le creo absolutamente nada. Creo que el cambio no responde a una convicción sino a la conveniencia electoral, pero que nada invita a creer que Macri hará algo por el estilo de ser gobierno.

Me resulta siempre patética la incapacidad de la derecha latinoamericana de decir claramente que son “derecha”. La vieja UCeDe insistía en que era de “Centro”, del mismo modo que lo afirma Álvaro Uribe en Colombia. La aparente propuesta sería que “no es ideología” (Mauricio es “cero ideología” afirmó su compañera de fórmula Gabriela Michetti). “No es ideología, es capitalismo” afirmó Carlos Melconián. Esto me hace recordar cuando en una intervención en la asamblea episcopal de Puebla hablaba el gran dom Helder Camara y el nefasto Alfonso López Trujillo gritó “¡eso es ideología!”. Cuentan que dom Helder sereno mirando a la asamblea continuó “les pido por favor que levanten la mano quienes no tengan una ideología”. Nadie alzó su mano. Pero parece que para los miembros del PRO (que curiosamente se representan con una flecha apuntando hacia la derecha) no es ideología. Pareciera que es “ciencia”, o “dogma”. 

Escuchar a la usina económica del PRO (Melconián, Broda y Espert) explicando lo que “debe ser una economía en serio” me resultó visceralmente repugnante, pero sobre todo, me resultó cínico. Cínico porque creen que no es ideología, cínico porque saben que harán todo lo contrario a lo que dicen, cínico porque hablan desde la impunidad que les da el apoyo de los poderosos a pesar de su manifiesta impericia (nunca acertaron ni una sola de sus profecías económicas… y eso que afirman que es “ciencia”; suerte para ellos que no existe entre empresarios la “mala praxis”); cínico porque hablan poniendo cara de sabios de la tribu hablando desde las alturas de la supuesta ciencia económica…

Pero hablando de “creer”, ¿alguien puede creer que Macri hará algo distinto a lo que estos engendros del capitalismo han proclamado (visto lo que ha hecho en la CABA, por ejemplo)? 

Pero “algunos” “no creemos” que la economía sea una ciencia dura, sino una ciencia social, que no se maneja por manos invisibles, y derrames sino por decisiones políticas (que son ideológicas, sin duda). Para decirlo en “castellano”, muchos creemos que “el capitalismo es pecado”, y remitimos a los recientes discursos del Papa en su viaje por América Latina como testimonio. 

Muchos creemos que el andino “bien vivir” (sumaq kawsay / suma qamaña) es una buena alternativa, expresión de “otro mundo posible”, “un mundo donde quepan muchos mundos”, no el mundo de la “muerte de las ideologías”, el mundo donde “un país en serio” sería uno donde caben sólo 10.000.000 personas y el resto deberán sobrar; al fin y al cabo en toda “guerra” hay “daños colaterales”. Muchos creemos, simplemente, que al ver a la diabólica trinidad capitalista estamos viendo simplemente a los enemigos del pueblo, enemigos de la sensatez y el trabajo, enemigos de la vida. Simplemente, estamos viendo al verdadero PRO.

Foto tomada de www.perfil.com